Presentación del libro de doña María del Pino Fuentes de Armas "Títulos de dignidad, tratamientos honoríficos y simbología de los municipios de la Comunidad Autónoma de Canarias"

A cargo de Pedro Bonoso González Pérez (Sala “Ámbito Cultural” de El Corte Inglés, Santa Cruz de Tenerife, el 15 de diciembre de 2010).


          En primer lugar quisiera agradecer a la Sra. María del Pino Fuentes, autora del libro TÍTULOS DE DIGNIDAD, TRATAMIENTOS HONORÍFICOS Y SIMBOLOGÍA DE LOS MUNICIPIOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA CANARIA, por haberme invitado a presentarlo.

          Para mí supone gran satisfacción toda vez que aceptar me ha llevado a leerlo y he encontrado en el mismo una herramienta útil para mi trabajo que no es otro que la docencia y la investigación histórica.

          También soy consciente que toda presentación conlleva, por educación, hablar bien del autor o autora y del libro y que a veces en esta tarea uno corre el riesgo, lo mismo que en el juego de las siete y media, de pasarse o de no llegar. Espero llegar y no pasarme. ¿Quién es María del Pino Fuentes?

          Es una lagunera que nació en el Barrio de Arriba, junto a los pies de la Concepción, titulada Superior en Relaciones Institucionales y Protocolo por la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Su dilatada carrera profesional, tanto en la empresa privada como en la Administración Local y Autonómica, aparece nucleada en tomo al periodismo, al protocolo y a su pasión por la música. (De las dos primeras personalmente doy fe, de la tercera, de la pasión por la música, acabamos de ser testigos con esta espléndida intervención con que ha querido se ornase también esta presentación).

          Estos tres aspectos, en una especie de conjunción múltiple, hacen de ella una persona polifacética donde es casi imposible deslindar en cuál de ellos adquiere mayor relevancia. Su constancia le ha permitido seguir una amplia trayectoria de formación propia y de enseñanza a los demás en materia de Protocolo y Relaciones institucionales, con numerosos cursos tanto en Canarias como en la Península. La Universidad Miguel Hernández, de Elche, fue uno de los puntos de partida de sus estudios, en una carrera que se inicia tras un curso breve con don José Arturo Navarro Riaño, Jefe de Protocolo del Parlamento de Canarias, en 1995. Fue en Elche donde obtuvo sus titulaciones, a las que se sumaron numerosos cursos en los que demostró y evidenció progreso y avidez por aprender. Muchos ayuntamientos isleños, la propia Presidencia regional así como sociedades culturales y recreativas de la isla han sido testigos de su atenta labor en materia protocolaria. La misma que, en la vertiente de docente, trata de contagiar a los alumnos que pasan y han pasado por sus manos, y a quienes les inculca la importancia de estar donde se debe, del modo que se debe y en el tiempo que se debe. Miembro del Colegio de Heráldica y Vexilología de España y de las Indias, de la Asociación Española de Protocolo, de la Real Sociedad Económica Amigos del País de Tenerife y de la Sociedad Española de Vexilología, entre otros. Docente en Protocolo en varias universidades españolas y ponente en diferentes Jornadas y Congresos convocados al amparo de esta actividad.

          Respecto a su labor periodística, ha sido firma habitual en los periódicos ABC y El Día; en la Revista Internacional de Protocolo y en el Boletín de la Sociedad Española de Vexilología. A todo ello debemos sumar su presencia activa en la radio, donde según los expertos “su palabra dicha por una voz que es marca registrada en la radiofonía de Canarias, desde los micrófonos de Radio Club Tenerife, Teide Radio, Cadena COPE y Radio Isla, entre otros, donde acercaba a las dos orillas del Atlántico a través del rescate de los ritmos propios de cada lugar”. Lo mismo se puede decir de su participación en televisión, en TVE, Azul TV y Tele 21, donde demostró su preocupación por cuestiones sociales y culturales, a las que también prestaría atención en la prensa escrita desde las páginas de El Día, en el que recuerdo el “Rincón del Espectáculo” o en la edición para Canarias del diario ABC.

          Fue precisamente por su faceta periodística la que me permitió conocerla en el año 2009 con ocasión de la entrega del Premio de Periodismo “General Gutiérrez” que anualmente convoca la Cátedra Cultural del mismo nombre y que ella ganaría al año siguiente, en la convocatoria de 2010, cuyo premio fue emotivamente recogido por sus hijas ante la imposibilidad de asistir de María del Pino.

