El General Gutiérrez llega a Tenerife

Por Pedro Ontoria Oquillas  (Publicado en El Día el 25 de julio de 1993).

 

          En octubre de 1790 el rey Carlos IV nombraba Comandante General de las Islas Canarias e Inspector de su Tropa Reglada y de Milicias a don Antonio Gutiérrez González-Varona, tomando posesión de tan importante cargo el día 30 de enero del siguiente año 1791.

          En el legajo 6468 de Guerra Moderna del Archivo General de Simancas existe abundante documentación personal del general Gutiérrez (petición de sueldo, de grado, exención de tributos, enfermedad, etc.) de los años 1791-1792. Toda la documentación del legajo aparece firmada por él debido al cargo que ocupaba, Comandante General de Canarias y, como tal, presidente de la Audiencia, cuya copia aparece también en el legajo y cuyo trasunto es del tenor siguiente:

          Copia de lo que se expresa en el Real Título de Presidente de la Audiencia de las Yslas de Canaria, dado en Madrid a 9 de Enero de 1791 a favor del Mariscal de Campo Dn. Antonio Gutiérrez Comandante general de dichas Islas:

               “Y así mismo mando que para vuestro acompañamiento, y guarda de vuestra Persona tengais y proveais doze Alabarderos, que con sus Alabardas os acompañen y asis tan en vuestra Casa quando residiereis en la Ysla de Canaria, y haviendo de salir de ella, han de quedar quatro de los doze para asistir a la Audiencia, a la execución de vuestros mandatos, los quales podeis ocupar, nombrar y nombreis por Alguaciles ejecutores de la que por vos solo en los casos que podais conocer como Asesor se determinare y huviere de ejecutor, y asimismo para execución de lo que por mi Audiencia fuere acordado, y determinado teniendo consideración a la calidad de los negocios y sus Personas. Y a cada uno de los Alabarderos haya y lleve quatro Ducados de sueldo y acostamiento cada mes, y el Cabo tenga dos Ducados de ventaja de manera que el salario de los doce con su cabo sean cincuenta Ducados al mes que montan diez y ocho mil seteientos y cincuenta maravedis, por los tercios del año, lo qual hayan y cobren demás del salario que huvieren de llevar por los negocios en que se ocuparen por vuestra Comisión, o la de mi Audiencia por la execucion de mi Justicia”.

          A finales de octubre de 1790 don Antonio Gutiérrez entregaba el Mando General de todas las Islas Baleares y se embarcaba la noche del 1º de noviembre para su nuevo destino de las Islas Canarias, no sin antes pasar por Madrid “para dar el más exacto cumplimiento a la Orden de S. M. que le prescribía pasase por la Corte”.

          Llegado a Cádiz con su familia el 8 de enero de 1791, después de un penoso viaje desde Alicante, se encuentra con la novedad de que estando presta para conducirle a Canarias la fragata Juno, el viaje debe ser pagado a su costa, según le han dicho, a causa de que la Real Orden en que se le comunicó se usa la voz conducir y no transportar. Escribe el 14 de enero a la Corte, al Excmo. Sr. Conde de Campo de Alange, exponiendo lo gravoso de su situación, más con el dilatado y penoso viaje que acaba de hacer; por lo que demora el viaje alegando también que precisa esperar el Despacho de la Cámara por lo respective a la Presidencia de la Audiencia que tiene encargado se le remita a Cádiz con la mayor prontitud.

               “Incluyo a V. E. la adjunta copia del Oficio que recibi ahier del Capitan General de la Real Armada relativo a estar pronta la fragata Juno a conducirme a mi destino de Canarias, porque entendiéndose por la voz de Conducción según se me ha dicho, que debe ser a mi costa, y no a la de la Real Hacienda, de cuya cuenta se haría si dijera Transportar; debo hacer presente a V. E. lo gravoso que me sería aquel gasto después del dilatado y costoso viaje que he sufrido, y me tiene empeñado, desde la Ysla de Mallorca, hasta esta Plaza; por si en consideración de todo, y de que me precisa esperar el Despacho de la Camara por lo respective a la Presidencia de la Audiencia que tengo encargado se me remita a aquí con la mayor prontitud; se sirviese V. E. solicitar de la clemencia del Rey declare se me transporte de cuenta de la Real Hacienda y a mi Familia en dicha Fragata, haciendoseme el descuento que corresponda y en iguales terminos a los dos Tenientes agregados a las Compañías Fijas de Canarias Dn. Juan Tascón y Dn. Pedro Gutiérrez que me acompañan y deben embarcarse quando Yo para el propio destino; cuia gracia espero y esperan estos de la Piedad de S. M.- Dios Guarde a V. E. muchos años. Cadiz 14 de enero de 1791”.

          El día 17 de enero de 1791 recibía el Real Título de Presidente de la Audiencia de Canarias y al día siguiente estaban dispuestos a zarpar en la Juno rumbo a Canarias, pero tuvieron que desistir por los vientos adversos. De nuevo el General Gutiérrez se dirige al Conde del Campo de Alange para comunicarle y ponerle al corriente de la salida de la fragata Juno en dos cartas fechadas en 18 y 21 de enero.

               “En el correo de ahier recivi el Real titulo de Presidente de la Audiencia de Canarias despachado por la Camara, a consecuencia de lo qual me embarco oy en la Fragata de S. M. la Juno nombrada para conducirme a mi destino; lo que pongo en noticia de V. E. en cumplimiento de mi obligación y deseoso de los preceptos de su mayor agrado.-Dios guarde a V. E. muchos años. Cadiz 18 de marzo de 1791”

               “Excmo. Sor. Suspendida la salida de esta Bahía de la Fragata de S. M. la Juno por los tiempos contrarios, me parece comunicar esta noticia a V. E. y la de que estamos prontos a dar la vela para Canarias al primer viento favorable. Dios guarde a V. E. muchos años. Cadiz 21 de Enero de 1791. Excmo. Sor. Don Antonio Gutiérrez
Excmo Sor. Conde del Campo de Alange”.

          El 22 de enero levaban anclas hacia Canarias y el 30 llegaba a la isla de Tenerife. “El 30 de enero llegué a este puerto con felicidad y dándome a conocer en el mismo al Mariscal de Campo don José de Avellaneda, tomé posesión del mando de estas islas al día siguiente, que fue cuando salté a tierra, lo que participo aprovechando la vuelta de la fragata Juno que me ha conducido”.

          La residencia ordinaria de don Antonio Gutiérrez en Tenerife fue el Puerto y Plaza de Santa Cruz y en 1799 vivía en una casa de la calle de San José. El padrón de la época, Primer cuaderno del Padrón de feligreses de la P. M: de Santa Cruz, hecho en 1799, enumera la servidumbre del Comandante General: Juan Calveras mayordomo, con su esposa e hijos Catalina de Frontera, Nicolás, Juan y Tomaza. Criados; Antonio Ramos, José Busaire, con su esposa Antonia Catalá y sus hijos Francisco, José y Diego; Antonio Felipe, Andrés Chávez, Bernardo Mesa y Juan Toledo. Ejerce el cargo de amanuense Matías de Diego. Sin embargo, durante algún tiempo tuvo que cambiar de residencia por motivos de salud a San Miguel de Geneto y a la villa de La Orotava.

- - - - - - - - - - - - - - - - -