El Juicio de Residencia a Matías de Galvez
Por José Alberto Ruiz de Oña Domínguez (Publicado en enero de 2021 en el número XXXI de la revista Péndulo)
El viejo Mexico o Nueva España. Nicolás de Frei. París. 1705
David Rumsey. Historical Maps Collection
La vida de Don Matías de Gálvez ya ha sido referida en esta revista, en el número XXVI por Carlos Cólogan Soriano y en el XXVIII por el mismo autor de este trabajo. Desde el año 2008 bastantes datos de su biografía se han divulgado en las obras impulsadas por la Asociación Bernardo de Gálvez: www.yosolo.org, debidas principalmente a Francisco Cabrera y al director de esta Revista. Este último localizó en el Archivo Histórico Nacional el interesantísimo y hasta ahora desconocido documento que motiva este trabajo.
España. Ministerio de Cultura. Biblioteca Nacional
Retrato de Matías de Gálvez. Grabado en Mexico por Tomás Suría en 1785
Matías de Gálvez no provenía de una familia noble de alcurnia, aunque sus ancestros eran de probada hidalguía. Su infancia en Macharaviaya fue muy dura: con solo 11 años perdió a su padre, y al ser el mayor de cuatro hermanos quedó a cargo de las tierras.
En 1745 contrajo matrimonio con una prima segunda, Josefa Gallardo, con la que tuvo dos hijos, Bernardo y José. Pero ella falleció pronto, por lo que contrajo nuevo matrimonio en 1750 con Ana de Zayas. Pronto la familia se trasladó a Madrid, en donde Matías inició su carrera militar como cadete en el Real Cuerpo de Artillería, y una vez alcanzado el empleo de alférez solicitó en 1756 su traslado a Tenerife.
Fue destinado al regimiento de Milicias de Los Realejos, compaginando el servicio con la administración de la hacienda La Gorvorana, que desempeño durante más de 20 años con gran éxito. Llegó a ocupar importantes cargos tanto en su actividad civil: administrador de la renta del Tabaco, presidente de la Real Aduana, sindico personero del Puerto de la Orotava… como en su carrera militar: gobernador del castillo de Paso Alto, Subinspector de Milicias, Teniente de Rey y Segundo Comandante General de las Islas.
España. Ministerio de Defensa. Archivo Histórico Militar de Canarias. Almeyda. Santa Cruz de Tenerife
Parte de Matías Gálvez, Gobernador del Castillo de Paso Alto al Comandante General, marqués de Tabalosos.
España. Ministerio de Defensa. Archivo Histórico Militar de Canarias. Fuerte de Almeyda. Santa Cruz de Tenerife.
Por su carácter y su preparación se integró plenamente en la sociedad y la cultura isleñas, hasta que, muy a pesar suyo, en 1778 tuvo que marchar al reino de Guatemala como Inspector de Tropas y Milicias, un destino de gran responsabilidad ante la guerra que se intuía contra el Reino Unido. Matías organizó la gran emigración de familias canarias a Luisiana, que habitaron los 5 pueblos allí creados por Bernardo de Gálvez. Muchos de los varones se integraron en el segundo batallón del regimiento fixo que guarnecía aquella provincia.
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias.
Mapa del reino de Guatemala formado para venir en conocimiento de la aparente situación de sus poblaciones
y de los partidos en que hay siembra de tabaco. MP-Guatemala. 309
El reino de Guatemala comprendía entonces el actual estado del mismo nombre y además Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, parte de la mexicana Chiapas y las provincias panameñas de Chiriquí y Bocas del Toro. Era un inmenso territorio, en su mayor parte inhóspita selva tropical, que Matías de Gálvez recorrió varias veces en sus campañas soportando un clima del que en su tiempo se escribió que era acaso el más malsano que se conoce en toda la tierra.
El capitán general del reino era Martin de Mayorga, buen dirigente aunque de edad avanzada y delicada salud, que había solicitado varias veces su relevo para estar con su familia a la que no veía desde 1773.
