Nelson versus Gutiérrez. El recuerdo de la Gesta del 25 de Julio en el patrimonio histórico-artístico de Santa Cruz de Tenerife

 
Por Ana María Díaz Pérez  (Publicado en inglés en The Nelson Dispatch, Vol. 14, Part 3, Summer 2021).
 
 
          En un año muy particular por la pandemia Covid-19 producida por el coronavirus (SARS-CoV-2) que estamos viviendo, una triste situación sanitaria que ha ocasionado muchas víctimas en todo el mundo (siempre en nuestros corazones), hemos querido recordar, a través de estas páginas, los 224 años que se cumplieron, el pasado mes de julio, de la derrota de la escuadra británica al mando del contralmirante Horacio Nelson en aguas santacruceras, efectuando un recorrido por el patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife relacionado con dicha efemérides, de modo que trazamos un itinerario, grosso modo, para aquellos lectores que también deseen acompañarnos con el pensamiento.
 
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Museo Histórico Militar de Canarias (1988). Fuerte de Almeyda (1884) Santa Cruz de Tenerife. 
Fotografía: Ana María Díaz Pérez.
 
 
          Comenzamos por el Museo Militar, ubicado en la calle San Isidro en el Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, puesto que una visita, al que fuera cuartel de Almeyda, nos proporciona una reconstrucción de aquel acontecimiento que interrumpió la tranquilidad de la población isleña hace más de  dos siglos, en una maqueta de Santa Cruz de Tenerife en las postrimerías del siglo XVIII, a la vez que la voz humana va narrando lo sucedido, incluso este espacio museístico custodia entre sus muchas piezas, que aluden a tal evento, la bandera Emerald que ondeaba en la fragata homónima de los atacantes. Además, distintos artistas reflejaron en sus obras diferentes escenas del histórico hecho, así pues, varios de estos cuadros cuelgan de las paredes de este interesante establecimiento museístico, sirva de ejemplo, La derrota de la escuadra inglesa del Almirante Nelson en Santa Cruz de Tenerife, un óleo sobre tela (donado a esta colección en 1996) del pintor tinerfeño, afincado en Málaga, Esteban Arriaga (S/C de Tenerife, 1922 – Málaga, 2009. No obstante, también se localizan pinturas en otros edificios, tal es el caso del lienzo (1957) en el que observamos al Gral. Gutiérrez dirigiendo las operaciones  desde el castillo de San Cristóbal, cuya autoría se debe a Pedro de Guezala (La Laguna, 1896 – S/C de Tenerife, 1960), que se custodia en el Palacio de la Capitanía General de Canarias, frente a la plaza que lleva el apellido del militar mallorquín que mandara construirlo, el General Valeriano Weyler y Nicolau (Palma de Mallorca, 1838 – Madrid, 1930). 
 
          Cuando la flota  británica atacó Santa Cruz el entonces Lugar mostraba una costa protegida por una serie de fortificaciones, más de una veintena, pero con el paso del tiempo se han ido mermando, sirvan de ejemplo, de las que se mantienen en pie, las siguientes: la circular Torre de San Andrés, que data de 1706 y cuyos planos fueron  dibujados   por el ingeniero de S. M. Miguel Tiburcio Rossel, en la actualidad se muestra parcialmente derruida debido a las crecidas de los barrancos producidas por varios temporales a lo largo de los siglos XVIII y XIX;  nos detenemos ahora en el Castillo del Santo Cristo de Paso Alto (siglo XVII) , el cual perdió parte de su estructura, en la década de los cincuenta de la centuria precedente (XX), al trazarse la carretera que conduce al pueblo de San Andrés; cerca del anterior fuerte se encuentra la Batería del Risco de La Altura, llamada así por su emplazamiento, una obra del ingeniero de S. M. Luis Marqueli que fue levantada después del ataque de Nelson a iniciativa del Gral. Gutiérrez, y por cuya montaña, en el momento de la ofensiva, ascendieron los ingleses, quienes fueron repelidos por los españoles; a continuación llegamos a los vestigios del Castillo de San Cristóbal en el Centro de Interpretación de idéntica denominación, situado en la plaza de España, que alberga el Cañón Tigre, pieza de artillería que arrebató el brazo derecho a Nelson por encima del codo a causa del disparo que efectuó el Teniente Grandi desde la batería de Santo Domingo (hoy inexistente), anexa a la citada defensa de San Cristóbal o Castillo Principal, como también se le llamaba, una fortaleza del siglo XVI (1578) que fue derruida en 1928, habiendo sido una de las construcciones militares más potentes que se levantaron en el Archipiélago Canario, no obstante, algunos artistas se ocuparon de reproducir la imagen del fuerte en sus lienzos, tal es el caso del pintor Juan Botas Guirlanda (Santa Cruz de Tenerife, 1882 – La Laguna,1917), quien nos dejó una perspectiva nada frecuente en uno de sus cuadros, titulado el Embarcadero del Castillo de San Cristóbal (hacia 1900), perteneciente a una colección particular.
 
