Parque Cultural Viera y Clavijo

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 28 de junio de 2020).
 
Edificio Principal del antiguo Colegio de la Asuncion Personalizado
 
Edificio principal del antiguo Colegio de la Asunción
 
 
          El Colegio de La Asunción, regido por una comunidad de religiosas agustinas, traídas de Bélgica por el alcalde Juan Martí Dehesa, en el que recibieron enseñanza varias generaciones de tinerfeñas, fue construido en 1905 por la Sociedad de Edificaciones y Reformas Urbanas, según los planos de los arquitectos Mariano Estanga y Miguel Pintor. 
 
          Este edificio de gran amplitud de fachada y poca altura, posee en su interior un espacio abierto acotado por dos crujías, denominado “patio de los cipreses”, y una capilla situada entre las dos alas del conjunto, donde se retranqueaban los sucesivos módulos hasta concluir en dos torreones. La capilla, ejecutada por el ingeniero militar José Rodrigo Vallabriga, tiene la cubierta y el altar neogótico, y en ella destacan las vidrieras, traídas de Francia. Con el tiempo, el edificio ganaría mayor altura al  añadirle el ático y un inmenso gablete en el frontal de la capilla como remate ornamental. 
 
          Cuando en 1978 el Colegio cerró sus puertas como centro docente, el Ayuntamiento compró a las monjas el edificio y los 30.000 metros cuadrados de terreno, pagando por ello la décima parte del valor de su tasación oficial, recuperando de esta manera la deuda de plusvalías e impuestos que las religiosas habían contraído durante años. 
 
          El Ayuntamiento lo abriría a la ciudadanía como Parque, mientras que el edificio pasaría a ser un Centro Cultural, en el que se instalaron la Gerencia de Cultura, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, la Escuela Municipal de Música y Aulas para la Tercera Edad, Asociaciones de vecinos, etc.
 
          En 1986, todo el conjunto sería declarado Monumento Histórico Artístico de Interés y, en el año 2004, el edificio principal del antiguo Colegio de La Asunción, con la Capilla neogótica, fue catalogado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento. 
 
El Parque
 
          El parque, que lleva el nombre del botánico José Viera y Clavijo, limita con la avenida las Asuncionista, la calle San Sebastián y el barranco Santos. 
 
          En sus extensos y frondosos jardines que conforman su entorno urbano, destaca un árbol singular, de origen caribeño, denominado Ceiba, que mide 16 metros de altura y tiene una copa de más de 20 metros, a cuya sombra las antiguas alumnas del Colegio llegaron a recibir las clases.
 
Ceiba de 16 m de altura y copa de 20 m Personalizado
 
La ceiba del Parque Viera y Clavijo
 
         
          Últimamente, en estos jardines se ha añadido una escultura de  Manuel Drago, de 4,20 m de alto, cubierta de planchas de acero inoxidable a modo de escamas que juegan con el espacio creando efectos luminosos que alteran su aspecto,  así como un mástil, denominado Esperando a Óscar, del artista José Abad, perteneciente al conjunto de esculturas realizadas en 2007, dentro del proyecto de recuperación del viario del Barranco de Santos. También, junto al barranco se ha instalado un Parque infantil.
 
          En la trasera del edificio principal, el Ayuntamiento ha construido unas instalaciones donde se encuentra la sede de la Banda Sinfónica Municipal, que consta de sala de ensayo, almacén para los instrumentos, despacho del Director, y archivo. Con anterioridad, en esta zona se había construido un auditorio al aire libre y un kiosco de música, los cuales se encuentran en estado de abandono. 
 
          En 1998, en terrenos de la zona baja, se construyó un Hotel Escuela, con entrada por la Avenida San Sebastián, que ocupa 3.500 metros cuadrados del Parque.
 
El Teatro 
 
          El salón de actos que las Monjas habían levantado en la trasera del edificio en 1950, fue transformado en Teatro “Pérez Minik” por el Ayuntamiento. Con aforo para 503 personas allí se llevaban a cabo representaciones teatrales, conciertos musicales, y conferencias.
 
          En 2004, cuando el uso y gestión del Centro Cultural Viera y Clavijo le fue cedido al Gobierno Autónomo de Canarias, éste se comprometió a rehabilitar el teatro para usarlo como sala escénica, y reformar el conjunto de edificios y sus espacios aledaños. 
 
          Como en las obras encomendadas a los arquitectos Juan Manuel Palerm y Leopoldo Tabares, eliminaron la cubierta del patio de butacas, dejándolo sin ningún tipo de protección, al ser éstas suspendidas en 2009 por no estar contemplado en el presupuesto el refuerzo estructural del edificio principal, su estado de abandono ha dado lugar a que haya sido ocupado ilegalmente.
 
          Por ello, en 2013, cuando la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias anunció que iba a derribar el teatro, por “no tener valor arquitectónico alguno y considerar que suponía un riesgo para las personas que circulaban por su interior”, la Asociación en Defensa del Parque Viera y Clavijo interpuso una denuncia por contravenir la ley de Patrimonio Histórico y Bienes de Interés Cultural.
 
          Consideramos que el Parque Cultural Viera y Clavijo, situado en un lugar emblemático de la ciudad, al tener un edificio catalogado BIC en la categoría de monumento, y poseer grandes extensiones de zonas verdes, debería ser rehabilitado para uso y disfrute de los chicharreros, de manera que vuelva a ser el lugar donde puedan celebrarse eventos culturales y de ocio en nuestra capital.
 
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