Matías llegó a Guatemala en junio de 1778 y procedió a instituir una completa reorganización de la estructura de las Milicias, institución con la cual esperaba jugar un papel clave en la defensa del reino. En una carta de 6 de enero de 1779, Don Matías de Gálvez informó a su hermano José acerca del estado en que encontró a las milicias a su llegada en el reino:
… desde mi arribo en esta capital e ingreso en el mando de la inspección no me ha quedado diligencia por hacer con el fin de tomar seguras noticias del estado en que existían las milicias, su instrucción y que armamento usaban. Nada me ha sido posible averiguar a fondo ni puede decirse que ha habido tal milicia sino una porción excesiva de gente alistadas sin método, ni arreglo en nada, por cuya razón la formación que estoy practicando es en el todo nueva creación.
Hasta comienzos de 1779 Matías de Gálvez recorrió ese inmenso territorio mejorando sus defensas y logrando preparar más de 30.000 hombres armados, siendo su bastión principal el Fuerte de San Fernando de Omoa, uno de los más importantes de toda América, situado en la costa hondureña.
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias
Mapa o descripción Ygnográfica y Scenográfica del puerto de San Fernando de Omoa, en la costa de Honduras
Yngeniero director Luis Díez Navarro. Año 1768. MP-Guatemala.71
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Simancas
SGU Expediente personal de Matías de Gálvez
Por RO de 22 de enero de 1779 el Rey aceptó por fin la solicitud de relevo de Martín de Mayorga, quien hizo la entrega de esa capitanía a Matias de Gálvez el 4 de abril y esperaba embarcarse en Veracruz a finales de mayo. Pero como el 9 de abril de ese año falleció repentinamente el virrey Bucareli y en el “pliego de mortaja” salía su nombre para sucederle, urgentemente mandaron un emisario a Guatemala, que llegó el 24 de abril, y tuvo que anular su viaje a España e incorporarse a Méjico. Antes de emprender la marcha, volvió a mandar un escrito solicitando que le dispensasen de ese mando por lo que su cargo siempre fue de interino.
Una vez en el nuevo cargo, se encontró con la declaración de guerra a Inglaterra con lo que tuvo que compaginar sus dotes de gobernante con las de jefe militar.
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias
Trazado de las tuberías para el repartimiento de agua desde el manantial y el depósito general.
Plano de la nueva ciudad de Guatemala. Año 1787. Fontanero Félix Consuegra. MP-Guatemala. 266
Como gobernante, su primera misión fue la de consolidar la ubicación de la nueva capital de Guatemala sobre unos nuevos terrenos en el valle de La Ermita, al haberse destruido la Antigua por un terremoto en 1773. Adoptó enérgicas medidas para que los pobladores y artesanos de Santiago de Guatemala se trasladaran a la nueva ciudad, consiguiendo el levantamiento de una Guatemala moderna, dotada de los servicios mínimos necesarios, que la población demandaba. De ahí que se le considere artífice de la nueva Guatemala y se le recuerde con verdadera veneración e históricamente se le reconoce como un gran hombre que realizó una meritoria labor cultural, social y económica en beneficio de los países de ultramar y España. Debido a su experiencia agrícola, mejoró el comercio y los cultivos de la región, estableció el Montepío de Cosecheros de Añil, y reguló el comercio y las ferias de ganado, tratando de eliminar el control ilegal de esas actividades. Instaló una Casa de la Moneda y colocó la primera piedra de la magnífica iglesia catedral, que la dejó ya con las paredes elevadas cuando terminó su gestión. Fue tal su labor realizada en la construcción de la nueva ciudad, que el Ayuntamiento criollo lo nombró El primer padre de la Patria y pidió al rey que le conservara por algún tiempo más en el gobierno de esas provincias pero el monarca le reservaba el virreinato.
Como jefe militar recibió órdenes para eliminar la presencia inglesa en su territorio por lo que pasó varios meses planeando operaciones contra los puestos británicos en la región, aumentando sus fuerzas y suministros y potenciando la formación de sus oficiales y hombres.
