El himno que volvió del pasado

 
Por José Manuel Padilla Barrera  (Publicado en La Opinión el 7 de diciembre de 2016).
 
                   
          El jueves 26 de junio de 2003, el Regimiento de Infantería Ligera Tenerife nº 49 formaba en la gran explanada de su acuartelamiento en Hoya Fría para despedir al que había sido su jefe durante los dos últimos años, el coronel José Pérez Aragón, que terminaba su periodo reglamentario de mando de regimiento y pasaba a otro destino. Aparte de lo emotivo que siempre comporta una ceremonia de este tipo, ocurrió algo excepcional y es que esa mañana, se cantó, acompañados por la Música del Mando de Canarias,  el himno del Regimiento y lo excepcional estaba en que hacía más de 72 años que ese himno no se interpretaba. Quizás la última ocasión en que se hizo, fue el día de la Inmaculada, Patrona del Arma, del año 1930, en el patio del cuartel de San Carlos. La razón está en lo que dice su letra: ¡Viva España y Viva el Rey! y eso, a partir del 14 de abril del año siguiente, fecha de la proclamación de la República, era algo que no se podía decir. Nadie modificó su letra y hubo que dejar de cantarlo.
 
Martín Domingo Custom
 

José María Martín Domingo cuando era Subdirector de la Banda Municipal de Madrid.

 
          El autor musical del himno fue el Músico Mayor, José María Martín Domingo, director de la Banda de Música del Regimiento que entonces llevaba el número 64. Martín Domingo llegó a Tenerife el 17 de junio de 1919  y al siguiente  domingo  el  22 de ese mismo mes, ya estaba al frente de la Banda dirigiendo  un concierto en la Plaza del Príncipe de Santa Cruz de Tenerife.  En esa época no había pueblo que se preciara que no tuviera un templete en su plaza principal en donde todos los domingos se daba un concierto. En Santa Cruz había dos, uno matinal a cargo de la banda militar en la Plaza del Príncipe de once a una,  y otro nocturno, de nueve a once en la Plaza de la Constitución, que interpretaba la Banda Municipal. Se  esperaba al nuevo director con  gran expectación por la fama de que venía precedido. El éxito fue total. El diario El Progreso aseguraba: “La fama que precede al señor Martín Domingo no es falsa, una obra tan conocida como Alma de Dios, ayer no la conocíamos, tal fue su magistral ejecución”. Al domingo siguiente en el programa del concierto figuraban Los Cantos Canarios de Teobaldo Power, la  interpretación fue magnífica y con eso acabó ganándose el favor de los santacruceros.  El buen hacer de su director hizo que la Banda del Regimiento fuera cogiendo fama y prestigio, hasta el punto de que en el programa de un concierto a celebrar en Icod,  se le calificara como: “La más notable de las agrupaciones artísticas de la provincia”. Los pueblos de la isla reclamaban su participación en las fiestas patronales, participación que empezaba con los pasacalles a primera hora de la mañana, continuaba con concierto, misa, procesión y acababa amenizando la verbena popular por la noche.
 
          A finales del mes de septiembre de 1920 el Regimiento al completo se desplazó a la Villa de la Orotava  para realizar maniobras en aquella zona de la isla; la nota de prensa que informaba del hecho decía: “La agrupación musical que dirige el señor Martín Domingo tiene la exquisita galantería de obsequiar  a La Orotava con una serie de brillantes conciertos que seguramente dejaran grato recuerdo en el público, singularmente a los aficionados a la buena música”. Ocho fueron los conciertos, tantos como días duraron las maniobras. En reconocimiento a tan formidable labor el ayuntamiento ofreció a la Banda un banquete de homenaje en el Hotel Victoria, homenaje a los que los músicos municipales se sumaron amenizando el acto de forma voluntaria. A la hora de los brindis,  el Capitán Ayudante del Regimiento, Elisardo Edel Rodríguez, según la nota informativa:”Entonó con gran elocuencia un canto al divino arte de la música, que arrancó entusiastas y prolongados aplausos”. Correspondía al capitán Edel la representación de la Banda, porque era quien ostentaba su jefatura al no tener los músicos militares, en esa época,  graduación militar.
 
          El último de los triunfales conciertos, que tuvo lugar el martes día 28, se cerró con un número muy especial: El Himno del Regimiento de Infantería Tenerife número 64. De la letra era autor el capitán, del que ya conocemos su vena poética, Elisardo Edel; el continuo contacto entre el director y su jefe seguro que hicieron fácil su colaboración. Por descontado el himno ya se había interpretado en la intimidad del cuartel de San Carlos, pero ésta fue la primera vez que tuvo una audición pública.
 
oficiales RI Custom
 
 Grupo de oficiales del Regimiento nº 64. Hay tres capitanes uno de ellos podría ser Elisardo Edel Rodríguez autor de la letra del himno.
 
           En 1936  el Regimiento pasó a ser el 37 y más tarde el 38.  Poco después del 18 de Julio tuvo un nuevo himno del que eran autores, de la música, el director de la banda entonces, José Terol Gandía, y de la letra, el cabo Modesto Vidarte.  En la década de los 40 este  himno poco a poco dejó de interpretarse, porque realmente estaba compuesto exprofeso para cantarse solo en aquellos  días de la guerra civil. 
 
          Así durante muchos años el Regimiento careció de himno. hasta que  el general Emilio Abad Ripoll, artillero por cierto, por razón de una conferencia que impartió en el Casino de Los Llanos en el año 2000, conoció  al musicólogo palmero  Juan García Martín con el que estableció una buena relación con frecuentes intercambios de cartas, y para su sorpresa  en una de ellas de enero del 2003 le comunicaba  que revisando partituras sin catalogar había encontrado la del Regimiento 64. Hombre activo donde los haya, el general Abad se puso en marcha y le solicitó que se la enviara, para  que el Regimiento de Infantería, cuanto antes, recuperara su himno, lo que el músico palmero hizo al cabo de cierto tiempo, tiempo que empleó para informatizar las diferentes partichelas, hacer un guión para piano,  y así  añadir la letra para poder escucharla. Este trabajo se lo hizo llegar al general  acompañado de  un CD con dos versiones, de piano y de voz que tuvo el gesto de grabar,  y a éste le faltó tiempo para poner todo en manos del coronel Pérez Aragón. El resultado fue el que ya conocemos, casi tres cuartos de siglo después el himno volvió del pasado para resonar, de nuevo, en las gargantas  de los infantes de Tenerife.
 
Formación San Carlos Custom
 
 Unidades del Regimiento nº 64 formadas en el patio de San Carlos. Se distingue la Banda de Música por el bombo.
 
          Ese resonar en las gargantas se repetirá hoy, a buen seguro, en el mismo lugar en que ocurrió en 2003, celebrando esta vez la festividad de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Infantería española. Sirvan estas líneas para felicitar, con ese motivo, a todos los componentes del RIL Tenerife 49, regimiento para mí inolvidable, en el que tuve el honor de servir como teniente, durante casi tres años, en el viejo cuartel de San Carlos, mi primer destino al salir de la Academia.
 
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