El general Gutiérrez toma el hábito de la Orden de Alcántara

Por Pedro Ontoria Oquillas  (Publicado en El Día el 5 de septiembre de 1998).

“Loor á ti, Gutiérrez venerable!  //   Dechado ilustre del valor hispano,  //   Cuando de gloria el lauro memorable  //   Ciñó la fama á tu cabello cano” (Nota 1).

 

          De entre la inestimable documentación referente al Comandante General de Canarias, don Antonio Gutiérrez, conservada en el Fondo de Documentación Antigua de la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife, quisiéramos resaltar varios documentos relativos a su investidura y toma de hábito como caballero de la Orden de Alcántara, deseo y meta a la que aspiró el insigne militar. Estos son:

             - Título de Hábito de Caballero de la Órden de Alcántara para el Teniente General de los Reales Ejércitos Dn. Antonio Gutiérrez y Varona.

             - Real Despacho para que el Teniente General Dn. Antonio Gutiérrez, Comandante General de las Yslas de Canaria, pueda recibir el Hábito de Caballero de la Orden de Alcántara en dichas Islas.

             - Testimonio y certificado de Dn. Miguel Sanzón, escribano público del número, y mayor de Guerra del Tribunal del Gobierno y Comandancia General de Canarias por S.M., del acto de ser armado caballero de la Orden de Alcántara a D. Antonio Gutiérrez (2).

          Es con motivo de la victoria del 25 de Julio de 1797 cuando se le premia a don Antonio Gutiérrez con la concesión de la Encomienda de Esparragal y se le condecora con el hábito de caballero de Alcántara. Pero desde el triunfo hasta que pudo lucir sobre su pecho la verde venera (3) transcurrió un largo período de casi dos años, ya que el General Gutiérrez fue armado caballero el 24 de abril de 1799, prácticamente veinte días antes de su muerte.

          La simple lectura de los dos documentos del escribano Miguel Sanzón, que transcribimos e incluyen el Título y Real Despacho, nos dan una clara visión de cómo se realizó el acto de investidura como caballero de Alcántara de don Antonio Gutiérrez. No obstante añadiremos algunas notas pertinentes que nos aclaren algunos términos que aparecezcan en el texto. El trasunto del primer documento es el siguiente:

               “Dn. Miguel Sanzón Escribano público del número, y mayor de Guerra del Tribunal de Gobierno y Comandancia General de estas Yslas Canarias por S.M.

                Certifico que en la tarde de este día de la fecha por el Exmo. Señor Dn. Antonio Gutiérrez de Otero Teniente General de los Reales Exércitos, Gobernador y Comandante General de estas Yslas Presidente de la Real Audiencia de ellas etc. estando enfermo en las Casas de su habitación, se requirió con este Real Título al Exmo. Señor Dn. Josef de Perlasca Cavallero profeso del Orden de Santiago Mariscal de Campo de los Reales Exércitos, y también Gobernador y Comandante General de estas referidas Yslas con exercicio en los casos de ausencia, enfermedad, u ocupación del ante dicho Exmo. Señor Dn. Antonio Gutiérrez, por quien se obedeció y cumplió lo que en él se manda como precepto de su Rey y Administrador perpetuo de la Orden de Alcántara (4).Y en su execución en presencia de los cavalleros profesos de la misma Orden de Santiago el Teniente Coronel de Exército Dn. Juan Creagh Capitán del Batallón de Ynfantería de estas referidas Yslas, y del Teniente Coronel de Milicias Dn. Domingo Chirinos Marqués de la Fuente de las Palmas y Comandante de la División de Cazadores que guarnece esta Plaza, como también del Cavallero novicio del Orden de Alcántara Dn. José Bartolomé de Mesa Tesorero General de la Real Hacienda en estas sobredichas Yslas que concurrieron a Capítulo en dichas Casas, armó de tal Cavallero al expresado Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez en esta forma: Los Sres. Dn. Juan Creagh y Marqués de la Fuente de las Palmas fueron los nombrados para calzarle un par de Espuelas, y por el referido Exmo. Sor. Dn. Josef Perlasca se le puso una Espada con las ceremonias y formalidades necesarias. Y así armado, requirió también al Reverendo Padre Fr. Carlos de Lugo Prior del Convento del Patriarca Señor Santo Domingo de Guzmán de esta Plaza habilitado para este efecto por Real Despacho fecho en Aranjuez a ocho de Febrero del corriente año, para que le diese el Hábito é insignia de la Orden de Alcántara, lo que executó así con las bendiciones y ceremonias que disponen las Definiciones (5) de ella en los términos que más extensamente constan de la certificación que en este mismo día he dado a solicitud del expresado Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez de Otero para guarda de su derecho a la que me refiero.