Inicialmente expulsó a los ingleses de la costa oriental de Campeche, en la península de Yucatán, conquistando el fuerte de San Jorge en Belice y desalojando a los ingleses de del río Nuevo, de Cayo Cocina y del río Hondo, destruyendo todas sus haciendas, no sin esfuerzo ya que la orografía de esa costa oriental era muy dura y dada la superioridad numérica de las fuerzas inglesas, pero la sorpresa y el coraje de los españoles lograron una victoria total.
Ante las noticias del intento inglés de tomar el Fuerte de San Fernando de Omoa en el golfo de Honduras, Matías de Gálvez reunió sus tropas y, después de una fatigosa marcha de más de 500 kilómetros, no pudo impedir su conquista pero, gracias a su astucia y audacia, logró recuperarlo en noviembre de 1779, siendo ascendido a Brigadier. A continuación realizó una campaña por la costa de los Mosquitos donde expulsó a los ingleses de las orillas de los ríos Limón y Pacis.
Antes de finalizar la campaña anterior, Don Matías tuvo conocimiento de que los ingleses pretendían llegar al Pacífico a través del río San Juan y el lago Nicaragua por lo que se trasladó a esa zona, después de otra penosa marcha, para organizar la defensa. No pudo impedir la toma del Fuerte de Inmaculada Concepción en ese río en abril de 1780, después de una épica resistencia de sus defensores, pero sí que tuvo tiempo de fortalecer la entrada del lago impidiendo su forzamiento tras un ataque inglés y recuperando posteriormente el citado fuerte en enero de 1781. Por sus méritos Don Matías fue ascendido a Mariscal de Campo.
Esa campaña supuso una tremenda derrota inglesa. Francisco Saavedra envió una carta al Rey diciendo que “deberíamos contar la defensa del lago Nicaragua como una de las grandes victorias de esta guerra”. En total, casi 3.500 ingleses murieron, lo que hizo de esta expedición de San Juan el desastre británico más costoso de toda la guerra. El joven Horacio Nelson casi pierde la vida y estuvo de baja un año.
Ante el temor de que los ingleses invadieran la zona del valle de Matina, en Costa Rica mandó a la zona las fuerzas suficientes para expulsarlos con lo que se controló y limpió la zona, llegando hasta el paraje llamado la Boca del Toro, situado en la provincia de Panamá. La expedición fue un éxito pero a costa de muchas bajas debido al clima tan insano que había en esa zona, pero el objetivo estaba cumplido: se había expulsado a los ingleses de ella.
Después de expulsar a los ingleses de Nicaragua y Costa Rica, éstos perdieron su capacidad ofensiva por lo que Don Matías de Gálvez regresó a Guatemala para atender sus facetas de gobierno. Pero en 1782 aprovechó la situación y continuó sus campañas, iniciando una marcha de casi 1000 kilómetros, a través de grandes montañas y caminos difíciles, hasta el puerto de Trujillo en la costa de Honduras, donde llegó el 8 de marzo. Desde allí logró conquistar la isla de Roatán y desalojar a los ingleses de sus enclaves cercanos al río Tinto, denominados La Criba y Quepriva. Por estos hechos consiguió el grado de teniente General en junio de 1782.
Washington. Congress Library
Plano de la isla de Roatán conquistada el 17 de marzo de 1782 por Matías de Gálvez
La campaña continuó por toda la costa hasta que al comienzo de 1783 Don Matías escribe al Rey asegurándole "ser los españoles dueños absolutos de todo el seno de Honduras”. Había terminado su gloriosa conquista contra los ingleses.
No es casualidad que en el lugar más emblemático de Guatemala, el Cerrito del Carmen, exista un monumento inaugurado en 1935 para celebrar el hermanamiento entre México y Guatemala, en el que uno de los cuatro personajes representados es Matías de Gálvez.
Monumento al hermanamiento entre Guatemala y México en el cerrito del Carmen, Ciudad de Guatemala. (www.wikipedia.com)
Terminada la guerra contra Inglaterra, el Rey aceptó la petición de Martín de Mayorga para dejar el cargo y su regreso a la metrópoli por lo que Matías de Gálvez fue nombrado virrey de Nueva España en su lugar.
