500 años de la llegada de Magallanes a Tenerife

 
Por Pedro Ontoria Oquillas  (Publicado en El Día / La Prensa el 28 de septiembre de 2019).
 
 
          Hace 500 años, en la madrugada del 26 de septiembre de 1519, llegaba a las aguas tinerfeñas, procedente de Sanlúcar de Barrameda, Fernando de Magallanes, que permaneció en la isla cinco días. Con motivo del transcendental acontecimiento, don Juan Carlos Cardell Cristellys, investigador infatigable y perseverante del tema magallánico en la isla de Tenerife, impartió el pasado miércoles día veinticinco en el Real Casino de la ciudad de Santa Cruz de  Tenerife una reveladora conferencia titulada 500 aniversario del paso por Tenerife de la expedición de Magallanes. 
 
500 Ontoria-1 Custom
 
Hito dedicado a Fernando de Magallanes en el Paseo de Visitantes Ilustres 
(Puerto de Santa Cruz de Tenerife) 
 
500 Ontoria-2 Custom
 
Paseo de Visitantes Ilustres en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
 
         
          La vinculación de este autor con este episodio de nuestra pasado no es nueva y prueba de ellos son artículos aparecidos en la prensa tinerfeña como «“Pedro de Tenerife” y la expedición de Magallanes» (El Día/La Prensa del 24 de marzo de 2018) y «Las escalas de la expedición de Magallanes en Tenerife» (El Día/La Prensa del 18 de agosto de 2018). Fue y sigue siendo esta una página de nuestra historia digna de ser recordada no solo por la trascendencia de los protagonistas, parte de los cuales darían la primera vuelta al mundo y pasarían a figurar en la nómina de héroes de una auténtica proeza humana, sino por la repercusión que esta escala en Tenerife tuvo en la propia empresa. No obstante, a nadie escapa que en torno a ella subsisten varias incógnitas, podríamos tildarlas de verdaderos dilemas, a las que pocos investigadores, y entre ellos particularmente Cardell Cristellys, se han dedicado con perseverante tesón. ¿Cuál fue el motivo de la escala en Tenerife? ¿Venían únicamente a obtener suministros para las naves? ¿Subió Magallanes a La Laguna a cumplimentar al Adelantado? ¿Cuál fue el primer fondeadero: Santa Cruz de Tenerife, Garachico, Arico? ¿Cuál fue el verdadero motivo del traslado del primer fondeadero al abrigo del “Monte Rosso”, es decir, Montaña Roja (El Médano, Granadilla de Abona)?
 
          A lo largo de la conferencia Cardell Cristellys no se contenta con la afirmación genérica  del designado como cronista de la expedición, Antonio Pigafetta, que otros autores simplemente siguen, sino que hace un estudio e interpretación razonada del texto y otros documentos como la Breve et ristreta narratione, de Giovanni Battista Ramusio; el Diario de navegación de Francisco Albo; o las investigaciones del historiador Martín Fernández Navarrete, fuentes estas que son las que más han aportado sobre la estancia de Magallanes en Tenerife.
 
          Citemos aquí, únicamente para dejar constancia, el texto un tanto enigmático de la Relazione del primo viaggio intorno al mondo de Antonio Pigafetta, “patrizio vicentino e cavalier de Rodi: 
 
                    "Marti a XX de settembre, nel medesimo anno, ne partissemo da questo loco, chiamato San Lucar, pigliando la via di garbin, e a 26 del detto mese arrivassemo a una isola de la Gran Canaria, che se dice Tenerife in 28 gradi di latitudine, per pigliar carne, acqua e legna. Stessemo ivi tre giorni e mezzo per fornire l'armata delle dette cose: poi andassemo a uno porto de la medesima isola, detto Monte Rosso, per pegola, tardando due giorni. Saperà Vostra illustrissima  signoria che in quelle isole de la Gran Canaria c'è una in tra le altre, ne la quale non si trova pur una goccia de acqua che nasca, se non [che] nel mezodí [si vede] discendere una nebola dal cielo e circonda uno grande arbore che è nella detta isola, stillando dalle sue foglie e rami molta acqua; e al piede del detto arbore è addrizzata in guisa de fontana una fossa, ove casca l'acqua, de la quale li uomini abitanti e animali, cosí domestici come salvatici, ogni giorno de questa acqua e non de altra abbondantissimamente se saturano."
 