                Y doy la presente en esta Villa Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago Ysla de Tenerife a veinte y quatro de Abril de mil setecientos noventa y nueve. == Miguel Sanzón. Escribano público y de Guerra. (Rubricado)”.

          A continuación transcribimos “la certificación que en este mismo día he dado a solicitud del expresado Excmo. Sr. Dn. Antonio Gutiérrez” que es a tenor siguiente:

               “Dn. Miguel Sanzón Escribano público del número, y mayor de Guerra y Comandancia General de estas Yslas Canarias por S.M.

                Certifico que habiendo sido llamado en la tarde de este día de la fecha por el Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez de Otero y Santayana Teniente General de los Reales Exércitos Gobernador y Comandante General de estas dichas Yslas, Presidente de la Real Audiencia de ellas, etc., y pasado a las Casas de su habitación en las que le hallé gravemente enfermo en Cama, aunque al parecer en su entero juicio y cabal razón, se me entregaron por dicho Sor. Exmo. un Real Título y Despacho de S. M. expresándome que por ellos constaba haberse servido concederle la gracia del Hábito Militar de Alcántara, y la de poderlo recibir en estas mismas Yslas, en la conformidad que en citado Real Despacho se Contiene; y que en atención à hallarse imposibilitado de pasar a recibirlo en una Yglesia à causa de su grave enfermedad, mediante la qual se halla expuesto a ser llamado a Juicio sin tener el consuelo de entrar antes en la Orden, y por consiguiente participar de las gracias espirituales y sufragios concedidas a todos aquellos que visten su Hábito, en esta virtud me requería que entregase los citados papeles al Exmo. Sor. Dn. Josef de Perlasca Cavallero profeso del Orden de Santiago, Mariscal de Campo de los Reales Exércitos y también Gobernador y Comandante General de estas referidas Yslas con exercicio en los casos de ausencia, enfermedad u ocupación del ante dicho Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez, a fin de que con reflexión a no haber en esta Cavallero alguno profeso en la de Alcántara, se sirviese disponer el cumplimiento de la gracia concedida por S. M. en la forma compatible con las circunstancias en que se hallaba, y a la Dispensa obtenida que presentaba; y habiéndome yo el Escribano dirigido inmediatamente con los citados Documentos a las casas de habitación de dicho Exmo. Sor. Dn. Josef de Perlasca, encontrando a S. E. que salía à la calle, y se encaminaba a la de dicho Exmo. Sor. enfermo, le seguí, y en ellas, estando en la sala principal, le entregué los mismos documentos, y manifesté lo que va expresado, quien habiéndolos leído convocó para Capítulo a los Señores Dn. Juan Creagh Teniente Coronel de Ynfantería y Capitán del Batallón de Ynfantería de estas Yslas, y Dn. Domingo Chirino Marqués de la Fuente de las Palmas y Teniente Coronel de Milicias Comandante de la División de Cazadores que guarnece esta Plaza, ambos Cavalleros Profesos de la Orden de Santiago, asistiendo también el Sor. Dn. Josef Bartolomé de Mesa Tesorero General de S. M. en estas Yslas y Cavallero Novicio de la misma Orden de Alcántara, quienes enterados de todo lo expuesto, y con presencia al mérito y aprecio que ha merecido siempre de S.M. este General, y al celo y devoción con que exigía este consuelo y cumplimiento de la Real Gracia, acordaron unánimemente que en atención al conjunto extraordinarias circunstancias que intervenían en el asunto, y no haber tiempo de consultarlas ni aun con el Yllmo. Sor. Obispo de esta Diócesis en la parte que pudiera pertenecerle, convenía proceder desde luego a armar Cavallero, y vestir las insignias de la Orden al expresado Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez de Otero, supliendo las ceremonias que el estado de su enfermedad le imposibilitaba practicar, y habiendo dispuesto que se armase el Altar portátil de uno de los Batallones del Regimiento de Ynfantería de Ultiona (6) y vestidos los sobredichos Cavalleros del Orden de Santiago sus Mantos Capitulares sentados en la forma de estilo en el mismo Quarto de dicho Exmo. Sor. enfermo, ocupando también el Lugar correspondiente el R.P. Fr.Carlos de Lugo Prior del Convento del Patriarca Sor. Santo Domingo de Guzmán de esta enunciada Plaza, que dispusieron fuese llamado para el efecto, se dio principio y efectuó la ceremonia en la manera y forma siguiente. Hallándose el insignificado Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez acostado en su Cama y sin poderse incorporar en ella en presencia de los testigos que se nominarán, y de otras varias personas, pidió nuevamente que se diese cumplimiento al Real Título y Despacho presentado, cuyo tenor del uno y del otro es el siguiente. -----------------