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Simancas
Expediente Personal de Matías de Gálvez
welcomecollection.orgGalvez
Su mandato tan solo duró un año y medio, pues falleció el 3 de noviembre de 1784. En reconocimiento a sus muchos y destacados méritos y por su honradez y probidad el Rey ejerció su gracia de dispensarle del juicio de residencia, un trámite cuyo origen y desarrollo analizaremos seguidamente.
México. Iglesia del Colegio Apostólico de San Fernando
Lápida sepulcral de Matías de Gálvez
España. Ministerio de Cultura. Biblioteca Nacional. MSS 866
Sermones, oraciones y panegíricos varios pronunciados en México.
Universidad de California. Berkeley, Bancroft Library
Control del Estado sobre la actuación de sus funcionarios
La visita, la pesquisa y el juicio de residencia, y especialmente éste último, fueron los principales instrumentos jurídicos que la Monarquía española empleó para el control de la acción de sus funcionarios en el Nuevo Mundo. Si el juicio de residencia fue el principal de estos trámites, la visita era el segundo en importancia: tenía un carácter extraordinario y normalmente con ella se investigaban hechos pasados y presentes, muchas veces a instancia de parte. Es de resaltar que los indios podían denunciar …los agravios sufridos por parte de encomenderos, funcionarios u otros agentes sociales…
La pesquisa era el tercer procedimiento: fundamentalmente se realizaba para perseguir delitos de índole penal, por lo requería denuncia previa. Daba lugar a una investigación, un proceso y una sentencia. A veces una pesquisa motivaba un juicio de residencia. Por ello al juez de residencia se le llamaba con frecuencia pesquisidor de residencia o, simplemente, pesquisidor, que más que un juez era un investigador que recababa información sin estar sujeto a las normas del Derecho.
España. Compañía de Jesús. Archivo Saavedra. Cartuja. Granada.
Fragmento de una carta de Francisco de Saavedra a José de Gálvez fechada el 4 de abril de 1791. .
España. Compañía de Jesús. Archivo Saavedra. Cartuja. Granada.
Fragmentos de dos cartas de Matías de Gálvez a Francisco de Saavedra fechadas respectivamente el 5 de abril de 1791 y el 25 de junio del mismo año.
En la segunda agradece la felicitación por el triunfo de su hijo Bernardo en Pensacola.
Carta de Matías de Gálvez a su hijo Bernardo al conocer su triunfo en Mobile
El juicio de residencia
El juicio de residencia fue el principal medio ordinario de examen de la trayectoria de los funcionarios públicos. Se puede definir como …la cuenta que se toma a un juez ó persona de cargo público de la administración de su oficio en todo aquel tiempo que estuvo a su cuidado […] para remediar los daños que durante el ejercicio de sus oficios hayan ocasionado a los vasallos de S.M.
Los funcionarios del rey estaban obligados a desarrollar el buen gobierno de la Monarquía velando por el cumplimiento de las leyes y normas de Estado. Pero se daba el caso de que muchos de esos funcionarios realizaban sus tareas: …de forma desencaminada y para ganancia de sus intereses, en lugar de que su trabajo revirtiera en beneficio de la Monarquía. Generalmente en Indias los delitos más perseguidos eran los cometidos contra la Real Hacienda. Los trabajos de los autores citados en la bibliografía nos han ilustrado mucho sobre estos instrumentos de control.
El juicio de residencia de Matías de Gálvez
España. Ministerio de Cultura. Archivo Histórico Nacional. Consejos. Leg. 20722
Juicio de Residencia de Matías de Gálvez
Como puede verse en el documento que reproducimos, el 26 de marzo de 1785 su hermano José cursó una real orden en la que, pese a que el Rey había determinado la dispensa de residencia a Matías de Gálvez, se encomendó al oidor Bentura Beleña que:
…forme y publique un edicto en todas las Provincias de ese virreinato con el término de seis meses, o el que le pareciera conveniente, a fin de que si algunos tuvieren que pedir contra el dicho virrey difunto, lo hagan precisamente dentro del tiempo que vuestra merced asignase, quien oirá y sustanciará las demandas que se pusieran, y entre tanto recibirá información completa con las personas que le parecieren de todas clases, y citación de los Fiscales de Real hacienda, y de lo Civil sobre conducta, gobierno y providencias del expresado Don Matías de Gálvez…
España. Ministerio de Cultura. Archivo Histórico Nacional.
