Hasta pronto (Puerto y puerta - 75)

Por Rafael Zurita Molina  (Publicado en el Diario de Avisos el 29 de julio de 2012).

 

          “Considerando esta fecha como la entrada oficial del estío isleño que conlleva unas semanas de descanso de esta página, queden nuestros deseos de felices vacaciones para cuantos laboran por la estabilidad y progreso de nuestro dispositivo portuario, que son extensivos a todos los que aquí vivimos”. Son las mismas palabras que el pasado año, por estas fechas, ocupaban las últimas líneas de esta columna, que hoy, con igual voluntad, se actualizan.

          Entonces, en aquel hasta pronto vacacional, bajo el título Estrella de los mares, hacía un poco de historia sobre las sucesivas conmemoraciones de la festividad del Carmen en nuestra capital. Decía que, “sin nostalgia —los tiempos son otros— es natural que se reproduzcan en nuestra memoria las pretéritas estampas de la procesión de la Virgen por la bahía”.

          Tras esta incursión a recuerdos del ayer, que se renuevan, el hasta pronto de hoy se viste de actualidad con noticias de diferente naturaleza. Entre las mejores está la que nos informa sobre la inminente entrada en servicio de la nueva terminal de contenedores, que explotará el consorcio formado por OHL Concesiones y Marítima Dávila. Hay que valorar en su óptima medida lo que va a significar para el puerto y, por ende, a la isla, el sustancial incremento de este tráfico.

          Al compás, en oportuna coincidencia, se anuncia que concluye la obra de instalación del escáner, que dota, por fin, al complejo  portuario de Tenerife de esta imprescindible tecnología, acorde con su relevante importancia, tantas veces silenciada. Aquí cabe una referencia al pasado, cuando tuvo que demandarse su adquisición, incluyendo una concentración ciudadana en la plaza de Europa. En tales circunstancias, se impone reiterar que apena las tantas veces que hay que reclamar lo que por sí mismo es una exigencia.

          Cuantas energías se malogran. El pasado 29 de abril, el alcalde de nuestra ciudad escribió un artículo sobre el puerto. Manifestaba su malestar “porque la desaparición del puerto de Santa Cruz de Tenerife de la Red Transeuropea de Transporte constituye un agravio de primer orden y ocasiona un grave daño a las perspectivas presentes y futuras”; y decía bien cuando insta a los “responsables del gobierno del Estado a que defiendan —con fuerza, con razón y con justicia— esta necesidad ante las autoridades europeas para no perder competitividad e inversión”.

          Los ministros se olvidaron de Tenerife; y habría que preguntarse que hacían nuestros políticos en la Corte. Pero ahora, en las reivindicaciones europeas, parece plantearse que, respetando las respectivas Autoridades Portuarias, los puertos de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas funcionarían como complementarios, con una única fachada marítima.

          Eso es, juntos; como las televisiones TVEC y TVAC. Pásenlo bien; y hasta pronto.