Colegios privados
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 3 de octubre de 2021).
Colegio La Salle San Ildefonso
Los aires de secularización que existían en Francia a finales del s.XIX darían lugar a que los Hermanos de las Escuelas Cristianas tuvieran que salir de su País y encaminarse a España, donde extenderían el carisma de su fundador, San Juan Bautista de la Salle (Reims, 1651-Ruan, 1719).
La fama adquirida por sus métodos pedagógicos daría lugar a que don Carlos La Roche García les cediera una casa en la calle San Vicente Ferrer nº 63, de Santa Cruz de Tenerife, donde en el Curso Escolar 1910-1911 comenzaron a impartir sus enseñanzas con 38 alumnos matriculados, entre ellos Ildefonso La Roche Lecuona, hijo del impulsor del Colegio. Al curso siguiente comenzarían las clases de Bachillerato, por lo que hubo que construir un pabellón en la huerta anexa al chalet, en el que se habilitarían habitaciones para los internos y el comedor. En 1914, el colegio tenía 280 alumnos, de los que 25 eran internos.
El Centro permanecería cerrado desde 1933 a 1941, debido a la restricciones impuestas en la Segunda República, repartiéndose los hermanos entre el Asilo Victoria, en Santa Cruz; el Colegio Nava-La Salle, en La Laguna; y el Colegio San Isidro, en La Orotava- Todos de la misma Orden Religiosa.
Sede definitiva
El nuevo Colegio San Ildefonso abriría sus puertas el 1 de octubre de 1941, en la prolongación de la calle Galcerán, 19 (Avenida La Salle) tras haber comprado un chalet con jardín y huerta, de 2.547 metros cuadrados, así como las fincas colindantes.
En el siguiente Curso comenzarían a impartir la enseñanza media, por lo que hubo que hacer obras de ampliación, incluyendo también el comedor y los laboratorios, cuyo proyecto se le encargó al arquitecto Enrique Rumeu.
En 1951, el Colegio puso en funcionamiento el internado, en el que pernoctaba un centenar de alumnos procedentes de otros lugares de la Isla. Cinco años más tarde contaba con 800 alumnos.
En el Curso 1976-77, el Centro estableció la EGB, BUP, y COU, adaptándose a la nueva Ley de Educación y, en el curso siguiente, la enseñanza del bachillerato comenzó a ser en régimen mixto.
El edificio antiguo fue reformado en su totalidad en 1997, aunque respetando su imagen externa. En el proyecto de ampliación, la antigua capilla se eliminó para construir en su lugar el ala central del Colegio, donde se instalarían las aulas de Educación Infantil, y en el patio de recreo se levantó un polideportivo, con estructura de madera.
Reconocimientos
En 1985, con motivo del 75 Aniversario del Centro, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife le impuso la Medalla de Oro de la Ciudad, y el Cabildo Insular de Tenerife le concedió la Medalla de Oro de la Isla. En 2016, el Gobierno de Canarias le otorgó la Medalla de Oro de Canarias.
En 1985, para conmemorar el 75 Aniversario de la llegada de los Hermanos a Santa Cruz de Tenerife, se inauguró un Monumento a San Juan Bautista de La Salle, en la plaza que lleva su nombre, situada en la intersección de las avenidas La Salle y San Sebastián, con la calle Galceran.
Colegio Escuelas Pías
En 1938, en plena Guerra Civil española, llegó a Santa Cruz de Tenerife el padre escolapio Juan Vila, huyendo de la dramática contienda nacional que se vivía en Barcelona. Se alojó en el Hotel Orotava (Edificio Olimpo), donde comenzaría a dar clases particulares, con creciente éxito.
A la vista del interés despertado en la ciudad, alquiló una casa de dos plantas en la avenida La Salle, junto al actual Colegio San Ildefonso, abriendo la Academia Calasancia en compañía del padre Honorato Autmallé, párroco de Guía de Isora.
Terminada la Guerra, ambos sacerdotes regresaron a la Península, informando a sus superiores de la buena acogida recibida en esta ciudad, por lo que el padre general de la Orden se puso en contacto con la Asociación Católica de Padres de Familia de Santa Cruz, presidida por el Doctor Tomás Zerolo, quienes le ofrecieron las instalaciones del antiguo Hotel Quisisana, propiedad del Patronato Insular de Turismo.
El 26 de septiembre de 1940 llegaría a Santa Cruz de Tenerife el primer rector, Andrés Moreno Gilabert, y el 3 de octubre siguiente lo haría el resto de la Comunidad (padres: Rufino, Federico, Marco, Jesús, y el hermano José Ruiz). La apertura del Centro tendría lugar el 17 de octubre, con la asistencia de los 256 alumnos matriculados.
Dos años más tarde, al adquirir el edificio en propiedad, comenzarían las obras de ampliación, a cargo del arquitecto José Blasco, quien lograría una discreta adaptación de los nuevos espacios escolares a la obra existente, al añadir un nuevo cuerpo de dos alturas, con cuatro aulas en la planta baja y Salón de Actos-Capilla en la planta alta, mientras que la prefectura, salón de estudios, secretaria, internado y la residencia de la comunidad se quedaron en el antiguo edificio.
También se construyó el pabellón de gratuitos, impulsado por el Capitán General de Canarias Francisco García-Escámez, con cargo al Mando Económico. Sobre este pabellón, en 1955 se construyeron 7 aulas nuevas, el salón de actos y la capilla, según el proyecto de los arquitectos Tomás Machado y Roberto López.
Los escolapios dejaron de ejercer la enseñanza en nuestra ciudad en 1977, alquilándole las dependencias al CEU San Pablo, por un periodo de 10 años.
En el curso 1996-1997, después de 18 años de ausencia, los escolapios retoman su presencia en Tenerife. Encargan la ampliación y remodelación del Quisisana al arquitecto José Miguel Márquez, quién utiliza para ello el espacio que ocupaban los antiguos jardines, levantando un edificio de corte moderno, con capacidad para 18 aulas.
Otros colegios Calasancios en la ciudad.
Colegio infantil Niño Jesús, abierto en 1946 en la avenida 25 de Julio, en un palacete de dos plantas y semisótano, hoy sede de la Jefatura de Intendencia Militar. En 1952 se trasladarían a la casa Vilavecchia -antiguos jardines de Foronda-, en La Rambla nº 92, dada la amplia superficie disponible para el recreo de los alumnos matriculados. Era un edificio de tres pisos, de carácter inglés, con su estructura horizontal de madera. Este singular edificio sería demolido en 1978 para levantar en su solar el actual Colegio Hispano Ingles.
Colegio Pious School inaugurado en 1953 en la Plaza de los Patos, en el palacete de don Juan Martí Dehesa, donde las clases se impartían en inglés y en castellano. Este bello palacete, de arquitectura modernista, sería derruido en 1978 para construir el actual edificio Correos.
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