Carta de Bentura Beleña a Hosé de Gálvez
En el Archivo Histórico Nacional (Consejos, 20722) está el expediente completo formado a tal efecto, que en puridad no fue un Juicio de residencia. El documento está bellamente encuadernado en 3 tomos, y con ellos además hay varios documentos sueltos.
El juez de residencia
Eusebio Ventura Beleña (1736-1794) fue un gran jurídico. Había nacido en Imón (Guadalajara) y estudió en la universidad de Sigüenza, en donde se ordenó clérigo. Posteriormente hizo el doctorado en Cánones en la de Alcalá de Henares. La mayor parte de su trayectoria profesional se desarrolló en el virreinato de Nueva España. Hacia 1769 tuvo un grave desencuentro con el visitador José de Gálvez por lo que fue cesado y volvió a la Península. Pero poco después regresó como Oidor de la Real Audiencia de Guatemala y luego desempeñó importantes cargos. Este juez no podía ser más imparcial, por el resentimiento que pudo tener contra la familia Gálvez por haber perdido su destino en 1769.ç
España. Ministerio de Cultura. Archivo Histórico Nacional. Consejos. Leg.20722
Fragmento del Bando de Eusebio Bentura Beleña
El expediente
El 9 de julio de 1785 Eusebio Ventura Beleña firmó el edicto, del que se hicieron 200 copias que fueron enviadas con urgencia a las 120 provincias y jurisdicciones del virreinato para que informasen sobre la actuación del virrey durante su mandato.
Iba dirigido: …a todas las personas de cualquier estado, calidad, condición, preeminencia o dignidad que sean habitantes o existentes en su comprehensión y distrito, como también a todos los Cabildos Eclesiásticos, Seculares, y demás Cuerpos Políticos o Comunidades Regulares…
Asimismo se pidieron informes al Tribunal de la Inquisición y a los obispos de Puebla, Michoacán y Oaxaca, y se solicitó al Tribunal de Cuentas un informe razonado y completo del valor total a que ascendieron los ramos del real erario en los años de 1783 y 1784 en que gobernó don Matías. Además se citaron a los Fiscales de la Real Hacienda, Ramón de Posada, y de lo Civil, Lorenzo Hernández de Alba.
España. Ministerio de Cultura. Archivo Histórico Nacional. Consejos. Leg. 20722
Juicio de Residencia de Matías de Gálvez
Los que tuviesen alguna queja deberían comunicarlo al juez Beleña en un plazo de 40 días desde que se publicase el edicto, dando otros 60 días para fundamentar dicha queja. Como curiosidad, si a alguien se le ocurría quitar algún edicto de los tablones donde estaba colocado en todo el virreinato, en los 40 días siguientes a su colocación, sería multado con 3.000 pesos.
Los testigos
Ventura Beleña entrevistó a 30 testigos de diferentes cargos en la ciudad de México. Empezó las entrevistas el 18 de julio y terminó el 27 de agosto de 1785. El primer entrevistado fue Miguel Calixto de Azedo, Oidor de la Real Hacienda, testificando el mismo día18 de julio, manifestando que:
…sabe que las providencias fueron las más oportunas; su gobierno el más acertado y la conducta del Excmo. Sr. Don Matías de Gálvez tan justificada y ejemplar, que sirvió de modelo a todos al verlo, incesante en el laborioso y pesado despacho de tan vasto Gobierno, diligente y cuidadoso en inquirir e indagar por cuantos medios le eran posibles, lo que podía conducir al mayor acierto de él, hasta verificarlo con su personal presencia, no con poca incomodidad y trabajo en todas aquellas cosas que le permitía su carácter y empleo, logrando de este modo el acierto; y, con su actitud y eficacia, la mayor prontitud en el despacho y ejecución de sus providencias, teniendo muy presente el alivio de los pobres, atento y solicito siempre al fomento del bien público con el mayor desinterés, anteponiendo aquel al suyo propio…
No se puede decir más sobre una persona buena. Otro de los entrevistados, Ruperto Vicente de Luyando, Oidor de la Real Audiencia, expuso que:
… su conducta fue la más justa, religiosa y ejemplar, adornando a aquel grande corazón de que Dios le había dotado con una humildad santa, sin bajeza, que tendría pocos ejemplares… inseparable a esta grande cualidad, la benevolencia, dulzura, y agrado con que trató a todos sin excepción de personas... y esto es tan notorio, que dudo haya en el Reino una sola persona que pueda decir lo contrario sin faltar notoriamente a la verdad…. Y en medio de su pesado trabajo oía a todos con el mayor agrado, consolando a los afligidos por cuantos medios le eran posibles; brillando al mismo tiempo por tan raro desinterés que ni aún las gracias de palabra permitía se le diesen por los innumerables beneficios que dispensaba...
