SANTA CRUZ DE TENERIFE. La Enseñanza. Escuela de Náutica
Autor: José Manuel Ledesma Alonso
Publicado en El Día el 8 de junio de 2025
La Escuela de Mareantes de San Telmo, en Sevilla, ofertó diez plazas de pilotos para aquellos jóvenes de las Islas Canarias que quisieran estudiar náutica y pilotaje. El primer tinerfeño que superó el examen de piloto de la carrera de Indias, en 1569, sería Tomé Cano (Garachico 1516 – Sevilla 1618).
En 1757, ante la importancia que el puerto de Santa Cruz había adquirido en el intercambio comercial con Gran Bretaña y las Indias Occidentales, en esta Villa se establecieron varias casas armadoras y consignatarias de buques; las cuales, ante la carencia de profesionales para el mando de las embarcaciones, crearon un centro docente donde se pudieran formar los pilotos de los barcos dedicados al comercio marítimo; su promotor, don Lázaro Álvarez de Abreu, cedería una casa que poseía en Santa Cruz, a la vez que le solicitaba al Cabildo, que arbitrara los fondos necesarios para sostener la enseñanza de los pilotos. La Corporación Insular aceptó el aula para escuela de náutica, a imitación de la de San Telmo de Sevilla, y dio para su mantenimiento 12 toneladas del registro de Indias.
En 1786, el Consulado Marítimo de Canarias estableció una Escuela de Náutica en La Laguna, utilizando el material científico aportado por particulares y comerciantes. De la veintena de alumnos que obtuvieron el título de pilotos, Enrique Casalón y José Monteverde formarían parte de la Real Escuadra española. Cuando, en 1811, el citado Consulado se trasladó al puerto de Santa Cruz, la Escuela de Náutica se instalaría en el ex convento de San Francisco, junto con la Diputación, las Salas Consistoriales, el Establecimiento de Segunda Enseñanza y la Cárcel. Su director sería don Ambrosio Martínez de Fuentes.
La Escuela de Náutica de Santa Cruz de Tenerife, primera en su género en España, sería creada por Real Cedula de 18 de octubre de 1835, comenzando a impartir sus clases en la avenida 25 de Julio, esquina con la calle Numancia. Su presupuesto, de 26.000 reales, lo compartían el Gobierno, la Diputación y el Ayuntamiento. En 1850, el Ministerio de Comercio le concedería la categoría de Oficial.
Su primer director fue don Miguel Maffiote Miller, profesor de Náutica y Dibujo, y el claustro del Centro lo completaba don Matías La Roche, como secretario y profesor de Matemáticas Elementales, y don Segundo María Carrós, que impartía las asignaturas de Geografía y Física. Las clases prácticas las impartía el Ministerio de Marina que, a su vez, era el encargado de expedir los títulos de Piloto.
En 1864, al fallecer don Miguel Maffiotte Miller, la dirección del Centro recayó en don Luís Marín del Corral; el cual, ante la imposibilidad de pagar el alquiler de un local, impartía las clases en su domicilio de la calle del Castillo, hecho que le costó el cargo de concejal y teniente de alcalde, al estimar el gobernador Pérez de Rosas que quedaba imposibilitado por recibir sueldo municipal.
Cuando la Revolución de 1868 estableció la libertad de enseñanza y el Estado retiró la partida dedicada a su mantenimiento, la Escuela de Náutica estuvo a punto de desaparecer, hecho que no ocurrió gracias a su director, el teniente de navío don Domingo Serís-Granier, que impartió las clases en su casa de la calle San Francisco.
La Escuela de Náutica de Santa Cruz de Tenerife comenzaría a progresar a partir de 1913, cuando por Real Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes se reformaría el plan de estudios, clasificando las enseñanzas en: Navegación, Máquinas, Construcciones Navales y Pesca.
En ese momento, las clases de Náutica se impartían en las Casas Consistoriales, en la calle Viera y Clavijo, junto con las clases de Comercio, hasta que, en 1919, al inaugurar el Palacio de Villasegura, en la avenida 25 de Julio, las dos Escuelas citadas se trasladaron hasta aquella Institución de Enseñanza, según las cláusulas testamentarias de su promotor, don Imeldo Seris Granier.
En 1924, al suprimirse las Escuelas de Náutica existentes en España, las de Bilbao, Cádiz, Barcelona y Santa Cruz de Tenerife se integrarían en la Dirección General de Navegación y Pesca Marítima, dependiente del Ministerio de Marina.
En 1936, la Corporación Municipal, a instancias del Director de la Escuela de Náutica, don Benito Pérez Armas, aprobó la construcción de un nuevo edificio, en la Avenida Primo de Rivera (Avda. Marítima), junto a la ermita de San Telmo -patrono de los marinos-, el cual sería inaugurado en 1939. Seis años más tarde, las enseñanzas adquirían el rango de técnicos de grado medio.
En 1968, la Escuela Oficial de Náutica y Máquinas de Santa Cruz de Tenerife se trasladaría a la Avenida de Anaga, mirando al Puerto. El moderno inmueble, realizado por el arquitecto madrileño Zanón Lahorga, estaría dotado del material didáctico y los avances tecnológicos más modernos, como son: aulas con simuladores de navegación (noche-día), puente de mando, planetario, talleres, etc. En 1977, el Centro pasó a denominarse Escuela Superior de la Marina Civil.
Un año antes de la inauguración del edificio, César Manrique (Lanzarote 1919-1992) fue contratado para realizar dos esculturas; una para el Salón de Actos, denominada “Anatomía de un barco”, y otra para el bar-restaurante, llamada “Máquina para la mar”.
En 1991, al ser reconocido como de Enseñanza Técnica Superior, se integraría en la Universidad de La Laguna, con el nombre de Centro Superior de Náutica y Estudios del Mar.
Al año siguiente se aprobarían las directrices generales propias de los planes de estudio, conducentes a la obtención de las nuevas titulaciones universitarias en Marina Civil; es decir, con tres años de carrera: Diplomado en Navegación Marítima, en Máquinas Navales o en Radio electrónica Naval y, con cinco años de carrera: Licenciado en Náutica y Transporte Marítimo, en Máquinas Navales o en Radio electrónica Naval.
Desde 2005, en aplicación a la nueva Ley Orgánica de Universidades (Ley 6/2001), ha pasado a llamarse Escuela Técnica Superior de Náutica, Máquinas y Radio electrónica Naval.
El Título Oficial de Graduado en Náutica y Transporte Marítimo tiene como objetivo principal proporcionar los conocimientos y técnicas básicas, así como las capacidades y destrezas que debe tener a su disposición un Piloto de la Marina Mercante para desarrollar su actividad profesional.
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