Monumentos dedicados al contralmirante Nelson y al general Gutiérrez
Por Ana María Díaz Pérez (Publicado en El Día / La Prensa el 26 de julio de 2015).
Son muchos los países que han enaltecido la figura de sus héroes militares de los que tenemos paradigmas muy conocidos en todo el mundo. Así hicieron los franceses con Napoleón Bonaparte, los italianos con Giuseppe Garibaldi, etc…, al ensalzar las gloriosas hazañas bélicas de estos épicos personajes con monumentos de mayor o menor grandiosidad, pero con la misma intensidad emocional, incluso los más sencillos memoriales, en ocasiones, suponen un esfuerzo económico añadido para poder perpetuar la imagen de los actores de la más real cinta del celuloide, la Historia.
Se acaban de cumplir 218 años de la Gesta del 25 de Julio, victoria de Tenerife, sobradamente conocida, sobre uno de los marinos europeos más famosos, durante la que un disparo del cañón “El Tigre” le arrebató su antebrazo derecho en la capital tinerfeña.
Hoy nos centraremos, por tanto, en las efigies dedicadas al perdedor, Horacio Nelson (Norfolk, 1758 – Batalla de Trafalgar, 1805), y al vencedor, Antonio Gutiérrez (Burgos, 1729 – Santa Cruz de Tenerife, 1799).
Monumento a Nelson. Catedral de San Pablo. Londres (www.artehistoria.com)
Así pues, con nuestra imaginación, viajemos hasta Londres. Allí, en la Catedral de San Pablo, cuyos planos se deben al arquitecto Christopher Wren (Inglaterra, 1632 - 1723) se celebraron las exequias de Nelson, y en este espacioso templo barroco se halla, además de su tumba, un monumento a su memoria (1808-1818), realizado en mármol y diseñado por el escultor neoclásico John Flaxman (York, 1755 - Londres, 1826), en el que apreciamos la figura del navegante, uniformado y con su mano izquierda encima de las amarras, introducidas por el arganeo y adujadas, en las que se apoya el áncora, todo ello sobre una base cilíndrica en la que se inscribieron los nombres de sus victoriosas luchas navales: Copenhague, Nilo y Trafalgar, bajo los que aparecen deidades del mundo clásico, en relieve, que han sido identificados por distintos autores como dioses del mar desprovistos de ropa, conjunto en el que hemos advertido que la divinidad del medio apoya su brazo izquierdo encima de una esfinge egipcia a la vez que porta la cornucopia o cuerno de la abundancia en la mano de ese lado y un haz de espigas en la opuesta, símbolos de prosperidad. Esta parte inferior de la obra está flanqueada, en el costado siniestro -desde la óptica del observador- por Britania, representada por una figura femenina que nos recuerda a Minerva, diosa de la guerra, de la sabiduría y de las artes, acompañada de dos cadetes de la marina que, al mostrárselos al combatiente, elevan sus respectivas cabezas al objeto de dirigirle la mirada; mientras que en el costado diestro, está presente uno de los emblemas del país, el león, echado, alegoría de la fuerza.
Al pie de todo este grupo escultórico puede leerse una reseña que hemos traducido del inglés: "Erigido con cargo al Estado a la memoria del Vicealmirante Horacio, Vizconde Nelson, K.B. Para grabar sus espléndidos e inigualables logros durante una vida dedicada al servicio de su país y finalizada en el momento de la victoria en una gloriosa muerte en la memorable acción del Cabo de Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Lord Nelson nació el 29 de septiembre de 1758. La batalla del Nilo se libró el 1 de agosto de 1798. La batalla de Copenhague el 2 de abril de 1801."
Fotografía facilitada por el doctor en Informática y profesor de la ULL don Jonay Toledo
Nos trasladamos ahora a la Plaza de Trafalgar, en la que encontramos uno de los momentos conmemorativos más emblemáticos de la ciudad. Sobre un cuadrado pedestal, cuyos laterales están ocupados por cuatro placas alusivas a escenas de las batallas ganadas por Nelson: Cabo de San Vicente (1797), Nilo (1798), Copenhague (1801), y Trafalgar (1805), realizadas en bronce extraído de la fundición de las armas que habían aprehendido a los franceses, se alza una columna de granito, de estilo corintio, que mide casi 50 mts, con los elementos que la configuran: basa, fuste estriado y capitel a base de hojas de acanto, siendo el material de estás ultimas también el bronce, metal procedente esta vez de la fusión de cañones británicos. Encima de este soporte aparece el contralmirante, en una estatua que sobrepasa los 5 mts. de altura, delante de las enrolladas cuerdas, ataviado con el uniforme de la Armada británica, y afianzando su mano izquierda en una daga. A pesar de la lejanía visual se puede vislumbrar la falta de la mitad de la extremidad superior en la manga derecha.