                    “Partimos de Sanlúcar el 20 de septiembre, dirigiéndonos hacia el sudoeste, y el 26 llegamos a una de las Islas Canarias, llamada Tenerife. Detuvímonos ahí tres días en un sitio adecuado para procurarnos carne, agua y leña. Enseguida encontramos un puerto de la misma isla, llamado Monte Rosso (Montaña Roja), donde pasamos dos días. Nos contaron de esta Isla un fenómeno singular, que en ella jamás llueve y que no hay ni fuente ni río, pero que crece un árbol grande cuyas hojas destilan continuamente gotas de un agua excelente, que se recoge en una cavidad al pie del árbol, donde los isleños van a coger el agua, y los animales, tanto domésticos  como salvajes, a abrevarse. Una neblina espesa, que sin duda suministra el agua a las hojas, envuelve constantemente a este árbol”.
 
          Consignemos igualmente el breve apunte de aquella citada Breve et ristretta narratione (Narración breve y restringida), que trae algún detalle que, como se puede observar, complementa y acaso enriquece a la Relazione de Pigafetta.
 
500 Ontoria-3 Custom
 
“En el nombre de Dios y a buen salvamento. Partimos de Sevilla en el año 1519 el 10 de agosto con cinco naves
para ir a descubrir las Islas Molucas, desde donde comenzamos a navegar, y desde Sanlúcar a las Islas Canarias,
y navegamos al Sudoeste (Lebeccio) 960 millas, donde encontramos la isla de Temnerife,
en la cual está el puerto de Santa cruz, en 28 grados de latitud Norte”.
 
         
           El objetivo de don Juan Carlos Cardell, haciendo uso de ambas citas textuales, además de un extenso corpus documental tanto contemporáneo como actualizado, ha sido demostrar
 
          [1] Que la expedición de Magallanes, antes de salir de Sanlúcar de Barrameda, ya tenía previsto su paso por Canarias. Para ello Cardell dio a conocer documentación inédita en las Islas tiulada “Cartas a Canaria … y una previsión de pagos para mantenimiento…y … para comprar cosas que ha de menester en Canaria”.
 
          [2] Que la principal preocupación de la escuadra al recalar en Tenerife fue el acopio de pez y de madera (cuya palabra en italiano, legna, ha confundido en su significado a otros estudiosos). Se refiere a madera para hacer tablones a fin de poder reparar sus naos.
 
          [3] Que una de las preocupaciones en esta escala en las Islas era evitar a toda costa encontrarse con los navíos portugueses que sabía le buscaban para interceptar la expedición.
 
          [4] Que la primera escala tuvo lugar en un fondeadero o puerto donde, además de surtirse de agua, carne y madera, deberían obtener cobijo frente las naos portuguesas.
 
          [5] Que su segunda escala fue Montaña Roja, de donde salió en la madrugada del 2 de octubre de 1519 enrolando como tripulante al que llamamos Pedro de Tenerife con rumbo a las corrientes del Brasil.
 
          Cardell Cristellys, tras su metódica exposición, alcanzó las siguientes conclusiones: 
 
          [a] Que las naos participantes en esta empresa se compraron en mal estado, posiblemente afectadas por el parásito conocido como la broma (Teredo navalis). Su proceso de calafateado en Sevilla no fue suficiente, habiendo testigos que así lo atestiguan, por lo que este problema inmediato requería del acopio de pez y madera. 
 
          [b] Que Magallanes estuvo surto en Sanlúcar más de 40 días, donde se entrevistaría con el 5º duque de Medina Sidonia, tomando conocimiento de la propiedad de este último de la data de Granadilla de Abona en Tenerife, que incluía los hornos de pez y la cercanía del Puerto de Abona, situado en zona oculta al paso de las naos portuguesas por el que podríamos llamar “canal de Anaga-Agaete”.
 
          [c] Que las naos salieron de  Sanlúcar a Tenerife rápidamente por temor a la rebelión del pueblo y aprovechando además el mes de septiembre para coger las corriente de los Alisios de Canarias, eludiendo en salida a las embarcaciones portuguesas.
 
          [d] Que las “Cartas a Canaria...” ya nombradas, destinadas para su uso en Tenerife, aseguran su viaje a dicha isla, y como Pigafetta aduce que allí se efectuaron dos escalas, en la primera de las cuales se hizo acopio de pez y madera, Cardell Cristellys dislumbra un indicio de que esta primera escala pudiera haber sido en el Puerto de Abona, estando la segunda “parada” cerca, en Montaña Roja, donde calafateó una de las naos y enrolaron a la fuerza a cuatro tripulantes, entre ellos a nuestro Pedro.
 
          Este Pedro de Tenerife, que a la postre sería otro de los héroes en dar la vuelta al mundo, llegó a Sevilla semanas más tarde que la nao Victoria –capitaneada por Juan Sebastián Elcano-, y fue recibido por el rey Carlos V. Es en esa ciudad donde lo vemos pasear por sus estrechas y serpenteantes calles en las que poco a poco su figura se va desvaneciendo con el transcurso del tiempo. De hecho algunos historiadores aún lo recuerdan como “Pedro de Tenerife, que llegó tarde”.
 
          Cardell Cristellys plantea su hipótesis de trabajo con rigor y pruebas, evidenciando algunos claros obstáculos a la que parecía segura escala en Santa Cruz de Tenerife. Con todo, se demuestre o no la viabilidad de su propuesta, ante las celebraciones nos surgen algunas dudas: ¿Por qué la Red Mundial de Universidades Magallánicas (RUMA) oculta la hasta entonces preclara escala de la expedición en Santa Cruz de Tenerife? ¿Es creíble que de todas las fuentes documentales y evidencias científicas de la circunnavegación solo dieron fe de la de Pigafetta? ¿Se trata de minimizar la participación española en la expedición ignorando uno de sus importantes puertos de aprovisionamiento? ¿Qué clase de interés tendría la universidad lagunera en sumarse a esta iniciativa, sin reclamar la escala capitalina, con riesgo de perjudicar su prestigio y el patrimonio histórico de su propio ámbito territorial? 
 
          La Red Mundial de Universidades Magallánicas se fundó en Portugal para sacar adelante la “Ruta Magallanes” como Patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO, “como una empresa exclusivamente portuguesa”, inicialmente sin mencionar a Elcano y citando a España solo en tres ocasiones. Leemos, en ese sentido, que en el periódico digital Planeta Canario apareció la noticia que Gran Canaria y Tenerife acogieron el III Encuentro de Universidades Magallánicas (RUMA), con la asistencia de representantes de 18 centros docentes superiores de países en cuyas costas fondearon aquellas legendarias naves, en su viaje por todo el planeta, con el fin de poner en común investigaciones históricas y reflexiones que sustenten el expediente que se presentará a la UNESCO  para que la Ruta de Magallanes y Elcano se convierta en Patrimonio Mundial. En la visita de estos profesores universitarios a Canarias, los rectores de las dos universidades públicas, entonces Antonio Martinón Cejas y Rafael Robaina Romero, reafirmaron el compromiso de estos centros docentes para conmemorar la hazaña, así como llevar a buen puerto la declaración de Patrimonio Mundial que se espera lograr de la UNESCO, con lo que tal reconocimiento daría mayor relevancia internacional a la costa de Granadilla.
 
500 Ontoria-4 Custom
 
Monumento homenaje a Magallanes (¿?) en el Médano.
 
         
          Sería a todos  los efectos lamentable que por llevados por la apatía investigadora,  por el desánimo o la duda, Santa Cruz de Tenerife se deje arrebatar el protagonismo del acontecimiento magallánico en las aguas canarias. 
 
 
 - - - - - - - - - - - - - - - - - 
 
500 Ontoria-5 Custom
 
 Monumento homenaje a Magallanes (¿?) en el Médano.
[Esta curiosa escultura se encuentra en el centro de la Plaza Roja, muy cerca del puerto pesquero. Fue realizada en Julio de 2004 por Paolo Bonnano,
y representa a un guerrero maya sentado mientras contempla la Montaña Roja.
Está esculpido en piedra y colocado sobre un pedestal en el que hay dibujados varios símbolos mayas relativos al Dios del guerrero, de la semilla, del aire y de la noche].
 
 500 Ontoria-6 Custom500 Ontoria-7 Custom
 
500 Ontoria-8 Custom
 
 
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -