¿Qué significa el 25 de Julio?

Por Luis Cola Benítez   (Publicado en El Día el 22 de julio de 2000)

          Obviamente, me refiero al significado que encierra esta fecha para nuestra ciudad: Santa Cruz de Santiago. En otras palabras, ¿qué se celebra o qué se conmemora en dicho día?

           Todos tenemos noticias y sabemos lo que ocurrió en el caluroso verano de 1797. Por múltiples medios conocemos cómo los tinerfeños, las Milicias Canarias, integradas en su mayoría por campesinos, pescadores, hombres del pueblo, aglutinados entorno a un núcleo de artilleros y soldados profesionales, más reducido de lo que hubiera sido deseable, fueron capaces de hacer frente al intento de invasión de una escuadra británica, hasta lograr reducir a las tropas desembarcadas y obligarlas a capitular.

          Lo que entonces pudo parecer una meritoria acción natural en defensa de los propios intereses, de su naturaleza como pueblo, de sus casas, familias y haciendas, muy poco después adquirió una trascendencia de la que ni los propios protagonistas fueron conscientes.

          A las pocas horas de la resonante victoria, el Lugar y Puerto de Santa Cruz proclamó por copatrono al Apóstol Santiago, en unión del Sagrado Madero que le da nombre, por haberse logrado tan señalado hecho en su festividad. Al mismo tiempo, la corporación en pleno, presidida por el benemérito alcalde don Domingo Vicente Marrero, se comprometió a celebrarlo honrando por siempre al Apóstol con toda solemnidad. Por otra parte, a los pocos días, a sugerencia del entonces comandante general don Antonio Gutiérrez, el Ayuntamiento solicitó del Rey la concesión del villazgo, con los títulos de Noble e Invicta, a los que S. M., al conceder lo pedido, añadió el de Muy Leal. Igualmente, al aprobar el escudo de armas cuyo modelo acompañaba a la solicitud -en el que, por cierto, figura la Cruz de Santiago-, la real gracia sustituyó la corona ducal por la corona real que hoy ostenta.

          Resumiendo, Santa Cruz debe al 25 de Julio, festividad del Apóstol, su emancipación como Villa exenta, sus títulos, sus armas o escudo y su pendón o bandera, a la par que continuar siendo la única ciudad española que jamás ha sido conquistada. Pero aún hay más. La categoría político-administrativa alcanzada como consecuencia de aquel hecho glorioso, constituyó el germen de su imparable desarrollo, hasta llegar a ser el principal centro decisorio, político y económico de las Islas, lo que vino a fructificar cuando fue designada por sus indiscutibles méritos y circunstancias como Capital del Archipiélago.

          Nada menos que esto -y aún podrían alegarse otros aspectos de la historia, como el que aún sigamos hablando nuestro idioma en todas las islas- es lo que representa para Santa Cruz de Santiago la fecha del 25 de Julio. Por ello decía al principio que, en 1797, ni los heroicos protagonistas de la Gesta podían ser conscientes de las consecuencias de su brillante victoria.

          Pues bien, han  transcurrido más de dos siglos y da la sensación de que los actuales responsables públicos tampoco son conscientes, o no quieren serlo, de la trascendental significación que para Santa Cruz encierra la mencionada fecha, y eliminan su carácter festivo, arraigado durante más de doscientos años en la tradición popular. Se alardea de preservar la historia común, en la que se cimenta nuestra identidad y de potenciar las más enraizadas tradiciones, pero a la hora de la verdad se priorizan las celebraciones bullangueras. Ellos sabrán la razón de sus propias contradicciones.
 
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