El mismo testigo añadía que entre sus acciones notorias destaca tres. La primera es …el arreglo de los Indios Gañanes en todas las haciendas del virreinato, que sufrían hartas vejaciones y una cuasi esclavitud que motivó a tomarse por S.E. varias providencias, expidiendo repetidas Reales Cédulas, a fin de exterminar los abusos, lo que ha llegado a conseguirse además de dignificar el trabajo de los indios que siempre le estarán agradecidos…
La segunda es sobre la limpieza y empedrado de las calles, para lo que ordenó un gran proyecto que benefició mucho a la capital y otros municipios importantes. La tercera era sobre el alumbrado general de la capital que, sin costo para la Real Hacienda …se ha verificado con general aplauso del vecindario … ya que era un proyecto antiguo que dispuso y ejecutó, con unas preciosas farolas de cristal, logrando que la ciudad de México se convirtiese en la más agradable de los reinos de España.
Con respecto a la administración de justicia, varios jueces manifestaron … que jamás dio acogida a la inclinación, al afecto, a la amistad, al paisanaje ni a otros miramientos, y consideraciones que mancillan la integridad. Siempre imparcial, siempre serena su grande alma. Y siempre superior así mismo supo gobernar justa y rectamente a este vasto Imperio…
Sobre el manejo de los caudales, se afirma que ...todas sus providencias fueron dirigidas para el mayor incremento de la Real Hacienda, siendo dadas en tan oportuno tiempo que no se extrañó demora alguna, antes bien acreditó esmeros, tomándolos con tanto acierto que verificó su logro en las remisiones de caudales para España…
España. Ministerio de Cultura. Archivo Histórico Nacional. Consejos. Documentos del Leg. 20722
Otro caso fue la imprevista visita a los tribunales y a la prisión. Una mañana, mientras inspeccionaba unas obras de empedrado en la capital, se presentó de improviso en el Real Tribunal de la Acordada, alertando en la puerta que no avisasen de su llegada. Cuando se dieron cuenta que el virrey estaba dentro, todos quisieron agasajarle pero él dijo que quería visitar todo el edificio pero solo con una o dos personas. Así lo hizo, visitando todas las plantas, sin dejar ningún calabozo sin ver, preguntando uno por uno a los reos sobre el trato que recibían, el estado de la comida, probándola para ver si estaba bien condimentada y apetitosa. Al llegar a la celda de un preso al que conocía, por haberle traicionado en un destino, le recriminó su actitud por su falta de lealtad. El reo le contestó duramente, incluso con insultos, ya que estaba condenado a muerte y no temía represalias. Pero el virrey, con mucha tranquilidad le respondió retirándose: pobre infeliz que después de todo ha perdido la razón. A pesar de lo ocurrido, poco después mandó suspender la ejecución y solicitó al Rey su conmutación.
Y yendo un día a visitar la fábrica de pólvora de Chapultepec para ver unas pruebas de tiro, demostró su preparación al tomar una mecha y pegar fuego a un mortero, instruyendo al artillero del modo de ejecutarlo correctamente.
