Bienes de Interés Cultural en Santa Cruz de Tenerife (9). Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 6 de marzo de 2022).
 
 
 
BIENES DE INTERÉS CULTURAL EN SANTA CRUZ DE TENERIFE – 9
 
ESCUELA DE ARTES APLICADAS Y OFICIOS ARTÍSTICOS
 
 
 
Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por Decreto de 7 de febrero de 1986.
 
 
Establecimiento de Enseñanza1920 Personalizado
 
Establecimiento de Enseñanza, 1920
 
 
          El edificio fue construido en 1868 a iniciativa de Bernabé Rodríguez Pastrana para instalar la Sociedad de Socorros Mutuos y Enseñanza Gratuita, una entidad sin ánimo de lucro en la que sus socios aportaban una cuota periódica a cambio de recibir un subsidio laboral en caso de paro o enfermedad, a la vez que creaba un centro de enseñanza donde ellos y sus hijos recibieran una educación en condiciones dignas.
 
          Para llevarlo a cabo, don Bernabé donaría el solar donde se levantaría el edifico y compraría la casa aledaña. Dado su espíritu altruista se granjeó el apoyo de los ciudadanos, de manera que ochenta y cuatro firmas comerciales gravaron sus mercancías para ayudarle en este cometido, y recibió donativos de indianos de México, Cuba, y Puerto Rico, así como suscripciones de particulares. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aportaría becas para los alumnos sin posibilidades económicas.
 
          Las obras comenzaron en 1869, aunque serían suspendidas por el gobernador civil durante ocho meses, al haber deportado a don Bernabé en unión de otros republicanos. El destierro no llegaría a cumplirse pues fue imposible localizarlo. Los trabajos volverían a reanudarse hasta que por problemas económicos sobrevendría una nueva paralización.
 
          Para su construcción, los bloques procedían de la cantera de Jagua; las vigas de madera de Riga fueron obtenidas de varios edificios demolidos en Santa Cruz, La Orotava y La Palma; la cal se trajo de La Gomera; las tejas vinieron de Francia; las piezas prefabricadas de hierro para el cubrimiento del gran salón llegaron de Londres, mientras que las columnas de hierro del patio fueron hechas en la fundición Pérez Hermanos de Sevilla.
 
          Sería en 1881 cuando el edificio comenzó a levantarse, según el proyecto de Manuel de Oráa, cuyos planos conformarían un frontispicio de impronta neo renacentista que partiendo de un cuerpo central de cantería recorren las tres alturas de que consta. Desarrollado en torno al cuerpo principal, está roturado fuertemente por pilastras que flanquean al triple hueco de la fachada principal. 
 
          En 1885 tomaría la dirección de la obra el arquitecto Manuel de Cámara, el cual renunciaría a los honorarios al ser socio de la Institución. En 1890, sería el arquitecto Antonio Pintor el que se encargaría de finalizar la obra, hecho ocurrido en 1894 según la fecha que se inscribe en el montante de la puerta principal. 
 
          La fachada, de claro signo romántico, presenta tres alturas, aunque interiormente el edificio solo dispone de dos, ya que la superior es un espléndido Salón de Actos al que dan luz las dos series de vanos. El conjunto lo presiden la puerta y las ventanas de la planta noble y una esplendida ventana que combina arcos de medio punto con vanos adintelados. 
 
Remate escultórico de la fachada. Foto ARKHAPOLIS Personalizado
 
Remate escultórico de la fachada  (Foto ARKHAPOLIS)
 
         
          El conjunto escultórico que sirve de remate a la fachada, realizado por Gumersindo Robayna en 1890, está dedicado a las alegorías de las Artes y las Ciencias que aparecen recostadas sobre el entablamento curvo que acoge el reloj, traído de Francia por el médico y político Eduardo Domínguez-Alfonso Villarreal y Feo cuando era presidente del Establecimiento de Segunda Enseñanza. Sus campanas sonaron por primera vez a las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1900, recibiendo Santa Cruz la entrada al siglo XX desde la plaza de La Constructora, situada delante del inmueble. 
 
           En su interior destacan el amplio vestíbulo y la escalera de sillería, cuyo primer tramo se bifurca a la manera imperial. Del vestíbulo parten anchas galerías con elevadas columnas de hierro de fundición que rodean el patio principal, desde las que se accedía al gran Salón de Actos, de 27 metros de largo por 10 de ancho, y a las seis aulas donde se impartían las clases, la más pequeña para 60 alumnos. En el citado patio, en 1916 se colocó una de las alegorías que conformaban el triple arco de la Alameda de la Marina o de Branciforte, cuando se procedió a derribarlo para ensanchar la entrada del muelle.
 
          Estaba previsto que delante del inmueble hubiese una gran plaza, pero la Sociedad Constructora –empresa privada que urbanizó aquel barrio- incumplió su promesa dejándola reducida a la mitad; por ello, el espacio que iba a recibir su nombre –Plaza de la Constructora- se denominaría en 1919 Plaza de Ireneo González, sacerdote y profesor de lengua latina, retórica y poética del Establecimiento de Segunda Enseñanza.
 
Institución de Enseñanza
 
          Aunque don Bernabé fracasó en la Sociedad de Socorros Mutuos, seguramente por el excesivo optimismo en que basó las previsiones, la Institución de Enseñanza sería su gran obra social en favor de la comunidad, a la que dedicó todos sus desvelos y en la que se dejó sus caudales y su vida.
 
          Como los estatutos de la Asociación estipulaban que el inmueble siempre debería estar dedicado a la enseñanza, y que en caso de disolución su administración pasaría al Municipio, a la muerte de don Bernabé, ocurrida en 1892, el edifico fue cedido al Ayuntamiento de Santa Cruz para que instalara el Establecimiento de Segunda Enseñanza -precursor del primer Instituto Nacional que tendría la ciudad- con la condición de que si se suprimía dicho instituto el inmueble revertiría al Municipio.
 
           En 1915, el edificio también pasaría a ser la sede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, ocupando la planta baja, mientras que el Establecimiento de Segunda Enseñanza continuaría en la planta alta hasta que en 1952 se trasladaría al antiguo Colegio Alemán, en la calle Enrique Wolfson, disponiendo la citada Escuela de todo el inmueble. 
 
          En la actualidad, en sus dependencias tiene su sede la Real Academia  Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, y en un futuro próximo, después de las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo, se asentaran allí las  Reales Académicas de Lengua, de Medicina y de Ciencias.
 
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