Fotografía facilitada por ell doctor Toledo
Se trata de una majestuosa obra de principios de la década de los cuarenta del siglo XIX (1840-1843) proyectada por el arquitecto William Railton (Inglaterra, 1801-1877) mientras que los enormes leones yacentes, un diseño del escultor y pintor de animales Edwin Landseer (Londres, 1802 – 1873), son un añadido posterior (1867).
Los artistas han sido muy fieles a la Historia y, como hemos podido comprobar, al ser obras posteriores al fracasado intento de ocupar nuestra isla, siempre lo han figurado manco, así lo hemos visto en los dos trabajos escultóricos ya analizados en los párrafos anteriores.
Monumento a los Héroes de la Gesta del 25 de Julio en Santa Cruz de Tenerife (demolido)
Regresemos con la mente a Santa Cruz de Tenerife, ciudad que tenía pendientes un par de reconocimientos relativos a este triunfal episodio, de manera que a iniciativa de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, y aprovechando la conmemoración de los dos siglos del mismo, el 24 de julio de 1998 se erigió un Monumento a los Héroes de la Gesta, que, trazado por los arquitectos Juan Manuel Palerm Salazar y Leopoldo Tabares de Nava y Marín, e instalado frente a la plaza de España, consistió en una pirámide truncada de hormigón armado, de 4 mts de alto, rematada por una escultura de bronce, que, según la descripción de su artífice, el afamado escultor grancanario, Miembro de Número de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel de Santa Cruz de Tenerife y Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación 2008, Dr. Manuel Bethencourt Santana (La Habana,1931 - S/C de Tenerife, 2012), figura a la mujer -de 3´5 mts de altura- que emite un grito mirando hacia el cielo y plantada ante el invasor, defiende la raza en el instante del parto, la propia subsistencia y la de los suyos, su libertad amenazada, y a la que se le denominó “Coraje”, precisamente para destacar el valor con que nuestros paisanos se enfrentaron a la flota asaltante. Se completa el monumento con las siguientes piezas, también de bronce: el escudo de la capital tinerfeña, la nómina de los 24 tinerfeños fallecidos, de igual forma que los medallones de Nelson y Gutiérrez, acompañados de los respectivos fragmentos entresacados de las mutuas cartas que se intercambiaron, constando incluso la relación de las Instituciones y empresas copartícipes en la erección de este memorial.
Mas sucedió que la ubicación de esta construcción piramidal no era la más adecuada, pues, de acuerdo con la opinión de nuestro Presidente, D. José Manuel Ledesma Alonso, estorbaba para el normal transcurso de la Vía Litoral, por lo que hubo de retirarse en mayo de 2011 a un almacén con el propósito de volver a emplazarla, ahora en las proximidades de la Avda 25 de Julio, no sin antes haberse barajado otras ubicaciones. Pero la crisis económica que venimos atravesando ha ocasionado una espera más larga de lo previsto.
Aunque nunca es demasiado el agradecimiento a todos los que defendieron nuestra urbe del ataque inglés, y especialmente a los que perdieron su vida en el transcurso del mismo, se había hecho, en cierta medida, justicia con ese aguerrido grupo de habitantes, no obstante, quedaba pendiente un recuerdo que perpetuase en solitario al dirigente de las maniobras tácticas con las que impidió que en Canarias ondeara para siempre la bandera de Gran Bretaña.
Busto del general Gutiérrez (vista frontal) (Fotografía de la autora del artículo)
Nos desplazamos entonces hasta el busto del General burgalés Antonio Gutiérrez, localizado entre la confluencia de la vía homónima, la de Candelaria y la de Imeldo Serís. Ahí se yergue, a iniciativa de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, el busto de bronce del otro protagonista de esta histórica circunstancia, Antonio Gutiérrez, sobre una oblonga base pétrea. Esta pieza escultórica, copia de la existente en el Museo de Historia Militar -Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, Establecimiento de Almeyda-, ajustada a la pintura realizada por Luis de la Cruz y Ríos que se guarda en las Casas Consistoriales, fue descubierta el 14 de mayo de 1999, fecha en la que se cumplían los doscientos años del fallecimiento del invicto militar.