          Sólo me resta añadir que está en posesión de numerosas distinciones. Con lo dicho hasta aquí, espero no haberme pasado.

     Hablemos de la obra

          En cuanto a su libro Títulos de dignidad, tratamientos honor(ficos y simbología de los municipios de la Comunidad Autónoma de Canarias, publicada por Blex Editores, con sus 327 páginas, distribuidas en 14 capítulos más un glosario, un amplio repertorio bibliográfico y los agradecimientos, es el resultado de un largo proceso de investigación y documentación, que contiene los símbolos, banderas y escudos del archipiélago canario, e incluye sus 7 islas, sus 2 provincias y sus 88 municipios.

          Tiene como objetivo fundamental recoger y, desde la perspectiva que ofrece la Heráldica y la Vexilología, dar a conocer aspectos inéditos que enriquecen nuestra historia. Por esta razón nos encontramos ante una obra que constituye una novedad, por tanto una obra singular y un referente de consulta obligado, que hace acopio de todo lo que en nuestro Archipiélago, en materia de símbolos, tratamientos honoríficos y títulos de dignidad estaban dispersas, algunos incompletos o en muchos casos inexistentes y cuya labor de recopilación y sistematización son fruto exclusivo de la incansable tarea de la autora. Dicho objetivo aparece perfectamente delimitado y contextualizado históricamente y permitiendo conocer la evolución de los elementos heráldicos en Canarias.

          En su análisis describe los aspectos de las banderas y los escudos, y realiza una lectura de los mismos para con ello explicar las razones de su existencia. Asimismo se preocupa de datarlos y de señalar desde cuando están presentes en las instituciones. Pero no se queda solo en eso sino que va más allá, intentando enlazarlos con la historia. Ha procurado contextualizar el por qué de los símbolos que figuran en los escudos, algunos de los cuales tienen que ver con los últimos guanartemes y menceyes de las islas, como son los casos de Gáldar en Gran Canaria y Abona en Tenerife.

          Igualmente recoge y confirma, siempre desde la óptica de la Heráldica como la doble tipología de la conquista e incorporación de Canarias a la Corona de Castilla, tanto la realenga como la señorial, queda patente en sus símbolos y permite comprobar que los títulos y escudos están presentes en las islas desde la conquista misma. Con los nuevos pobladores se adaptaron las costumbres y los modos imperantes en Castilla. De ahí que los primeros gobernadores de las islas realengas se preocuparan de que sus Cabildos tuvieran un elemento que los representara. Los más antiguos fueron concedidos por los reyes, por la reina doña Juana en concreto, en el primer tercio del siglo XVI, como son los de Las Palmas, La Laguna y Santa Cruz de La Palma. Los de las demás islas, siendo de señorío, los señores incorporaron sus armas a la isla, tal como aprecia en los de Lanzarote y La Gomera, con la enseña de los Herrera, y el de Fuerteventura con las de los Saavedra.. El de El Hierro incorpora el árbol Garoé por ser un elemento vital para la vida de sus habitantes. Estas primeras manifestaciones heráldicas han tenido continuidad, por ser las que mejor representan sus orígenes históricos y hoy, aunque reformados, guardan en sus símbolos los comienzos de la historia europea del Archipiélago.

          A ello añade los títulos de dignidad y tratamientos honoríficos de cada una de las corporaciones locales en los que quedan patentes los hechos más significativos de su historia que les han hecho acreedores de los títulos que hoy ostentan: Así nos encontramos en cuanto a sus dignidad con 14 ciudades, 33 Villas, y 41 pueblos. Contamos con 18 tratamientos de Excelencia, 65 de Ilustre, 1 de Muy Ilustre y 1 de Ilustrísimo. Es la isla de Tenerife la que cuenta con más distinciones y honores entre las que conforman el Archipiélago, y respecto a las ciudades con más distinciones honoríficas nos encontramos:

     a) TENERIFE

              - Santa Cruz de Tenerife con la de Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife.

              - La Laguna: Muy Noble, Leal, Fiel y de Ilustre Historia Ciudad de La Laguna.

              - La Orotava: Muy Noble y Leal Villa de La Orotava.

     b) GRAN CANARIA

              - Las Palmas: Muy Noble y Muy Leal Ciudad Real de Las Palmas.

