SANTA CRUZ DE TENERIFE. Templos. Iglesia de San Jorge (antigua Iglesia anglicana)
Autor: José Manuel Ledesma Alonso
Publicado en El Día el 17 de agosto de 2025
Iglesia de San Jorge en la actualidad
En 1890, el obispo anglicano de Sierra Leona, diócesis de la que dependía la colonia británica residente en las Islas Canarias, instauró una capellanía en el salón del consulado inglés de Santa Cruz de Tenerife, sito en la casa Hamilton de la calle La Marina, para que los residentes de su país pudieran celebrar allí los oficios religiosos. A partir de la citada fecha, las principales familias británicas y las firmas comerciales anglosajonas establecidas en la Isla comenzaron a recabar fondos para construir un templo en esta ciudad, comprando el solar que se encontraba frente a la futura Plaza Veinticinco de Julio y que hacía esquina con las calles Viera y Clavijo y General O´Donnell.
Los planos del templo, realizados en Londres por el arquitecto Walter I. Word, serían presentados y expuestos en la casa Hamilton de Santa Cruz, en 1892. La iglesia conformaba un edificio para 150 personas, susceptible de ampliación.
El inicio de las obras hubo que interrumpirlo, debido a la devastadora epidemia de cólera que azotó nuestra ciudad en 1893, por lo que la primera piedra se colocaría el 22 de junio de 1897, coincidiendo con la celebración del sesenta aniversario de la subida al trono de la reina Victoria.
Las obras, adjudicadas a una constructora local, y dirigidas por el arquitecto inglés Mr. Bovill, transcurrieron con la parsimonia propia de un trabajo que se lleva a cabo con donativos públicos.
La apertura del templo, levantado en medio de una amplia parcela ajardinada, cerrada por muros de mampostería con verja de fundición, tendría lugar el 21 de diciembre de 1905, con un oficio religioso a cargo del Reverendo P.J. Fear, aunque la consagración oficial se llevaría a cabo en marzo de 1914, celebrada por el obispo anglicano de Sierra Leona.
El Templo
De estilo neogótico, tiene planta de cruz latina, sin crucero. En el brazo mayor, destinado a los fieles, se entestan los otros tres brazos de menor anchura y longitud: el central, destinado al presbiterio, el del lateral derecho a sacristía, y el del lateral izquierdo a albergar el órgano, pues la música es fundamental en la liturgia anglicana.
En la fachada principal se abren tres puertas de cantería, coronadas en arcos. Sobre la puerta principal se encuentra una ventana dividida en tres partes (trifora).
Las paredes del exterior están enchapadas de lajas de piedra. El techo interior está perfectamente amachimbrado con madera noble mientras que el exterior, con cubierta de pizarra, está estructurado a dos aguas.
Cubriendo sus ventanales ojivales existen magnificas cristaleras policromadas, elaboradas con vidrios de colores ensamblados mediante varillas de plomo. La ventana del presbiterio contiene tres escenas de la vida de Cristo: el Nacimiento, la Crucifixión y la Ascensión. En las dos vidrieras que están junto a la pila bautismal, en una se ve a Jesucristo con una lámpara en la mano y en la otra a San Jorge, Santo titular del Templo y patrono de Inglaterra.
La pila bautismal, las sillas, el púlpito, la mesa-altar de la comunión, la Biblia, el libro de oraciones, los servicios para la comunión, los jarrones, los pupitres, y la bandeja de las limosnas, fueron donadas por diversos fieles.
Según las restricciones impuestas por la comunidad católica, el templo no llevaría Cruz en el exterior, sino un mástil, donde la enseña británica ondearía en 1944, con motivo de la reelección del presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt; en 1952, en memoria del Rey Jorge VI; y el 31 de mayo de 1953, en el aniversario de la Reina Isabel I.
En su interior existen varias placas de mármol, fijadas en la pared, dedicadas por los familiares de Nellie Louise (+1925), John Nettleton (+1926), Helen Mary (+1951), Mary Lucas (+1966), y Dorothy Norton (+1972). Y el 25 de julio de 2022 se colocó otra recordando a los marineros y soldados británicos muertos en la intentona de Nelson de 1797.
Templo católico
Como el número de fieles ingleses que solía asistir a los oficios religiosos que se celebraban los domingos era cada vez más reducido, en 1989, el obispo británico de Gibraltar vendió el Templo a la diócesis católica de Tenerife por 25 millones de pesetas, a pagar en cinco años.
El edificio sería restaurado por el arquitecto Sebastián Matías Delgado Campos, quién lo adaptaría al nuevo culto, respetando al máximo sus características, aunque sustituyendo el mástil de la fachada por una cruz de hierro de diseño moderno.
Los alrededores se ajardinaron con especies autóctonas canarias y con plantas muy arraigadas en la Isla, dando preferencia al césped. También se le dotó de iluminación, mediante farolas de diseño clásico.
El coste de la restauración ascendió a 25 millones de pesetas, sin contabilizar la pizarra de la cubierta, que fue donada por el Sr. Obispo de la Diócesis Nivariense, ni las farolas exteriores y el ajardinamiento, que fueron financiados por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
También, varios fieles donaron diversos objetos para el culto, tales como el Sagrario, por María Teresa Varona Brage; la Custodia neogótica, por Rafael Clavijo García y su familia; la imagen de la Inmaculada Concepción, por Sebastián Matías Delgado Campos; los bancos con reclinatorio, por la Diócesis Nivariense; etc.
El templo, dedicado al Santísimo Sacramento, fue abierto al culto católico, el 23 de septiembre de 1993, con la celebración de la Eucaristía, a cargo del obispo Felipe Fernández García.
En 1997, con motivo del bicentenario de la Gesta del 25 de Julio, en este templo tuvo lugar la celebración de la Eucarística Ecuménica, oficiada por los Obispos católico y anglicano, en memoria de los fallecidos en la citada Gesta.
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