La hélice del crucero Canarias (Patrimonio Histórico-Monumental... - 4)
PATRIMONIO HISTÓRICO-MONUMENTAL DEL PUERTO-CIUDAD DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (4)
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día / La Prensa el 3 de septiembre de 2011)
La Hélice que se encuentra expuesta a la entrada del muelle Norte fue entregada a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, el 16 de enero de 1980, por el comandante general de la Zona Marítima de Canarias, vicealmirante Francisco Jaráiz Franco, hijo adoptivo de Tenerife, en un emotivo acto celebrado en la toldilla del destructor Lángara.
La Hélice número Z.4780 R.H., construida en 1930, por J. Stone & Cº Ltd. en Deptford-Inglaterra, con un diámetro de 3.23 metros, un paso de hélice de 3.65 metros y una superficie de 5,62 metros cuadrados, fabricada de una aleación de bronce y aluminio, materiales resistentes a la corrosión y a los golpes, es una de las cuatro hélices que durante cuarenta y cuatro años dieron vida y llevaron por la mar al histórico crucero Canarias.
Las tres palas que conforman la Hélice son muy anchas, aunque tienen poco espesor para evitar el rozamiento y la densidad del agua; cada pala está formada por un conjunto de perfiles aerodinámicos que cambian progresivamente su ángulo de incidencia desde la raíz hasta el extremo de la hélice.
Crucero Canarias
El crucero Canarias comenzó a construirse en los astilleros de El Ferrol, junto con su gemelo Baleares, el 15 de agosto de 1928, y fue botado el 28 de mayo de 1931. Las pruebas de mar las realizó entre el 18 de julio y el 27 de septiembre de 1934. Entró en servicio en septiembre de 1936, siendo equipado mientras transcurría la Guerra. Su velocidad y armamento lo convirtieron en el buque más valioso del conflicto.
Durante sus cuarenta años de servicio, fue el buque insignia de la Marina de Guerra española, considerado por la Armada como el más famoso del siglo XX, navegó más de 700.000 millas y tomó parte directa en cincuenta y dos acciones de guerra y participó en otros tantos eventos.
Características del Crucero Canarias
- Dimensiones:
. Eslora: 193,90 metros.
. Manga: 19,50 metros
. Calado: 6,50 metros.
. Puntal: 12,57 metros.
- Armamento:
. 8 cañones de 203/50 mm. en 4 torres dobles
. 8 cañones de 120/45 mm., 4 por banda.
. 8 lanzacargas de profundidad
. 12 tubos lanzatorpedos de 533 mm., 6 por banda.
- Maquinaria:
. 8 calderas Yarrow
. 4 turbinas Parson.
. Potencia: 90.000 CV
. Propulsión: 4 hélices
- Autonomía:
. 8.000 millas a 15 nudos.
. 4.000 millas a 25 nudos.
. 1.235 millas a 33 nudos.
- Otros datos:
. T.R.B.: 10.280
. Velocidad: 33 nudos.
. Dotación: 1.200 hombres.
Grupo de señoritas subiendo al buque la Bandera de Combate
Bandera de Combate
Estando reunidos en Salamanca, en plena guerra civil (1937), el teniente coronel jurídico Lorenzo Martínez Fusé, famoso notario de esta capital; el coronel tinerfeño Joaquín García Pallasar; y el palmero Blas Pérez González, ministro de la Gobernación (1942-1957), se les ocurrió la idea de que el pueblo tinerfeño fuera el que donara la bandera de combate al crucero Canarias.
La recaudación necesaria para sufragar el presupuesto de la Bandera se obtuvo por suscripción popular, mediante la venta de boletos de 25 céntimos cada uno. El dibujo del escudo, hecho por Francisco Borges, fue bordado en un taller de La Orotava por doce señoritas bajo la dirección de Carmen Padrón.
Para recibir la bandera de combate, el 1 de mayo de 1940, llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife, el crucero Canarias, acompañado por los cruceros Almirante Cervera y Navarra, y los destructores Ulloa, Císcar, Gravina y Almirante Antequera.
Los oficiales de la flota fueron recibidos en la Capitanía General y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife les ofreció una cena de gala en el Casino. Al día siguiente, nuestras autoridades fueron agasajadas con un almuerzo a bordo del crucero Canarias; a los postres, el secretario de la Asociación de Amigos del Puerto, Cándido Luís García Sanjuán, le entregó una placa de oro y plata en homenaje a su trayectoria naval.
Mientras tanto, a las dotaciones de los barcos se les llevó de excursión al valle de La Orotava y a los montes de La Esperanza y Las Mercedes y, por la noche, se les agasajó con una verbena popular en la rambla del General Franco.
El acto más emotivo fue el celebrado en la plaza de La Candelaria, el domingo 5 de mayo. A los pies del monumento a la Virgen de Candelaria se levantó un altar, presidido por la Virgen del Carmen, donde el obispo de la Diócesis, Fray Albino Menéndez y Reigada, celebró una misa de campaña para bendecir la bandera de combate que se encontraba colocada delante del altar.
Al acto asistieron todas las autoridades civiles y militares y gran cantidad de público. Los balcones y ventanas de los edificios de la plaza de La Candelaria, adornados para la ocasión, se encontraban repletos de gente, mientras que todos los barcos atracados a los muelles aparecían engalanados con sus empavesadas. Al finalizar la misa, las dotaciones de la Escuadra Naval, que habían permanecido formadas en la plaza de España, realizaron un brillante desfile.
A su término, un grupo de bellas señoritas de la sociedad santacrucera, ataviadas con el traje típico, trasladaron la bandera hasta el crucero Canarias. Cuando la insignia fue izada en el mástil de proa, el numeroso gentío que abarrotaba el muelle Sur y sus alrededores irrumpió en vítores y aplausos.
Su última escala en el puerto tinerfeño
El buque insignia de la Armada Española realizó su última escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, el 21 de junio de 1974, donde se le rindió un caluroso homenaje.
En el transcurso de un solemne acto, celebrado en la plaza de España, el presidente del Cabildo, Rafael Clavijo García, después de resaltar el símbolo del esfuerzo, valor y abnegación del buque, hizo entrega de la medalla de Oro de la Provincia, a su comandante, el canario Feliciano Mayo Jáimez; a su vez, el almirante-jefe del Estado Mayor de la Armada obsequió al presidente de la Mancomunidad de Cabildos con una reproducción de la tapa del cabestrante de popa del barco.
En la tarde del domingo día 24, el muelle Sur se volvió a llenar de personas venidas de todos los puntos de la geografía insular con el fin de presenciar la despedida del Canarias acompañado de los destructores: Marqués de la Ensenada, Alcalá Galiano, Lepanto y Almirante Ferrándiz; los cuales, para corresponder a la gratitud del pueblo tinerfeño realizaron una exhibición en aguas del antepuerto.
El Canarias fue dado de baja el 17 de diciembre de 1975 y, aunque varias ciudades, entre ellas Santa Cruz de Tenerife, iniciaron gestiones para lograr su cesión y convertirlo en buque museo, el 14 de septiembre de 1977 fue subastado para desguace y adjudicado a la empresa Madrid Mar S.L. por 62.205.636,00 pesetas (373.863,40 Euros).
El Canarias camino del desguace
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