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Tres familias anglo-tinerfeñas de Santa Cruz: Davidson, Le Brun y Hamilton (I)

Autor: Alastair F. Robertson

Traducido por Emilio Abad Ripoll y publicado en el Diario de Avisos el 27 de julio de 2025

 

           Durante la época victoriana (la reina Victoria reinó desde 1837 hasta 1902), Gran Bretaña era “el taller del mundo” y Londres la capital financiera mundial. Por su condición de nación insular, gran parte del comercio británico debía realizarse por mar; las materias primas se importaban de todo el orbe y los productos manufacturados se exportaban a los rincones más remotos. Fue durante este período cuando la participación británica y su influencia en la economía del archipiélago canario, cuya prosperidad también dependía del mar, alcanzó su máximo apogeo. Empresarios británicos se trasladaron, con sus familias, a las islas,  donde establecieron “colonias”, especialmente en Santa Cruz de Tenerife, y Canarias alcanzó fama como centro de salud para enfermos británicos y como lugar de descanso y recuperación en general. Las “colonias” estaban constituidas por un número relativamente pequeño de familias que mantenían entre sí relaciones comerciales, celebraban juntos sus cultos, sostenían reuniones sociales e, inevitablemente, contraían matrimonios entre sus miembros. Aunque pasaban buena parte de su vida en Santa Cruz, los británicos no olvidaban su tierra; regresaban con regularidad a ella por negocios, para visitar a sus familiares, conocer a sus posibles parejas matrimoniales, educar a sus hijos y, en ocasiones, para jubilarse. Los descendientes de las familias que permanecieron en el archipiélago se casaron con hijos de familias canarias y, tras una o dos generaciones, se convirtieron totalmente en españoles.

          Este artículo cuenta. de forma resumida, la historia de tres importantes familias británicas cuyos nombres están unidos a Tenerife: Davidson, Le Brun y Hamilton, cuyos miembros vivieron, amaron y murieron en Santa Cruz.

DAVIDSON

          Los hermanos William Davidson (1791-1865) y Archibald Davidson (1793-18??), de origen escocés, llegaron a Tenerife para iniciar el comercio con Gran Bretaña. Sus familias establecieron vínculos comerciales y familiares con las de otros dos comerciantes ingleses, James Le Brun (1823-1886) y Lewis Gellie Hamilton (1798-1872).

          William Davidson contrajo matrimonio con Sarah Atkinson en Londres en 1830, y emigró a Santa Cruz, donde la pareja tuvo siete hijos que fueron enviados a estudiar a Inglaterra. En 1851, sus hijos Jonas Pascal, George y Archibald Thomas vivían en Londres con su abuelo Jonas Atkinson, el padre de Sarah, un comerciante, ya jubilado, de cáñamo. El cáñamo era un material esencial que se utilizaba en la fabricación de cuerdas y de aparejos para los barcos de vela.

          Tras completar su educación, algunos de los hijos permanecieron en Inglaterra. En 1857, la hija mayor, Mary Wilhelmina, se casó con Louis Michel Guillaume Joseph Bols, cónsul belga, y la hija menor, Elizabeth Ellen, lo hizo con Charles Bainbridge Rendle, médico inglés, en 1882. Desgraciadamente, su segunda hija, Sarah Ann, falleció en 1851 a los 8 años, y su hijo, Archibald, en 1866 a los 25; ambos fueron enterrados en el cementerio de San Rafael y San Roque. Jonas llegó a ser vicario y desconocemos lo que sucedió con George, pero el  segundo hijo, Robert Elias, tenía, sin duda, mucha habilidad para los negocios, pues con tan solo 23 años era el delegado en Londres de la compañía de carbón “Le Brun and Davidson” de Santa Cruz. Más tarde, a los 30, fue director del London and South Western Bank y de la City of London Marine Assurance Association Ltd.

           Los intereses comerciales de dos generaciones nos muestran con claridad el cambio de época: el cáñamo de Jonas Atkinson para aparejar los veleros estaba dando paso al carbón para los buques a vapor de la compañía Le Brun y Davidson.

