Visitas Reales al Casino de Tenerife en sus 180 años de historia (y II)
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 13 de diciembre de 2020).
El Rey Alfonso XIII llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 26 de marzo de 1906, siendo el primer rey español que visitaba el Archipiélago, 410 años después de la incorporación de las Islas Canarias a la Corona de Castilla.
Alfonso XIII
Venía acompañado de su hermana, la infanta María Teresa, recién casada con el Infante Fernando de Baviera; los ministros de Marina, de la Guerra, y de la Gobernación; el alto personal palatino, el cuarto militar del Rey, y los directores de los principales periódicos, revistas y agencias de noticias.
Fue cumplimentado por las Autoridades locales en el desembarcadero de Los Platillos, bajo un templete Real, realizado en tela de lona con colgaduras. Los muebles, plantas, y las ricas alfombras con que se adornó, cedidos por Obras Públicas, se lo “repartirían” los amigos de lo ajeno como recuerdo, mientras el Rey recorría la ciudad.
Durante su estancia visitaría la iglesia Matriz de La Concepción, Capitanía General, presenció un espectáculo costumbrista en la plaza de Toros, etc.
La comitiva Real llegó al Casino Principal a las 9 de la noche del día 26, donde tendría lugar la cena y baile de gala. Don Alfonso vestía uniforme de Almirante con el Toisón de Oro al cuello. Su hermana, lucía un traje claro, enguirnaldado de rosas, un penacho de plumas en la cabeza y fastuosa gargantilla de perlas y brillantes; su cuñado, uniforme de oficial de Húsares con el Toisón de Oro, banda y condecoraciones. Los socios e invitados vestían de smoking, y los militares sus vistosos uniformes de gala. Las señoras con su radiante belleza, iban envueltas en elegantes trajes de noche y lucían sus mejores joyas y pieles.
Antes de su partida, la Familia Real ofrecería una recepción y almuerzo en el trasatlántico, al que asistieron las autoridades y personas relevantes de la vida intelectual y social de la provincia tinerfeña.
Tras los brindis de rigor, el Rey donó al municipio capitalino el Castillo San Cristóbal, cuyo derribo en 1928 dejaba despejada la vista al mar al nuevo edificio del Casino que empezaría a construirse tres años más tarde.
Isabel de Borbón, Infanta de España, conocida cariñosamente por “La Chata”, llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 18 de junio de 1910, procedente de Buenos Aires, donde había asistido a los actos del Centenario de la Independencia de Argentina, en representación de su sobrino, el rey Alfonso XIII.
La Infanta Isabel de Borbón
Al día siguiente, la Serenísima Señora, después de visitar al Cristo de La Laguna, y llegar hasta La Orotava, asistió por la noche a la brillante recepción, seguida de un baile, que en su honor se celebró en el Casino de Tenerife, donde a la entrada habían colocado su nombre con lamparillas de colores.
La Infanta, que lucía un empaque majestuoso, pero con adornos exagerados, con su bella sonrisa, abierta y franca, se ganó pronto las simpatías de los centenares de invitados de distintas sociedades civiles y mercantiles de la provincia. Las damas tinerfeñas asistieron ataviadas con distinguidos vestidos de seda negra y cubiertas de pedrerías.
Juan de Borbón y doña María de las Mercedes, condes de Barcelona, fueron invitados al Casino de Tenerife el 11 de enero de 1968, cuando eran pretendientes al trono de España.
Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia estuvieron en el Casino de Tenerife el 30 de junio de 1973, durante la visita que hicieron por las Islas Canarias cuando eran Príncipes de España.
Como Reyes de España, la primera visita oficial la realizaron en 1986, para presidir los actos del Día de las Fuerzas Armadas celebrada en Santa Cruz de Tenerife, donde su hijo, el príncipe Felipe, desfilaba en la escuadra de gastadores de la Academia General Militar.
Los Reyes de España regresarían el 3 de mayo de 1994, como invitados de Honor de los actos celebrados para conmemorar el V Centenario de la Fundación de Santa Cruz de Santiago de Tenerife. Ese día, después de asistir a la Función Religiosa que tuvo lugar en la iglesia de San Francisco, y pasar revista a las tropas que les rindieron honores, almorzaron en el Casino de Tenerife, junto con las principales autoridades. Antes de abandonar las dependencias, los Reyes firmaron en el libro de Oro de la Sociedad, en el que la Reina dedicó un saludo muy afectuoso al Casino.
Juan Carlos y Sofía firman en el Libro de Oro de la Sociedad
Felipe VI, actual Rey de España, fue invitado a un coctel y un almuerzo en el Casino de Tenerife el 6 de julio de 1993, cuando aún era Príncipe de Asturias.
Curiosamente, la tarta que se sirvió de postre, de merengue y chocolate, representaba la vista aérea del Museo de la Ciencia y el Cosmos, de La Laguna, con su gran antena parabólica.
Desde el Casino, el príncipe se desplazaría a las instalaciones del Instituto de Astrofísica de Canarias, en Izaña. Después de cenar con los astrofísicos, compartiría con ellos su trabajo en los telescopios y en la cúpula de Divulgación hasta la madrugada.
- - - - - - - - - - - - - -