                    ""Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, Señor de Vizcaya, y de Molina, etc. Administrador perpetuo de la Orden y Cavallería de Alcántara, por la autoridad Apostólica. Hago saver a vos quaquier Comendador o cavallero Profeso de ella, que el Teniente General de mis Reales Exércitos Don Antonio Gutiérrez y Varona Comandante General de la Ysla Canarias, y natural de la villa de Aranda de Duero, obispado de Osma, me hizo relación, que su propósito y voluntad es ser de la dicha Orden, y vivir en la observancia, y bajo la Regla y disciplina de ella por devoción que tiene al Señor San Benito y a la citada Orden, suplicándome le mandase admitir y dar el Hábito é insignia de ella, o como la mi merced fuese. Y yo atendiendo a su devoción, méritos, y buenas costumbres, y a los servicios que ha hecho a mi, y a la citada Orden, y espero que hará de aquí adelante, por una mi Cédula su fecha en San Lorenzo a diez y ocho de Octubre del año próximo pasado de mil setecientos noventa y ocho, hice merced al dicho Dn. Antonio Gutiérrez Varona del Hábito de Cavallero de la dicha Orden, con la Encomienda del Esparragal en ella, concurriendo en su persona las calidades que las difiniciones de la citada Orden dispone. Y porque por información por mi mandado habida y vista en el mi Consejo de las Órdenes (7) constó concurrir en el citado Dn. Antonio Gutiérrez y Varona, las dichas calidades, túvelo por bien. Y por la presente os nombro y diputo, y doy Poder y facultad para que en mi nombre y por mi autoridad como Administrador suso dicho juntamente con otros Comendadores y Cavalleros de la dicha Orden si los hubiere, podais armar y armeis Cavallero de ella al nominado Dn. Antonio Gutiérrez y Varona, con los actos y ceremonias que en tal caso se suelen y acostumbran hacer. Y así armado por vos Cavallero, cometo y mando al Reverendo y Devoto Padre Prior, o Sub-Prior del Sacro Convento de la dicha Orden (8), que le den en él, el Hábito é insignia de ella con las bendiciones y solemnidades que las Definiciones de dicha Orden disponen. Y así dado dicho Hábito mando al referido Dn. Antonio Gutiérrez y Varona que vaya a estar y residir en mis Galeras seis meses cumplidos, navegando en ellas con efecto, y de ello tome testimonio de mi Capitán General de ellas, y con él se vaya a dicho Sacro Convento donde esté y resida el mes de su aprobación, aprendiendo la Regla y las otras cosas que los Cavalleros de dicha Orden deben saber, y mando al dicho Prior, o Sub-Prior, que antes que el citado mes se cumpla me envíe el dicho testimonio de como estuvo en las citadas mis Galeras los dichos seis meses, y relación de sus méritos y costumbres, para que si fueren tales, que deba permanecer en la dicha Orden, y habiendo un año cumplido que recibió el citado Hábito, le mande admitir a la profesión expresa que en ella debe hacer, o proveer lo que cerca de ello convenga. Y declaro no deberse de este Despacho el Derecho de la media annata (9). De lo qual mandé dar el presente en Madrid a diez y siete de Enero de mil setecientos noventa y nueve. = Yo el Rey = Yo Dn. Juan Fernando de Aguirre Secretario del Rey Nuestro Señor, lo hice escribir por su mandado .=Está rubricado.=Regdo.=Tomás Vellando y Ferrara.=Lugar del  Sello.=Chancillr.=Tomás Vellando y Ferrara.=El Duque y Señor de Híjar Marqués de Orani.=Dn. Miguel Villagomez.=El Conde de Roche.=Dn. Carlos de Simón Pontero.=Título de Hábito de Cavallero de la Orden de Alcántara para el Teniente General de los Reales Exercitos Dn. Antonio Gutiérrez y Varona, Comandante General de las Yslas de Canaria, y natural de la Villa de Aranda de Duero, obispado de Osma, que V. M. hizo merced por Real Cédula su fecha en San Lorenzo a diez y ocho de octubre del año próximo pasado.=Correxdo.= -------------- Mil ochenta y ocho maravedis.= Sello primero, mil ochenta y ocho maravedis, año de mil setecientos noventa y nueve.=""

                    ""El Rey.= Por quanto por  parte del Teniente General de mis Reales Exercitos Dn. Antonio Gutiérrez, Comandante General de las Yslas de Canarias, a quien se ha mandado despachar título de Hábito de Cavallero de la Orden de Alcántara, cuya Administración perpetua tengo, por Autoridad Apostólica, se me ha representado que no puede ir a recibirle al Sacro Convento de la misma Orden, como previenen sus Definiciones, por hallarse empleado en mi Real Servicio en dichas Yslas de Canarias, suplicando que en las mismas Yslas se le arme de tal Cavallero de la referida Orden de Alcántara por otro profeso de ella, o en su defecto por qualquier otro de las demás Militares, dándole después el Hábito é insignia de la propia Orden de Alcántara cualquiera Prelado de los Conventos de Sn. Benito, San Bernardo, ó San Francisco de la Villa de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, mediante no haber en aquellas Yslas Religioso de la citada Orden de Alcántara. Y conformándome con lo que me ha expuesto mi Consejo de las Ordenes sobre esta instancia en Consulta de veinte y uno de Enero próximo pasado. Por tanto, en virtud del presente doy Poder y Comisión a cualquier Cavallero profeso de la mencionada Orden de Alcántara, y en su defecto a otro que lo sea de las de Calatrava, Montesa, ó Santiago, para que en las referidas Yslas pueda armar de Cavallero al enunciado Dn. Antonio Gutiérrez, y executado esto, y no habiendo religiosos de la propia Orden, o de las de Calatrava, Montesa, ó Santiago, concedo licencia al Prelado de uno de los Conventos de San Benito o San Bernardo de las mismas Yslas para que pueda darle el Hábito, é insignia de la expresada Orden de Alcántara con las bendiciones y solemnidades que previenen sus Definiciones; sin embargo de que conforme a ellas, y al título de su Hábito, estaba obligado a recibirle en el Sacro Convento de dicha Orden, en que dispenso por esta vez, quedando en su fuerza y vigor para en adelante previniendo, que en el acto de la recepción del referido Hábito, ha de ocupar el Cavallero comisionado el lugar y asiento de preferencia, al Religioso de Orden, Prelado, o Sacerdote, también comisionado para bendecir y vestir el Hábito, y demás que asistieren a él, que así es mi voluntad. Y declaro que de este Despacho no se debe el derecho de la media annata y que el mencionado Don Antonio Gutiérrez há pagado la limosna de las Monjas. Fecha en Aranjuez a ocho de Febrero de mil setecientos noventa y nueve. = Yo el Rey. = Por mandado del Rey Ntro. Sor. Juan Fernando de Aguirre.= Tiene seis rúbricas.= Para que el Teniente General Dn. Antonio Gutiérrez Comandante General de las Yslas de Canarias pueda recibir el Hábito de Cavallero de la Orden de Alcántara en dichas Yslas, en la conformidad que se expresa=.""

               Y así presentados los mencionados Real Título y Despacho, y leídos por mi el Escribano, el expresado Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez pidió y requirió al dicho Exmo. Sor. Dn. Josef de Perlasca que los obedeciese y cumpliese en todo y por todo como en ellos se contenía; y luego el enunciado Exmo. Sor. Dn. Josef de Perlasca tomó en sus manos el dicho Real Título y lo besó, y puso sobre su cabeza y Dixo que lo obedecía y obedeció con el mayor acatamiento y reverencia que podía y debía, como Carta y mandado de su Rey y Señor natural y Administrador perpetuo de la dicha Orden de Alcántara, y cumpliéndola, luego incontinenti armó Cavallero de esta Orden al referido Exmo. Sor. Dn. Antonio Gutiérrez de Otero con los actos y ceremonias que las difiniciones de ella disponen, excepción de prosternarse el Sor. pretendiente, quien respondió con arreglo a todas las preguntas que se le hicieron, y de que los Cavalleros Dn. Juan Creagh y Marqués de la Fuente de las Palmas, solo hicieron la demostración de calzarle las espuelas atenta la situación en que se hallaba. Y así armado Cavallero, requirió también al dicho Reverendo P. Prior para que le diese el Hábito é insignia de la Orden, lo que executó así con las bendiciones y ceremonias que las mismas Difiniciones prescriben, a excepción de la de desnudarle las vestidudras, poniéndole el Escapulario é insignia.

               De todo lo qual según así pasó en presencia de los Coroneles Dn. Manuel de Salcedo Teniente del Rey de esta Plaza e Ysla, y Dn. Marcelo Estranio Comandante del Real Cuerpo de Artillería en esta Provincia, y el Teniente Coronel Dn. Marcelino Prat y Rivera Sargento Mayor de esta misma Plaza que fueron testigos igualmente que otras varias personas, me pidió que se lo diese por fe y testimonio firmado del dicho Exmo. Sor. Dn. Josef de Perlasca, del Reverendo Padre Prior, y de los cavalleros concurrentes para guarda de su Derecho, como así lo executo firmado por dichos Señores. En esta Villa y Plaza de Santa Cruz de Santiago Ysla de Tenerife a veinte y quatro de Abril de mil setecientos noventa y nueve años.===Josef de Perlasca (rubricado) Fr. Carlos de Lugo Presdo y Prior (rubricado). = Juan Creagh (rubricado). =El Marqués de la Fuente de las Palmas (rubricado). = Joseph Bartolomé de Mesa (rubricado). = Miguel Sanzón Escribano Público y de Guerra (rubricado). = Dí tres copias de estas diligencias hoy dies y siete de Junio, de mil setecientos noventa y nueve años; y para que conste lo noto. ==Sanzón Escribano de Guerra (rubricado)."

          La Encomienda de Esparragal estaba situada en la provincia de Cáceres. El Madoz registra que era una “dehesa en la provincia de Cáceres, partido judicial de Valencia de Alcántara término de Santiago de Carbajo: fue encomienda de la Orden de Alcántara, cuyo aprovechamiento concedía el rey a algún caballero de la misma y tendría de cabida 2.000 fanegas de tierra labrantía: ha sido enagenada y pertenece a propiedad particular”. Desde 1960 Santiago de Carbajo ha pasado a denominarse Santiago de Alcántara. La Encomienda de Esparragal se conoce también con el nombre de Encomienda del Castillo debido a su fortaleza que fue demolida en 1842. Tal vez haya que identificarla con Cabeza de Esparragal que habla la documentación medieval. Así en un documento, fechado en Burgos el 16 de diciembre de 1236, Fernando III de Castilla, denominado el Santo, resolvía un litigio entre las órdenes de Alcántara y Temple asignando a la primera Cabeza de Esparragal y dando a la segunda el castillo de Almorchón.

          El General Gutiérrez recibió la Encomienda de Esparragal pensionada en 5.500 reales de vellón, repartidos 3.000 en favor del Teniente Coronel don Juan Creagh y los 2.500 restantes para el Teniente Vicente Siera. Su sobrino, don Francisco Gutiérrez Ordóñez, hijo de su hermano don Pedro Gutiérrez Varona, ingresó en la Orden de Alcántara, siendo designado comendador de Esparragal a la muerte de su tío el General Gutiérrez (10), quien le legaría “la venera del Abito de Alcántara destinada para mi uso, por la bondad que S. M. ha tenido de hacerme merced de Abito en dicha Real Orden Militar de Alcántara”.

 

NOTAS

1. Matías LA ROCHE Y SIERA, Defensa de Santa Cruz de Tenerife en 1797 contra la Escuadra inglesa mandada por el Contralmirante Horacio Nelson: canto épico. Imprenta Madrileña de Salvador Vidal, Santa Cruz de Tenerife 1859 p. 9 estrofa XIII. Tal vez, don Matías La Roche, fervoroso cantor de la Gesta tinerfeña, formara parte de algún círculo de entusiastas defensores de la hazaña más gloriosa de los nivarios, entre los cuales se encontraría también don Domingo Martínez Navarro, gracias al cual se pudieron publicar una serie de documentos en el Diario de Tenerife. (Vide M. GUIMERÁ PERAZA, Juan La Roche y Siera (1829-1896). Santa Cruz de Tenerife 1995 índice onomástico y lámina XII; P. ONTORIA OQUILLAS .-L. COLA BENÍTEZ.- D. GARCÍA PULIDO, Fuentes Documentales del 25 de julio de 1797. Santa Cruz de Tenerife 1997 p.81).

2. BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL. Santa Cruz de Tenerife. Fondo Documental Antiguo. Caja 70 - 4 /3. Véase P. ONTORIA OQUILLAS, Don Antonio Gutiérrez Caballero de Alcántara y Comendador electo de Esparragal. En: “Biblioteca. Estudio e Investigación” nº 12 (Aranda de Duero, 1997) pp. 213-227. Existen separatas.

3. La venera es la insignia distintiva que traen pendiente al pecho los caballeros de cada una de la órdenes. La Orden Militar de Alcántara tiene como venera la llamada “Cruz de Alcántara”, es decir, una cruz flordelisada en oro y verde que todos sus miembros llevaban al lado izquierdo de un manto blanco. El General Gutiérrez la legaría a su muerte a su sobrino Francisco Gutiérrez Órdoñez. (Vide MUSEO MILITAR REGIONAL DE CANARIAS. Testamentaría y testimonio de los autos de inventario a bienes quedado por fallecimiento del General Gutiérrez fols. 6 v y 33 v.)

4. Administrador perpetuo de la Orden de Alcántara. Don Juan de Zúñiga, el último maestre de la Orden de Alcántara (1479-94), renunció al maestrazgo bajo la presión de los Reyes Católicos, a quienes Alejandro VI nombró “administradores perpetuos” de la Orden (21 - V - 1501), concesión ratificada para sus sucesores por Adriano VI (4 - V - 1532). La Orden de Alcántara empezó como una cofradía de caballeros radicada en el convento de San Julián del Pereiro (cerca de Cinco Villas, en la Beira Alta) y mencionada por primera vez cuando Fernando II de León regaló el Pereiro a San Julián y a Gómez “primer fundador de dicha casa” (enero de 1176). La Orden fue suprimida por la primera República (9 -III- 1873). Restaurada el 14 -IV- 1874, y de nuevo suprimida (29 -IV- 1931), ahora es prácticamente inexistente.

5. En la Edad Media se escribió muy poco sobre la hsitoria de las órdenes militares. Sin embargo, era necesario explicar a los freires cómo y por qué nació su orden, y se imprimieron estas explicaciones en las ediciones de la Regla en el siglo XVI. Entre las ediciones de la Regla cabe mencionar: Definiciones y actas capitulares de la inclyta cavallería de la orden de Alcántara. Alcalá de Henares 1553; Definiciones de la orden y cavallería de Alcántara. Madrid 1559; Definiciones de la orden de cavallería de Alcántara con relación de su origen y de los maestres que uvo en ella. Madrid 1576.

6. El regimiento de Ultonia, que juntamente con el de América, formaban una división de infantería a las órdenes del mariscal de campo don Fernando de La Vega-Cagigal, marqués de Casa Cagigal, llegó a Santa Cruz de Tenerife el 10 de enero de 1799, procedente del puerto de La Coruña y retornó a la Península el 25 de agosto de 1802. (Vide Francisco María de León, Apuntes para la Historia de las Islas Canarias 1776-1868. Introducción de Marcos Guimerá Peraza y notas de Alejandro Cioranescu. Aula de Cultura de Tenerife 1966 pp. 56-58).

7. El Consejo de las Órdenes fue creado en 1495 al ser incorporados los maestrazgos a la corona para la administración de su patrimonio.

8. El Sacro Convento era el convento mayor de S. Benito de Alcántara donde se custodiaba el archivo de la Orden hasta el siglo XIX, cuando desapareció.

9. La media anata era el derecho que se pagaba al ingreso de cualquier beneficio eclesiástico, pensión o empleo secular, y equivalía a la mitad de la renta anual. El Real Decreto de 21 de noviembre de 1797 por el que se concede el título de villa a Santa Cruz de Santiago de Tenerife también exime de la media anata. Se ha repetido de manera rutinaria que el Decreto es de 27 de noviembre, fecha que corresponde con la comunicación de Melchor Gaspar de Jovellanos.

10. CADENAS Y VICENT, Vicente: Caballeros de la Orden de Alcántara que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XVIII. Hidalguía, Madrid 1991 pp. 266-267, exp.131.

 

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