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Autor: Juan Botas Ghirlanda “Embarcadero del Castillo de San Cristóbal”, c. 1900. 
Óleo sobre cartón, 22 x 29 cm Exposición Salas Cabrera Pinto, La Laguna  (2017). Comisaria: Dra. Pilar Carreño Corbella.
Fotografía: Ana María Díaz Pérez.
 
 
          En lo que respecta a espacios y monumentos, se conserva la plaza de la Pila (hoy de la Candelaria) por la que desfilaron las vencidas tropas inglesas con el fin de reembarcar, en cuya parte superior se hallaba la Cruz de Mármol (1759), símbolo epónimo de la ciudad,  una obra  realizada por el escultor malagueño Salvador de Alcaráz  observándose ahora en su sitio dicha fuente (1706), de redondo receptáculo, que daba nombre a la explanada, mientras que en la zona inferior de esta se yergue el marmóreo Triunfo de la Candelaria (1778), en honor a la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias, esculpido en Génova por Pasquale Bochiardo, sin obviar que en el lateral derecho de este rectangular espacio y próximo a la Pila se alza el Palacio de Carta, que sería en la centuria siguiente (XIX) sede de la Capitanía General de Canarias (1853 a 1881). Esta bonita casa (1752), de estilo barroco, que fue la residencia familiar de los Rodríguez Carta, recientemente ha sido cedida para su uso al Ayuntamiento capitalino por el Gobierno de Canarias para su restauración y, según se tiene pensado, posterior instalación de una oficina de información turística y el futuro Museo de Historia de la Ciudad. 
 
          Como ya hemos comentado, en el mundo los seres humanos luchamos, en estos momentos, contra un mismo enemigo, un virus que no vemos, mientras que aquella batalla se produjo entre ciudadanos de dos países de origen anglosajón y latino, respectivamente; la Historia nos ha dado cuenta en muchas ocasiones del enfrentamiento entre ambas naciones. En este caso fue una lucha atípica, ya que las circunstancias eran diferentes:  la gran armada británica contra un contingente poblacional escaso, asimismo, Nelson y Gutiérrez eran dos avezados combatientes por sus respectivos triunfos en otras guerras, pero de diferentes edades, de modo que el marino inglés tenía 38 años y el general español 68, por lo que, en el fragor de las hostilidades, al primero lo aventajaba el impulso de su mayor juventud  y  al segundo la veteranía que le otorgaba su longevidad  y, por último, resultó una capitulación extraña por el intercambio de alimentos: cerveza y queso por parte del vencido, correspondiéndole con vino el ganador.
 
           Tras aquella incursión británica que dio paso al combate y posterior  rendición, firmada por el capitán Samuel Hood y ratificada por el capitán Thomas Troubridge ante el Gral. Antonio Gutiérrez en el mencionado Castillo de San Cristóbal,  ambos contrincantes nunca llegaron a conocerse físicamente, pues el enemigo herido hubo de ser trasladado en el bote hasta su buque insignia, Theseus, fondeado en las aguas Atlánticas que bañan la costa de Santa Cruz, debiéndose destacar que el propio derrotado se encargó de llevar a Cádiz el documento de la capitulación.
 
          La Historia es Historia y no es posible cambiar lo sucedido, pero es cierto que no podemos juzgar el pasado con la mentalidad de hoy, independientemente de la valoración ética que se haga de los hechos.  Es por eso que después de este belicoso evento, curiosamente no se produjo un distanciamiento entre ambos pueblos, todo lo contrario, puesto que  sirvió con el transcurrir del tiempo para estrechar lazos de cordialidad, de modo que la presencia inglesa en Tenerife ha sido una constante, sirva de ejemplo el éxotico Sitio Litre ( Puerto de la Cruz), una mansión adquirida, hacia 1756, por el que fuera exportador de vinos canarios a Inglaterra y Cónsul Británico de 1766 a 1769, Mr. John Pasley, precedida  por bella y frondosa vegetación, entre la que descubrimos un llamativo Jardín de  Orquídeas, que constituye uno de los principales atractivos de este oasis tinerfeño, una atmósfera que invita a la reflexión en medio del sosiego, esa placidez de la que disfrutaron el cirujano William Wills Wilde, padre del conocido dramaturgo Oscar Wilde,  la pintora Marianne North  y la surrealista Eileen Agar, la escritora Agatha Christie, etc…, cuando estuvieron en este idílico lugar, ahora propiedad de nuestro contertuliano John Lucas desde 1996; en definitiva, un cautivador vergel lo más parecido al bíblico paraíso terrenal. 
 
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 Entrada al Sitio Litre. Jardín de Orquídeas (1730). Puerto de la Cruz. Tenerife.
Fotografía: Ana María Díaz Pérez.
 