Busto del general Gutiérrez (Vista posterior) (Fotografía de la autora del artículo)
El escultor catalán Francisco Cid Gestí lo representó con peluca de sendos bucles laterales y recogida en la nuca con una trenza, modelo castrense habitual en la época; asimismo, en el espacio del tórax que este tipo de obra permite, observamos las piezas de su vestimenta: el plegado cubrecuello, la chorrera de la camisa, la abotonada chupa y la casaca provista de tres botones en cada una de las solapas, sin olvidar la venera de la Orden de Alcántara. En una cartela situada a sus espaldas aparece, en el anverso, inscrito bajo el escudo de esta ciudad: Santa Cruz de Santiago de Tenerife a D. Antonio Gutiérrez (1729-1799). Comandante General de las Islas Canarias, vencedor de Nelson el 25 de Julio de 1797, en tanto que el reverso contempla los nombres de los colaboradores, a saber: Mario Rodríguez Fumero, Tertulia Amigos del 25 de Julio, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Compañía Auxiliar del Puerto S.A., Asociación de Consignatarios del Puerto, Canarias explosivos, S.A. y Harinera de Tenerife, S.A. En cierto modo, se había saldado la deuda con este valiente caballero.
Pasó el tiempo y se cambió al lugar en el que en estos instantes se exhibe, a escasos pasos de su ubicación inicial (1999). Recientemente, un acto incívico echó por tierra el busto y hoy, después de haber sido restaurado en los talleres BRONZO, se muestra de nuevo en su emplazamiento, gracias al Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que sufragó los gastos para devolver a la pieza su estado original.
Los británicos honraron la memoria de uno de sus compatriotas más universales, sin embargo, fue el propio Horacio Nelson el que encumbró el nombre de Tenerife, en esta ocasión unido indisolublemente al de Antonio Gutiérrez -ganador también de interesantes batallas, tales como Malvinas (1770) y Menorca (1782)- y al de nuestro noble pueblo canario; ya lo anotó el ínclito Nicolás Estévanez -Ministro de la Guerra durante la Primera República española- cuando escribió esta elocuente poesía:
Cuanto más alta se ponga // de Horacio Nelson la estatua, // más alto verán los siglos // el nombre de mi Nivaria. Y dado que sus laureles // reverdecen en mi Patria / y su gigante columna / es un templo a nuestra fama, // elevemos la memoria // del marino de Britania // y al par de su ilustre nombre // el de las Islas Canarias.
En conclusión, tal como reza en el Himno de la lucha canaria, canción interpretada por nuestro grupo folclórico más internacional, Los Sabandeños, “el grande perdió y el chico ganó”, pero este acontecimiento es mucho más importante en tanto en cuanto fue la primera y única gran derrota del célebre oficial de marina inglés, por lo que pensamos que esta proeza debería ser valorada como una de las efemérides españolas de mayor trascendencia. En este sentido, la Tertulia Amigos del 25 de Julio lleva una veintena de años resaltando este considerable triunfo con idéntico tesón.
- - - - - - - - - - -
BIBLIOGRAFÍA
- ARENCIBIA DE TORRES, Juan: Calles y plazas de Santa Cruz de Tenerife. Su historia y sus nombres. Santa Cruz de Tenerife, 1996.
- DÍAZ PÉREZ, Ana María y DÍAZ PÉREZ, Antonio: PREMIO en la IX Edición de los Premios de Educación e Inventiva, modalidad de Enseñanzas Medias y Educación Secundaria (1997) por haber dirigido el trabajo "EL RECUERDO DEL 25 DE JULIO DE 1797 EN LA HISTORIA, EL ARTE Y EL URBANISMO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE" (Inédito).
- Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana. Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1994 (tomo XXXVIII) y 1995 (tomo XLIX).
- Gran Enciclopedia Espasa. Espasa Calpe, S.A., Madrid, 2002, Vol. 14.
- PIJOÁN, José y GAYA NUÑO, Juan Antonio: SUMMA ARTIS. Historia General del Arte europeo de los siglos XIX y XX. Espasa-Calpe, S.A., Madrid, 1996, Vol. XXIII.
- The New Enciclopaedia Britannica, 1986, Vols. 7, 8 y 12.
ARTÍCULOS DE PRENSA
- COLA BENÍTEZ, Luis: “Las dos banderas inglesas de Santa Cruz de Tenerife”. La Prensa (El Día), 9 de febrero de 1997.
- GARCÍA PULIDO, Daniel: “Apuntes inéditos acerca de una herida histórica”. El Día, 25 de julio de 1996.
- HERNÁNDEZ-ABAD GONZÁLEZ, Lorenzo: “El cañón El Tigre y el Centro de Interpretación de la Gesta”. La Prensa (El Día), 19 de julio de 2015.
- ONTORIA OQUILLAS, Pedro: “Monumento de la Gesta del 25 de Julio de 1797”. El Día, 20 de julio de 2002.
- ONTORIA OQUILLAS, Pedro: “El busto al General Gutiérrez”. La Opinión, 2 de agosto de 2010.
- ONTORIA OQUILLAS, Pedro: “El 25 de Julio y el General Gutiérrez”. Diario de Avisos, 21 de julio de 2015.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - -