Don Juan Díaz de Solís en Tenerife. Una segunda parte.

 
Por Juan Manuel Valladares Expósito (Comunicación en Radio Muelle en septiembre de 2022).
 
 
          En nuestra ultima presencia en esta Infopuertos Radio dimos alguna visión de nuestra admiración y respeto a la figura del marino y explorador español Don Juan Díaz de Solís.
 
         Intentaremos en esta nueva comunicación dar una clara y documentada explicación de la figura de nuestro marino. Y con la inestimable ayuda de archivos de España, tanto en Península como en Canaria, daremos una extensa visión de su obra y sobre todo de su paso por Santa Cruz de Tenerife en el año del Señor de 1515.
 
          Pero vayamos ante todo a dibujar a la luz de los archivos y documentos leídos quien es para la corte de España y más para el Rey Fernando el Católico, don Juan Díaz de Solís. Empecemos por el más antiguo que hemos conocido a través del Archivo General de Indias en Sevilla, al que tanto debemos  y agradecemos para un correcto estudio de la historia de Canarias.
 
          Hemos de reconocer que una vida tan activa como la de nuestro Juan Díaz de Solís  y su compañero Vicente Yáñez Pinzón nos llevaría hasta los años de 1495 en auténtica competencia con los descubrimientos colombinos. Pero no entramos a tanta historia. 
 
          Iremos pues solo al Archivo de Indias ya en el siglo XVI:
 
                    “1508 -  marzo. Sobre el salario al piloto Juan Díaz de Solas y a los otros pilotos”.
 
                 “1508 -  marzo. Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación sobre el despacho de Juan Díaz de Solís y Vicente Yáñez Pinzón con dos carabelas para descubrir ciertas tierras, que ha de hacerse por el mes de mayo.”
 
          Podríamos llenar páginas sobre la vinculación de Juan Díaz de Solís a los navegantes ya experimentados en las Indias. De ello la presencia continua de Yáñez Pinzón y otros como veremos en la encomienda real que adjuntamos.
 
                    “1512 - 24 de julio. Burgos. Comisión a Juan Díaz de Solís y Juan Vespuccio para hacer el Padrón Real.”
 
          Este Juan Vespuccio es sobrino de Américo.
 
          Una evidente prueba de su rango:
 
                  “1512 - 25 de marzo. Burgos. Aumento de salario a Juan Díaz de Solís como piloto mayor de la Casa de la Contratación.”
 
          Interesante que en esta fecha el Rey Fernando le cita como vecino de la villa de Lepe al sustituir a Américo Vespuccio como piloto mayor de España. Hombre de Lepe le llamará Xuárez Gallinato, sobrino del Adelantado, en su viaje a Santa Cruz de Tenerife en 1515…
 
          2 de abril de 1515
 
                   “Gallinato dijo que siempre ha venido a cabildo y no le consta el mandado del Rey y aunque lo hubiese en la isla hay donde se puede sacar sin quebrantar la ordenanza, esto es, en Agache, donde hay tanta y fal (sic) de tea no para un navío sino para cien. Requiere al Teniente que tome juramento al hombre de Lepe qué tablas saca y más ciertas cajas de azúcar. “
 
          Veamos pruebas evidentes de su actividad antes de la salida hacia Indias del año 1515.
 
          1513 - 27 de junio. Valladolid.
 
                    “Real Provisión haciendo merced a Pedrarias Dávila de la gobernación y capitanía general, de la gente y avíos que van en la armada de Tierra Firme y de la que esta en dicha tierra, llamada Castilla del Oro, con tal que no se comprenda en ella, la provincia de Veragua perteneciente a la gobernación del Almirante, ni la tierra que descubrieron Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís en la provincia de Paria por estar muy lejos”.
 
          Y en esa presentación de escritos sobre su actividad estaríamos muchas horas en visitas a varios archivos en los que siempre encontraremos noticias de su presencia en la mar con encargos de la Corona. Pero el tiempo y el espacio, crueles acompañantes de toda exposición, son los que nos limitan a contar algunas páginas de su historia. Intentaremos dar solo alguna noticia de su vida marítima .Para lo cual tendremos que dar entrada desde  Navarrete, Cesáreo Fernández Duro o a Antonio de Herrera. Y  éste si pudo ver documentos originales de la vuelta del fatídico viaje al Río de La Plata.
 