              - Gáldar: Real Ciudad de Gáldar.

     c) LA PALMA:

              - Muy Noble y Leal Ciudad de Santa Cruz de La Palma.

          Partiendo de los mismos principios y con idéntica metodología de análisis, esta vez desde la Vexilología, María del Pino estudia también las enseñas de cada uno de los municipios del archipiélago canario, al menos de aquellos que las tienen. En su estudio se ocupa de sus aspectos normativos, históricos, emblemáticos y simbológicos intentando subsanar las lagunas existentes, así como explicando cuándo y por qué comenzaron a figurar tales emblemas en los distintos consistorios isleños. En la actualidad son 9 de los 88 municipios los que aún no tienen bandera. Así Güímar y El Tanque, en Tenerife; San Andrés y Sauces y Fuencaliente, en La Palma; Valverde y El Pinar, que también carece de escudo, en El Hierro; San Sebastián, en La Gomera; Mogán en Gran Canaria y Pájara, en Fuerteventura. Queda patente en el mismo el exacto dominio del vocabulario vexilológico por parte de la autora.

          El libro concluye con dos capítulos que ayudan a la comprensión general de las partes precedentes. Uno, dedicado a los gentilicios de Canarias, ordenados por provincias y en ellas por orden alfabético cuya base reside, como así señala honradamente la autora, en el Catálogo de Gentilicios Canarios del que es autor el profesor Gonzalo Ortega. El otro, lo constituye un pormenorizado glosario que facilita la comprensión de la terminología heráldica usada en el blasonado de los escudos, en la descripción de las banderas y en las referencias a dignidades y títulos.

          Obviamente la obra finaliza con el consiguiente repertorio bibliográfico que sustenta todo el aparato crítico utilizado en su elaboración.

          El trabajo permite deducir que tanto blasones como banderas y tratamientos simbolizan y representan sentimientos, lo mismo que valores globales, y que otra cosa bien distinta es que nos identifiquen. Observamos también que las generaciones precedentes han ido generando elementos que han terminado por configurar nuestra identidad como son la historia, el territorio, los símbolos, la música, y un largo etcétera. Y es en la búsqueda de esos elementos de identidad donde ha prevalecido más el deseo de diferenciarnos que el de igualarnos. Nos permite deducir también que el localismo está presente, que el insularismo es inevitable y que las cuestiones de rivalidad han jalonado gran parte de nuestra historia. El proceso no ha estado exento de polémicas, de astucia incontrolada, e incluso de picaresca y errores.

     Y como síntesis:

              - El libro de María del Pino promueve la difusión de símbolos de nuestra identidad, como son las banderas y los escudos de las instituciones insulares, resaltando la dignidad de los mismos y que hoy suponen una manifestación pública consolidada.

              - Descubre elementos relativos a nuestros orígenes históricos a través del legado de los símbolos que constituyen elementos básicos de identificación para nuestras islas y municipios.

              - Y, además, todos ellos simbolizan y representan sentimientos y valores globales que han terminado conformando identidad en diferentes grados de intensidad y comportamiento público.

          No quisiera concluir sin felicitar a la Blezx Editores en la persona del señor Tapia, pues la publicación de este libro permite que tengamos un instrumento de consulta y estudio válido tanto para los que nos dedicamos a la investigación como para las instituciones, así como para personas interesadas en estos temas.

          El libro aporta valor añadido a la historia de nuestra Comunidad y creo que eso merece destacarse, razón por lo que debemos también agradecer a las Instituciones el esfuerzo económico que ha posibilitado su publicación.

          Y, finalmente, ha sido la publicación la que permite compensar el esfuerzo de la autora, pues han sido muchas las horas de esfuerzo, de búsqueda en archivos, de lecturas, incluso de incomprensiones; pero el verlo publicado hace que todo esto pase al olvido.

          Es por esta razón, y ver concluido tu trabajo por la que, María del Pino, te felicitamos.  Pero también hacemos extensiva esta felicitación a tu familia y amigos pues han sido muchas las horas dedicadas a la elaboración del mismo, y por experiencia sabemos que esas mismas horas se las hemos restado a aquellos que hemos tenido más cerca.

          Resumo: Felicidades y gracias, María del Pino… Y gracias a ustedes por su atención.

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