Monumentos (18). A Secundino Delgado
Autor: José Manuel Ledesma Alonso
Publicado en el Diario de Avisos el 15 de junio de 2025
El monumento dedicado a Secundino Delgado, instalado en el año 2000 en el parque que lleva su nombre, en el barrio Salamanca de Santa Cruz de Tenerife, obra de Enrique Gutiérrez, está formado por un busto de bronce con su figura, colocada sobre un monolito irregular de piedra. En la parte trasera del monumento existen dos placas sobre una plancha de acero corten, con los textos: Busto de Secundino Delgado Rodríguez, donado al pueblo de Santa Cruz de Tenerife por la fundación Identidad Canaria y, ¿Qué importan los sacrificios si algún día llega a alumbrar en nuestra patria el sol de la libertad?
Secundino Delgado Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife 1867-1912)
Nacido en la calle San Lucas, donde su padre tenía una herrería, pasaría su infancia en Arafo. A los 18 años de edad emigró a Cuba, donde establecería contacto con los sectores independentistas de corte anarquista, sumándose a la causa de los independentistas cubanos.
En 1885 se estableció en Tampa, Estados Unidos, donde trabajaría en una fábrica de tabacos y en la redacción del periódico obrero El Esclavo, semanario de ideología anarquista que defendía la independencia de Cuba. Diez años más tarde participaría activamente en la huelga de tabaqueros de Tampa, siendo considerado uno de los cabecillas del conflicto, razón por la cual fue detenido junto a otros activistas. Posteriormente se trasladó a Cayo Hueso, isla situada en el estrecho de Florida, regresando de nuevo a La Habana, donde trabajaría como herrero en una empresa de transportes y continuando con su actividad política, razón por la cual fue despedido.
Dos años más tarde, enterado que le iban a ingresar en prisión, emigró a Venezuela, donde estableció contactos con la colonia canaria, con objeto de organizar un movimiento independentista canario, difundiendo estas ideas a través del periódico El Guanche, financiado por comerciantes isleños que rechazaban las propuestas autonómicas, siendo desterrado a la isla de Curazao por el Gobierno venezolano.
De regreso a Tenerife se integraría en la Asociación Obrera de Canarias, creando el Partido Popular Autonomista por el que se presentó a las elecciones de 1901, aunque con escaso éxito pues sólo obtuvieron un concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Al año siguiente fue detenido, acusado de haber fabricado el explosivo utilizado en el atentado contra la Capitanía General de la Habana, en 1896, siendo trasladado a la Cárcel Modelo de Madrid, donde sería visitado por Nicolás Estévanez. Después de permanecer once meses prisionero sería puesto en libertad, sin cargos, regresando a su tierra.
Secundino Delgado nos dejó escrito una serie de artículos, poemas, cuentos, relatos literarios y una obra autobiográfica, denominada Vacaguaré (Vía Crucis), publicada en México.
Sus restos reposan en el cementerio de San Rafael y San Roque, en su lápida dice: Todo por y para la libertad de los pueblos y de los hombres.
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