El borrador del Facebook (III). Terror y catedrales.

 
Por Carlos Hernández Bento  (Publicado en el mejicano Diario de Colima el 1 de octubre de 2017)
 
 
 
Esencias del terror
 
          Súbitamente, Edgar Allan Poe se levantó, abrió la puerta que da al exterior de la estancia y, rompiendo el sepulcral silencio, dijo visiblemente nervioso: "Escrutando hondo en la negrura permanezco largo rato, atónito, temeroso, dudando, soñando sueños que ningún mortal se haya atrevido jamás a soñar."
 
          Entre aturdido y abrumado por las palabras de Poe, Gustavo Adolfo Bécquer comentó: "De un corazón llegué al abismo y me incliné un momento, y mi alma y mis ojos se turbaron: ¡tan hondo era y tan negro!".
 
          Kurt Cobain, mirando perplejo a los poetas, les aseguró: "¡Que alguien sea paranoico no significa que no vengan a por él!".
 
          Fue entonces cuando hasta Francisco de Quevedo, viéndola venir y dominado por el terror, gritó horrorizado a sus amigos: "¡Apresúrense, si anda; corran, si se apresura; y vuelen, si corre!".
 
          Pero, ya era demasiado tarde y... ¡la sombra cayó sobre todos ellos!
 
 
 
El misterio de las catedrales (Parecidos razonables)
 
          Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!... Soñaba, digo, que estando en La Laguna (Tenerife), la ciudad en la que vivo, salí a dar un paseo, entré en la catedral y, después de hacer un giro completo por su interior como acostumbro, me asomé de nuevo a la plaza. Cuando me di la vuelta para contemplar la fachada comprobé, para mi sorpresa, que ya no era la lagunera, ¡sino la de Pamplona! No podía dar crédito a mis ojos. Entre asustado y contento volví a girar bruscamente sobre mis talones y, para mi fortuna, me di cuenta de que ya no estaba en La Laguna ¡sino en Pamplona! En el único lugar importante que, por circunstancias de mi último viaje, se me había quedado por visitar... Había encontrado una "puerta" para trasladarme fácilmente a Navarra y regresar cuando quisiera a Tenerife... ¡Si todo fuera tan fácil, verdad?
 
          (Epílogo de mi peregrinaje por tierras vascas y navarras camino al valle de Baztán).
 
          La razón de lo razonable: El frontis neoclásico de La Laguna fue construido en 1820, en base a los planos realizados por el arquitecto Ventura Rodríguez para la catedral de Pamplona.
 
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