Como prueba de honestidad y desinterés, habiendo sido elegido un religioso Provincial de una Orden, era costumbre muy antigua presentarse al virrey y obsequiarle con una bandeja de plata con dulces. Al recibirla, el virrey se negó a aceptarla en su casa de Tacubaya. El religioso intentó persuadirle para que se la quedase, ante lo cual el Virrey, le dijo: todo está muy bien Padre, pero yo debo seguir la opinión más segura: esta se encuentra en no recibir, y V.R. no podrá negarlo: con que ésta elijo, y no tenemos que cansarnos, porque yo sé que sería la que V.R. me apruebe si llega a confesarme.
Otra vez, habiendo el virrey concedido un cargo a un ciudadano, quiso éste hacerle un obsequio de unos 4.000 pesos, al enterarse el virrey lo rechazó inmediatamente, a pesar de que sus asesores le manifestaron que era completamente lícito, y manifestó que, a partir de ese suceso: si viniese otro con igual oferta, lo separaría de su presencia como merecía, para que sirviese de general escarmiento y que ninguno conseguiría de su mano la menor, siempre que pensase obligarlo con cualquier oferta, pues solo el intentarlo sería bastante motivo a que nunca la obtuviese durante fuese Virrey de este Reino.
A Matías de Gálvez le gustaba controlar la ejecución de las obras que ordenaba hacer y, por ello, las visitaba con frecuencia, como la del empedrado de la ciudad y como deseaba que se dinamizasen, se le oyó decir: aquí era necesario que yo estuviera de sobrestante de la obra, como lo hice en las que se ofrecieron en Guatemala, y entonces se conocería el adelantamiento que tomaban, pero mis principales atenciones no me dan lugar a ella.
Para elegir a los candidatos de los puestos que tenía que designar personalmente su conducta era ejemplar, ya que atendía antes el mérito y capacidad sobre otros aspectos, a pesar de: los infinitos pretendientes que le habían llegado desde Europa, se abstuvo de destinar algunos de éstos… y siempre se dejaba aconsejar por los expertos, llegando a decirles: usted propóngame lo que fuere más justo, y considere conveniente al servicio del Rey, y felicidad de los Ramos de su cargo.
Asimismo manifiestan que atendió de una manera muy provechosa la seguridad, quietud, limpieza, policía y buen gobierno de la ciudad de México, estableciendo los Alcaldes de Barrio y la división de la ciudad en Cuarteles. Fomentó las ciencias y las letras, declarándose protector en nombre del Rey de la nueva Escuela de las tres Nobles Artes: la Real Academia de San Carlos. Todo ello sin dejar de mejorar el ejército, disponiendo a tal fin un proyecto para mejorar el servicio y la seguridad del virreinato, que dirigió antes de su muerte al Rey.
España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias
Medalla diseñada por Jerónimo Gil para conmemorar la creación de la
Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Nueva España
Como colofón varios testigos afirmaron que …su conducta y gobierno fueron tan irreprehensibles, y admirables, que podrían en lo sucesivo servir de pauta, ejemplar modelo o norma a los futuros señores Virreyes. Habiendo finalizado la entrevista a los 30 testigos, Bentura Beleña quiso corroborar lo averiguado citando al Santo Tribunal de la Inquisición y a los obispos de Puebla, Michoacán y Oaxaca.
El Inquisidor decano Juan de Mier aseguró tajantemente que …fue tan notoria la inocente, ejemplar y desinteresada conducta de dicho Sr. Excmo. tan suave y justo su gobierno, tan acertada sus providencias para la felicidad de sus reinos y tan fervoroso y activo su amor al Real Servicio, que de todo ello han llegado a este Santo Tribunal las más seguras y frecuentes noticias con convincentes pruebas de ello; como también de que su juicio, bondad, moderación, justificación y prudencia…
Los tres obispos manifestaron que tenían un gran concepto del virrey porque era un caballero de las intenciones más sanas y puras, amante de la justicia, desinteresado, de corazón recto, y dotado de …benignidad y amor a lo infelices indios, piadoso y apasionado por el bien público y de la Iglesia y, en una palabra un Virrey en quien pudo justamente nuestro Augusto Soberano depositar el desempeño de sus Reales atenciones por estos vastos dominios…
Además, el obispo de Michoacán, que había coincidido con el Virrey en el Reino de Guatemala años atrás, le ponderó de una manera sublime por su conducta, valentía y ánimo para expulsar a los ingleses de aquel territorio y que, a pesar de una enfermedad que contrajo en la penosa marcha que realizó en 1779 para recuperar el fuerte de Omoa en el golfo de Honduras, continuó sus heroicas campañas derrotando a los ingleses el río San Juan y expulsándolos de la isla de Roatán.