          Ya vimos algún documento de fecha 1508 de su relación con Vicente Yáñez Pinzón. ¿Qué resultó de ese acuerdo? Pues todo un viaje de exploración en la que el rey les ordena confirmar que el nuevo continente no es el oriente o  Cipango sino que hay un paso al verdadero continente asiático:
 
                     “descubrir aquel canal o mar abierto que había de señalar el derrotero a las verdaderas regiones de Oriente”
 
         ¿No era acaso lo que luego se encomendó, y se terminó con éxito, a Magallanes y Elcano? El Estrecho de Magallanes.
 
        Las órdenes reales se cumplían sin interpretaciones personales y algunos asuntos no aclarados del viaje acabaron con nuestro Juan Díaz de Solís en prisión a su regreso en 1509. La salida de prisión y el pago de sus derechos ya eran efectivos en 7 de diciembre de 1511.
 
         Antes de entrar de lleno en el último y fatal viaje de Juan Díaz de Solís solo decir que en un viaje, proyectado en 1513 y nunca realizado, para certificar la validez de las fronteras en el Tratado de Tordesillas,  en su itinerario estaba incluida la isla de La Gomera para aprovisionarse de agua y leña. Y partiendo de La Gomera ir al Cabo de Buena Esperanza. Un proyecto que, en cuanto se lee atentamente, manifiesta el Rey la necesidad de llegar a las Molucas. Y una nota no menos curiosa...a la isla de los Chinos.
 
          La intención política del viaje era, con clara evidencia, la de asegurar las tierras de la Corona española sin ofender al rey de Portugal, casado además como estaba con la hija del Rey Fernando. Aquí podríamos hablar largamente de todas las sugerencias del embajador Vasconcelos, de la corte portuguesa, y algunas presiones sobre un dudoso origen portugués de don Juan Díaz de Solís,  que iban a pesar sobre su decisión de servir solo al Rey Fernando .La aventura se dio por terminada oficialmente en 11 de enero de 1513.
 
          Intentemos ahora dar una relación de los motivos y resultados del viaje de don Juan Diaz de Solís, ya indudable Piloto Mayor del Rey, con la orden de encontrar un camino que comunicara  los continentes  ya conocidos  y en exploración por su zona sur.  Todo ello sin entrar en conflicto con la corona portuguesa. La empresa se estimaba larga pues se preparó con previsiones de dos años y medio. Los acuerdos se sellaron en 24 de noviembre de 1514.
 
          Las naves de esta expedición partieron de  Sanlúcar el 8 de octubre de 1515 haciendo viaje  por el río Guadalquivir. La escala en Lepe y la preocupación del Rey Fernando por no retrasar la expedición y guardar el secreto daría para otro capítulo.
 
           No debo abusar en manera alguna de los pacientes oyentes y solo daremos un repaso a los documentos que de forma evidente aseguran el paso de la expedición de Diaz de Solís al Río de La Plata por Santa Cruz de Tenerife.
 
          Ahora solo nos queda seguir puntualmente al cronista de Indias contemporáneo de los hechos, Antonio de Herrera en Historia General de los hechos de los castellanos en las Islas de Tierra Firme del Mar Océano en Década II libro I capítulo VII. Año 1515:
 
                    "Con las mercedes que el Rey hizo a Juan Díaz de Solís, porque era el más excelente hombre de su tiempo en su arte, dejando su casa proveída, salió de Lepe  a 8 de Octubre de este año: encaminose al puerto de Santa Cruz de la isla de Tenerife, en las Canarias"
 
          Ahora solo unos documentos que viven entre nosotros y que no han merecido investigación de algunos, ni tan siquiera para ser manejados  en la estancia  de Magallanes en su viaje a la circunvalación de la tierra. Hasta hoy solo los ha puesto en valor don Luis García Rebollo en sus trabajos sobre la escala de Magallanes en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
 
          Acuerdos Cabildo de Tenerife. 1514-1518. San Cristóbal de La Laguna dados a la luz por los Sres. Elías Serra y Leopoldo de la Rosa:
 