        William se jubiló y, junto a Sarah, regresó a Londres. Allí moriría en 1865 a la edad de 73 años, y se le registraba como natural de Tenerife. Sarah fallecería pocos años después, en 1871 contando 69 años de edad.

          Según el censo de 1861, en el que Robert Elias se inscribía como comerciante, se alojaba en Bromley, Kent, con Archibald y Robert Hamilton, contratistas escoceses del “comercio colonial”. Posiblemente eran parientes suyos a través de matrimonios con la familia de Lewis Gellie Hamilton. Robert nunca se casó y se fue a vivir con sus padres a Inglaterra cuando estos se jubilaron. Dada su condición de representante en Londres de Le Brun y Davidson, mantuvo el vínculo familiar con Tenerife.

          Lamentablemente, la presión de los negocios debió afectar demasiado a Robert. Posteriormente, el 9 de enero de 1897, a la edad de 64 años, ingresaba en el Sanatorio Holloway, un hospital psiquiátrico privado que atendía a más de 350 pacientes y cuya dirección estaba a cargo de su hermano, el reverendo Jonas Pascal. Robert falleció pocos días después, el 19 de enero.  

          El hermano de William, Archibald, se casó con Marie Storie en Edimburgo en 1835. Su hijo, casi con seguridad su único descendiente directo, George James, comerciante, se casó con Frances Anne Hamilton, la hija mayor de Lewis Gellie Hamilton, en 1861. La ceremonia nupcial tuvo lugar en el Consulado Británico en Santa Cruz, algo absolutamente habitual para los británicos expatriados. De sus cinco hijos, todos nacidos en Santa Cruz, al menos tres emigraron a Estados Unidos, donde el mayor, William Lewis, fue director de una empresa naviera, y el menor, Archibald Robert, llegó a ser gerente de una empresa mayorista de carbón, posiblemente la Le Brun and Davidson Company.

LE  BRUN

          Elías Le Brun, comerciante residente en la Isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, acompañado de su esposa, cuyo nombre desconocemos, llegó a Tenerife en 1818.  Aquí nacerían su dos hijos, James y Charles, y su hija Matilda.

         James nació en 1823. En 1841 era alumno de un internado en Hammersmith, Londres, y en 1856, ya comerciante, se casó con Louisa Rudall, hija de John Henry Alexander Rudall, también comerciante, en Camberwell, al sur de Londres. El vicario, el reverendo E. Rudall James, era hermano de Louisa, James colaboraba con miembros de la familia Davidson como importador y exportador, y su afición le llevó a poseer una gran colección de antigüedades históricas y naturales de las Islas Canarias.

         La familia Le Brun regresaba con frecuencia a su país natal para pasar las vacaciones, y allí fueron enviados sus hijos a un internado. El 24 de enero de 1865, James, Louisa y sus cuatro hijos pequeños se encontraban entre los pasajeros supervivientes del naufragio del barco Armenian, frente a las costas de Irlanda cuando navegaba de Liverpool a África vía Tenerife, y que causó la pérdida de ocho vidas. Más tarde, James y Louisa regalaron al capitán una copa de plata grabada en reconocimiento y gratitud por la manera en que había gestionado la difícil situación.El 8 de agosto de 1867, en la iglesia de St. Giles, en Camberwell, Londres, Charles, hermano de James, se casó con Frances Mary, la segunda hija de John Henry Rudall y hermana de Louisa. El vicario contó con la asistencia del reverendo Rudall. De este modo, James y Charles se convirtieron en cuñados, y Louisa y Frances Mary en cuñadas. Matilda, hermana de James y Charles, que se había casado con el inglés Charles Baker, falleció en 1876 y fue enterrada en San Rafael y San Roque. La tercera hija de James y Louisa, Louisa Henrietta, se casó con Hugh Henry Hamilton, el hijo menor de Lewis Gellie Hamilton, en 1881. Sin embargo, como los hermanos solo habían tenido hijas, el apellido Le Brun se extinguió en Tenerife con la muerte de Charles en 1874 y la de James en 1886.

          Hablaremos de la familia Hamilton en la segunda parte.

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