Patrimonio histórico industrial de Santa Cruz: Época del vapor

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 18 de abril de 2021).
 
 
 
          La primera locomotora de vapor que llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife, el 30 de septiembre de 1890, para trasladar las piedras con las que comenzaría a formarse el muelle Sur, recibiría el nombre de Añaza. Había sido fabricada en Berlín (Alemania), por la  compañía Orenstein & Koppel con el nº 3.977. 
 
          Veinte años más tarde, el 29 de marzo de 1910, llegarían las locomotoras de vapor Tenerife y Moret, de 100 y 50 caballos de vapor, respectivamente, también  fabricadas en Alemania por la empresa Orenstein & Koppel. Estas dos locomotoras de vapor se utilizarían para  trasladar hasta el muelle Sur los bloques de hormigón (prismas) que se fabricaban en el solar que actualmente ocupa el edificio de la Autoridad Portuaria. 
 
Locomotora de vapor Henschel 
 
Vapor - 1 Personalizado
 
         
          Es una de las cinco locomotoras de 160 caballos de potencia, fabricadas en Kassel (Alemania) por Henschel & Sohn, que llegaron al puerto de Santa Cruz de Tenerife, entre junio de 1924 y marzo de 1928, para transportar desde la cantera de La Jurada, en  Valleseco, las piedras con las que se conformarían las escolleras de los muelles Sur, Ribera y Norte; se rellenaría la caleta de Blas Díaz, que daría lugar a los solares donde se construirían el Cabildo Insular y el palacio de Correos y Telégrafos; y se taparía el hueco producido al derribar el castillo de San Cristóbal, para poder configurar la plaza de España. 
 
          En 1965, cuando estas cinco locomotoras dejaron de prestar sus servicios, la única que no se llevó al desguace fue la F6, modelo 0-2-2-T, aunque quedaría abandonada en la cantera de La Jurada. En 1984 se la aconcicionaríoa  condicionaría e instalaría en la entrada peatonal que entonces tenía el muelle por la plaza de España, junto con otros elementos históricos (Grúa de vapor, Pescante, Hélice del crucero Canarias).
 
          Debido a las remodelaciones viarias que se hicieron en el muelle, en 1991 fue estacionada en los almacenes de la Autoridad Portuaria, hasta que en 2010 fue restaurada y pintada con sus colores originales y se colocó en el sitio que verdaderamente le correspondía, frente a la cantera de La Jurada, en el barrio de Valleseco, su estación de partida.
 
Grúa de Vapor Tenerife
 
Vapor - 2 Personalizado
 
         
          La Grúa de Vapor Crane nº 2261, llamada de pescante, pluma o aguilón, que se encuentra expuesta en la Avenida de Anaga, frente a la Escuela de Náutica, fue fabricada en 1920 por Grafton&Co./Engineer, en Bedford-Inglaterra.
 
          Esta grúa la trajo la empresa Cory Brothers and Company, en 1934,  para realizar en el muelle de Valleseco las faenas de desembarque y embarque de carbón de los barcos fondeados en la bahía, que luego las vagonetas, tiradas por mulas, se encargaban de trasladar hasta los almacenes, por las vías allí instaladas.
 
          El motor de vapor de la grúa lo forma una caldera cilíndrica de alta presión, sin condensación y con expansión variable.  El vapor necesario para que la máquina funcionase a 5  atmósferas, con una fuerza nominal de 6 caballos de vapor se producía a los 45 minutos de haber encendido el fuego con carbón mineral. La fuerza motriz necesaria para inyectar agua a la caldera de vapor la producía la propia grúa, pues la presión acumulada se utilizaba como generadora de movimiento.
 
          La grúa podía realizar tres movimientos a la vez: longitudinalmente, a una velocidad máxima de 6 Km/hora, lo lograba con las ruedas dentadas, montadas en un árbol del manubrio. La rueda de 94 dientes engranaba con un piñón de 12 dientes que, a su vez, está montado en un árbol horizontal provisto de una rueda de 95 dientes, que engranaba con un piñón de 16 dientes. Para poder realizar estos movimientos, el maquinista utilizaba las palancas Flecha, Parada y Marcha. 
 
          El movimiento vertical, realizado con la pluma de 6 metros de largo, lo llevaba a cabo utilizando las palancas Izar, Parada y Arriar. 
 
          La grúa también podía ejecutar el movimiento en arco, que era de 360º. 
 
Barco de Vapor La Palma
 
3- Vapor Personalizado
 
 
 
          Botado el 12 de abril de 1912 en los astilleros W. Harkess & Son Ltd. en Middlesbrough (Inglaterra), para la Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios, filial de la inglesa Elder Dempster Ltd. , llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 14 de mayo de 1912 para comenzar a comunicar las islas con periodicidad, transportando pasajeros, mercancías y la correspondencia. En 1930 pasaría a pertenecer a la Compañía Trasmediterránea, continuando sus trayectos interinsulares. 
 
         Este barco mixto (pasaje-carga), construido  con el casco de acero remachado y con los mejores avances tecnológicos del momento, podía llevar 196 pasajeros, en primera, segunda y tercera clase, y su dotación la formaban medio centenar de tripulantes.
 
         Medía 67,10 metros de eslora, 9,14 metros de manga, 5,97 metros de puntal, y 3,68 metros de calado. Era impulsado por una máquina alternativa de vapor de triple expansión que producía una potencia de 700 HP y una velocidad de 11 nudos. Desplazaba 894 toneladas de registro bruto. 
 
          En 1951 se le sustituyó el sistema de combustible, mediante el emplazamiento de quemadores de petróleo, evitando de esta manera las penosas faenas del carboneo. A la vez se mejoraron las habitaciones, instalándole duchas y baños en algunos camarotes, ya que en origen sólo disponía de unos armarios con palanganas y jarras para agua (Aguamanil).
 
          El último superviviente de la navegación a vapor en las Islas Canarias fue retirado del servicio interinsular en 1976, siendo adquirido por la familia  Flick, por 1.500.000 ptas. (9.015 Euros), para instalar un restaurante flotante. Los problemas legales para su montaje darían lugar a que en 1986 se lo ofrecieran  al Cabildo Insular de Tenerife, quién lo adquiriría para transformarlo en Museo de la Navegación de Canarias. 
 
          Al año siguiente se constituiría la Asociación Pro-Restauración y Conservación del correillo La Palma, con el objetivo de salvarlo de su desaparición.
 
          En el año 2003 se constituyó la Fundación Canaria Correillo La Palma, con el fin de dar a conocer a la sociedad tinerfeña el proyecto de restauración, y divulgar su importancia como Patrimonio Cultural Marítimo de Canarias. Desde entonces se vienen llevando a cabo diversos trabajos en el buque.  
 
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