Clausura de la X Semana Cultural de las Milicias Universitarias

 Palabras pronunciadas por  Jesús Botana Cobián en el acto de clausura de la X Semana Cultural de las Milicias Universitarias. (El 20 de junio de 2008 en la Plaza de las Milicias Universitarias de la Base de Hoya Fría, en Santa Cruz de Tenerife)


                    Mi General, Excelentísimos e Ilustrísimos Señores, Señoras y señores:

          Hoy se conmemoran los 50 años de su paso por el campamento de Los Rodeos de la 16ª promoción de la Instrucción Premilitar Superior; vaya, pues, para ellos mi especial felicitación.

          Vuestra presencia hoy aquí es el mejor testimonio de que aquel campamento y aquellos meses de prácticas en las unidades no cayeron en saco roto, fueron útiles, dejaron poso en vuestras vidas y en las de aquellos que tuvimos el honor de acompañaros de una u otra forma, en uno u otro momento, en vuestro paso por la vida militar.

          Por ello quiero dedicar un recuerdo entrañable a todos los que formaron parte de aquel Campamento de Los Rodeos personalizado en la figura del que fuera alma mater del mismo y Jefe de la IPS durante 26 años D. Pedro Pérez Andréu cuyo hijo hoy nos acompaña en calidad de Jefe de Estado Mayor del Mando de Canarias.

          Hoy habéis protagonizado un acto militar con la misma alegría de aquellos ya lejanos 50 años...

                    “Y así, de amor al oficio llenos  //  a los más viejos verás,  //  tratando de ser lo más,  //  y de parecer lo menos.”

          El  que os habla también cumple este año las bodas de oro de la salida de la Academia y esta circunstancia hace que agradezca doblemente a vuestro presidente José Méndez Santamaría y a Alfonso Soriano Benítez de Lugo, miembro de la 16 promoción, la oportunidad que me dan de celebrar con vosotros esta singular efemérides.

          Permitidme  que apoye mis palabras en un poema de Calderón de la Barca que tantos recuerdos trae a cuantos pasamos por la Academia General Militar de Zaragoza y del que ya habéis oído algunos versos.

          Pero también este año se cumple el bicentenario de un hecho histórico sin parangón. El 2 de Mayo de 1.808 el pueblo de Madrid, y con él todo el pueblo español, se levantó como un solo hombre contra los ejércitos de Napoleón Bonaparte. Creo que este hecho merece algunas reflexiones.

          Hace algo más de tres años un compañero vuestro, José Luís Rubio Virseda dio una conferencia magistral en vuestra sede que titulaba “Unidad y Pluralidad de España”. En ella se destacó que esta fecha y estos hechos históricos que concluyeron en la Guerra de la Independencia constituyen uno de los hitos que conforman la unidad de la nación española. La unidad de España.

          En todos los rincones del país encontramos evidencias de patriotismo; el tambor del Bruch, Álvarez de Castro, Agustina de Aragón, Palafox, Castaños, Espoz y Mina, Daoiz, Velarde y el teniente Ruiz, el Alcalde de Móstoles, los sitios de Zaragoza y Gerona etc., etc., etc. son el mejor testimonio de esta nuestra “conciencia nacional”.

          Decía, y decía bien, vuestro compañero:

                    “España cuyo nombre cuesta tanto trabajo pronunciar hoy día, es la nación mas antigua de Europa, que se fraguó en los hechos mencionados y en tantos otros a lo largo de más de 20 siglos.”

          ¡España!

                    “Nuestro anhelo es tu grandeza, que seas noble y fuerte”, dice el himno de Infantería.

          ¡España!

                    “De la Patria su nombre engrandecer”, cantamos los artilleros.

          Hoy nos encontramos en Hoya Fría, sede del Regimiento de Infantería Ligera Tenerife nº 49, heredero del Batallón de Infantería de Canarias que participó en la Guerra de la Independencia y que, tras incorporarse al Ejército de Extremadura, tomó parte, entre otras acciones, en la batalla de Talavera el 28 de julio de 1.809.

          A nuestros anfitriones nuestro agradecimiento por su acogida, a sus antecesores nuestro homenaje, al igual que nuestro recuerdo a los pilotos fallecidos en acto de servicio en Bosnia. Ellos también han hecho España.

          De aquel Campamento de Los Rodeos recordareis momentos gratos y alguno no tan grato, pero estoy seguro que no habéis olvidado valores que allí  se enseñaban, que allí se vivían:

                     lealtad, compañerismo, abnegación, espíritu de sacrificio, disciplina….,

valores que habréis puesto en práctica y os habrán ayudado en vuestra vida profesional. 

          ¿Dónde se habla hoy de estos valores? ¿Donde se habla hoy del amor a la Patria?

                    “Porque esta peña sombría  //  que el mar con sus ondas baña  //  este pedazo de España  //  que es la hermosa patria mía”… dice una copla canaria que incorpora Gil Roldan a su obra.

          ¿Dónde están hoy esos sentimientos? 

          A cada uno de nosotros corresponde, dentro de su ámbito, hacer que perduren.

          Y termino con el verso que antes comentaba, y que define con exactitud y belleza la disciplina y la milicia, a la que vosotros habéis pertenecido hace 50 años,  años en los que yo iniciaba mis pasos por esta incomparable profesión que ha sido mi vida

Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la fineza, la lealtad,
el honor, la bizarría;
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son,
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.

Pedro Calderón de la Barca
Soldado de la Infantería española

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