Para completar el informe Beleña remitió un oficio a Don Santiago Abad, Contador Mayor Decano del Real Tribunal de Cuentas, al objeto de saber el valor total: ...de los Ramos del Erario Público… en los años 1783 y 1784 y comprobar así los progresos efectuados.
En su contestación, manifestó que en el año de 1783 ascendieron los valores de la Real hacienda a 19.579.718 pesos, 3 tomines y 9 granos y en el de 1784 a 19.605.574 pesos 4 tomines y 2 granos, resaltando que: …nunca jamás en tiempos pasados han llegado las Rentas del Rey en este Imperio a las sumas de estos dos últimos años que lograron el influjo del jubiloso y activo gobierno del Excmo. Sr. D. Matías de Gálvez.
Consecuentemente Eusebio Ventura Beleña consideró que se hallaban practicadas todas las diligencias requeridas y por lo tanto declaró concluida su comisión. La certificación del escribano, Mariano de Zepeda, efectuada el 8 de noviembre de 1785, hacía constar: …no haberse puesto demanda alguna contra los bienes de S.E. ni en otro modo alguno quejándose de sus providencias.
En el informe final, fechado el 15 de noviembre de 1785 y dirigido al marqués de Sonora, el juez de la residencia hacía constar que no se presentó demanda por persona alguna contra los bienes del virrey, ni hubo quejas de sus providencias, y que el Tribunal de Cuentas certificó que no habían llegado jamás las rentas públicas a alcanzar las cifras de los dos años en que Matías de Gálvez fue virrey de Nueva España.
Recibido el informe en Madrid, el fiscal del Consejo de Indias expuso que debía comunicarse al monarca: …que el difunto Don Matías de Gálvez sirvió con amor y lealtad a su Real Persona, con incesante desvelo por los Reales Haberes, con desinterés al Público, y con integridad a la Justicia.
Harvard University
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Principales fuentes y bibliografía:
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- Archivo Histórico Militar de Canarias. Fuerte de Almeyda. Santa Cruz de Tenerife.
- Instituto de Historia y Cultura Militar.
- Alonso Romero, María Paz, El proceso Penal en Castilla (Siglos XIII al XVIII), Universidad de Salamanca, Salamanca, 1982
- Garriga Acosta, Carlos, “Sobre el gobierno de la justicia en Indias (Siglos XVI-XVII)”, Revista de Historia del Derecho, 34, 2006, pp. 67-160
- González Alonso, Benjamín, “Los procedimientos de control y exigencia de responsabilidad de los oficiales regios en el Antiguo Régimen (Corona de Castilla, siglos XIII-XVIII)”, Anuario de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Vol. 3, 4, 2000, pp. 249-272
- González Navarro, Constanza y Salinas, María Laura, “Las visitas coloniales: ojos y oídos del Rey”. Revista Historia y Justicia, 3, 2014, pp.195-227
- Herzog, Tamar, “Ritos de control, prácticas de negociación: Pesquisas, visitas y residencias y las relaciones entre Quito y Madrid”, Madrid, 2000, en línea http://www.larramendi.es/en/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1000181
- Jiménez Pelayo, Águeda. “Funcionarios ante la justicia: residencias de alcaldes mayores y corregidores ventiladas ante la Audiencia de Guadalajara durante el siglo XVIII”, en Estudios de Historia Novohispana, núm. 40 (México, 2009),
- Maríluz Urquijo, José María, Ensayo sobre los juicios de residencia indianos, Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, Sevilla, 1952
- Molina Arguello, Carlos. Las visitas-residencias y residencias-visitas de la Recopilación de Indias. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1975.
- Sánchez Bella I. Historia del derecho indiano, Madrid. 1992
- Serapio Mojarrieta, José, Ensayo sobre los juicios de residencia. Madrid: Imprenta de Alhambra y Cía., 1848
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