          Nunca se pensó que ese ataque británico a un territorio español y su defensa en respuesta al mismo uniría en la segunda década del siglo XXI a The Nelson Society (Londres) y a la Tertulia Amigos del 25 de Julio (Santa Cruz de Tenerife) y viceversa, una conexión basada en el intercambio de conocimientos sobre este hecho histórico y amable trato entre los miembros de ambas asociaciones, relación que se hizo efectiva  físicamente en mayo de 2019 durante el viaje que realizamos varios tertulianos a Gran Bretaña (Londres, Greenwich, Portsmouth, Bath). Los tinerfeños estamos muy orgullosos del victorioso General Antonio Gutiérrez, como los ingleses lo están del Contralmirante Horacio Nelson, porque, aunque en esta ocasión no logró el triunfo, e incluso supuso su primera y única derrota, ello no impide que sea reconocido como uno de los marinos más aguerridos y afamados de la Historia.
 
          Deseamos que  The Nelson Society  pueda cumplir su intención de devolvernos la visita al trasladarse a Tenerife en 2022, en donde les estamos esperando para recordar juntos aquel suceso, pero esta vez del lado defensivo valiéndonos del patrimonio histórico-artístico de Santa Cruz de Tenerife, sin olvidar la vuelta a la isla y el obligado trayecto hasta el pico más alto de España y Patrimonio de la Humanidad, el Teide.
 
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BIBLIOGRAFÍA 
 
- ARRIAGA, Esteban: Cincuenta años de una vida en la pintura del mar. Editorial Torremolinos, Málaga, 1999. 
- CARREÑO CORBELLA, Pilar: Juan Botas Ghirlanda. Gobierno de Canarias. Madrid, 2017, pág. 25.
- DÍAZ PÉREZ, Ana María y DÍAZ PÉREZ, Antonio: PREMIO en la IX Edición de los Premios de Educación e Inventiva, modalidad de Enseñanzas Medias y Educación Secundaria (1997) por haber diseñado y dirigido el trabajo El Recuerdo del 25 de Julio de 1797 en la Historia, el Arte y el Urbanismo de Santa Cruz De Tenerife. Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias. Inédito.
- DÍAZ PÉREZ, Ana María: "La Capitanía General de Canarias", en IV Coloquio de Historia  Canario-Americana (1980), Las Palmas de Gran Canaria, 1982.
- DÍAZ PÉREZ, Ana María: "Las Distintas Sedes de la Capitanía General de Canarias en Santa Cruz de Tenerife", en VIII Coloquio de Historia Canario-Americana (1988), Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, 1990.
- FRAGA GONZÁLEZ, María del Carmen: Plazas de Tenerife. Serie Monumentos de Canarias. Instituto de Estudios Canarios, La Laguna, Tenerife, 1973.
- GARCÍA PÉREZ, José Luis: Viajeros ingleses en las Islas Canarias durante el siglo XIX. Premio de investigación “Agustín de Bethencourt” de la Caja General de Ahorros de Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 1988.
- GARCÍA PÉREZ, José Luis: Sitio Litre, parada y fonda en el camino. Burgado Editorial, 1996.
- NORIEGA AGÜERO, Miguel Ángel: Fortificaciones de la Isla de Tenerife. De la Torre de Añazo a la Segunda Guerra Mundial. Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Asociación Cultural Pinolere, 2016.
- ONTORIA OQUILLAS, Pedro, COLA BENÍTEZ, Luis y GARCÍA PULIDO, Daniel. Fuentes Documentales del 25 de julio de 1797.Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ministerio de Defensa. Museo Militar Regional de Canarias, 1997.
- TRUJILLO  LA ROCHE, Pilar: Pedro de Guezala. Biblioteca de Artistas Canarios, Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife,1992.
 
ARTÍCULOS DE PRENSA
- ALDIS, Ray: “Military History Museum of the Canary Islands”. The Nelson Dispatch. 2020. Journal of The Nelson Society. Volume 13, Part 9 ,Winter 2020, pp. 553-557.
- DÍAZ PÉREZ, Ana María: “Visita de la Tertulia Amigos del 25 de Julio al exótico e idílico Sitio Litre (Puerto de la Cruz)”. La Prensa (El Día), 12 de octubre de 2014.
- “El Palacio de Carta de Santa Cruz pasa a ser gestionado por el Ayuntamiento”. elDiario.es, 31 de mayo de 2017.
- ROBERTSON, Alastair: July 25, 1797. "The English invasion of Tenerife". Tenerife News, August 2014.
- ROBERTSON, Alastair: Visit by the Tertulia de Amigos del 25 de Julio (The Group of Friends of the 25th July 1797) to London, 12-17 May 2019; The Nelson Dispatch, Journal of The Nelson Society, Volume 13, Part 6, Spring 2019, pp.346-351.
 
 
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