          26 de marzo de 1515
 
                    “El Adelantado dijo que es por mandado de su Alteza, que por el secretario Conchillos le había escrito en nombre del Rey, como le había dado licencia a un Solís, piloto mayor de su Alteza, para ir a descubrir y por esto tenia necesidad de ciertas docenas de tablado de tea que es apropiada defensa de la bruma que corren los navíos; que les constaba porque les había mostrado la carta al Teniente, a Las Hijas, Vergara y que no decía que la leyese en cabildo”
 
                 “El Adelantado pide al Teniente y Las Hijas que juren haber visto dicha carta. Juran haber visto la carta de Conchillos en que mandaba se diese a Solís para hacer navíos, porque había de ir a la Tierra Firme y le diesen de veinte y cuatro, hasta treinta docenas de tablas de pino para defensa de la bruma y que la carta daba fe que su Alteza lo mandaba."
 
                "El Adelantado dice que es verdad que él ofreció al hombre que vino la madera en Agache, pero que éste no la quiso, diciendo que no había caminos y serían más las costas que el principal y que visto, por cumplir el mandado de su Alteza, le dio facultad que la sacase de este término” 
 
          13 de abril de 1515 
 
                   “Para comprobar de como Lope Conchillos escribió como Secretario de su Alteza y su escribano de Cámara, dando fe que su Alteza mandaba que para ciertos navíos que hacía Solís para Tierra Firme por su mandado que le fuese dada madera de esta isla y porque la carta mostró a Graviel Mas y la vio y se pidió que se hiciese información, el dicho Mas habiendo jurado, dijo que lo que sabe es que el dicho Sr. Adelantado le mostró una carta escrita de letra de la mano de Francisco de los Covos y firmada del dicho Secretario Lope Conchillos, la tal letra y firma el testigo dijo ser de los susodichos, el cual Conchillos sabe es secretario de su Alteza, y en dicha carta decía que su Alteza mandaba se diese a un Solís que había de hacer dos navíos y que para ello sacase madera de esta isla, y que dicha carta era hecha en Casilla (sic) y que la fecha a 22 de diciembre de 1514. Grabriel Mas.“ 
 
          Luego hemos de considerar que el Adelantado ha ejecutado las órdenes de secretario Real López de Conchillos sin dar noticias a sus allegados. Razón por la que las fechas de abril y marzo de 1515  van anticipando la estancia  en Tenerife de Juan Diaz de Solís  en octubre de 1515 .Pero el escrito que certifica Gabriel Mas llegado a manos del Adelantado lleva fecha de diciembre de 1514.
 
          Hemos querido resaltar la importancia del navegante y la de nuestro puerto. Pero no podemos olvidar que a este navegante al servicio de la corona de España le debemos el descubrimiento del Río de La Plata. Nos gustaría recordar y de ello nuestro cariño a este navegante que antes del Río de La Plata había dado el nombre de Puerto de Nuestra Señora de La Candelaria en fecha 2 de febrero al lugar situado a los 35 grados. Solo a la breve distancia de un y un tercio, los 34, encontró aquel mar de aguas dulces que se llamo de Solís en el momento pero que la historia ha llamado El Río de La Plata.
 
          Describir las escenas de horror que vivieron Diaz de Solís y alguno de sus acompañantes no es ahora de buena praxis, teniendo en cuenta que los siglos pasan y pasan las civilizaciones. Juan Díaz de Solís que creyó poder negociar los naturales del lugar acabo descuartizado  asado y comido por los indios a la vista de sus asustados compañeros.  Bien decía aquel hombre bueno galileo “El que este libre de pecado tire la primera piedra.
 
          En una antigua provincia de España hoy llamada Uruguay, en Punta del Este, se alza un monumento a don Juan Díaz de Solís y un monolito a su memoria en las mismas orillas del Río de La Plata.
 
          Creo que es llegado el momento de que Tenerife rinda algún homenaje con hito, placa o busto a la memoria de este nuestro marino visitante. Al que debemos que el nombre del puerto de Santa Cruz de Tenerife, antes que Magallanes o Álvaro de Bazán, aparezca en la historia de España. A muchos de los que solo han sabido  humillar  a nuestra nación les henos puesto en calles y plazas. 
 
          Hay muchas formas de ver la memoria histórica de los pueblos. A unos los engrandece; a otros allá su conciencia histórica
 
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