Don José Manuel Encinoso Mena y la Cruz Roja española

Por José Méndez Santamaría  (Publicado en La Opinión el 27 de junio de 2011)

            Mi buen y querido amigo José Manuel Encinoso Mena, hace unos días publicó en un diario local un estupendo artículo sobre Cruz Roja en Arona. Asamblea local de Los Cristianos, y dice, "la Cruz Roja se fundó el 15 de octubre de 1967, día de Santa Teresa, andariega y fundadora" –y continua el amigo Encinoso– "Proclamo que el Ayuntamiento de Arona y la Cruz Roja, en sus altos cargos, padecen de 'amnesia'. ¿Qué hubiera sido de esta olvidada, lejana y paupérrima zona? Los heridos graves y enfermos se nos morirían por el camino." 

Recuerdo esta fundación y por ello me atrevo a hilvanar estas líneas, pues en esos años como Oficial 1º de la Brigada de Tropas de Socorro nº 13, ocupaba el puesto de Ayudante del Presidente Provincial, que era nuestro médico, admirado, recordado benefactor y querido Dr. Folch Jou, al cual en estas líneas quiero recordar como un sencillo homenaje por el bien que tanto hizo a muchísima gente de nuestra tierra. El ocupar dicho cargo llevaba consigo el estar enterado de la mayoría de las cosas que ocurrían alrededor del Jefe, y fuimos testigos de los esfuerzos y sinsabores que le costaron al amigo Encinoso para ver en marcha esta obra.

Sabemos de sobra que todos los principios son difíciles en cualquier actividad de nuestra vida. El plantar el árbol es lo más duro y luego no perder ningún día sin regarlo y verlo crecer y mimarlo como si de un hijo nuestro se tratase.

Este árbol al que nos referimos, como hemos dicho nació el 15 de octubre del año 1967 y cumplirá próximamente los 44 años de vida. Gracias a un hombre que con tesón y amor a nuestra querida Institución, pudo, con la ayuda de otros convecinos y profesionales de la medicina el fundar Cruz Roja en Los Cristianos, dentro del municipio de Arona, bello pueblo sureño.

Y esa fundación, Asamblea Local de Arona, con su correspondiente Destacamento de Camilleros tiene nombre y dos apellidos, nuestro buen y querido amigo, D. José Manuel Encinoso Mena.

Como quiera que él ya tenía el sueño de hacer esto realidad y con la inestimable ayuda de personas como el Dr. D. Rafal Folch Jou, en aquellos momentos Presidente de la Asamblea Provincial, como decimos más arriba, y con la cuidadosa elección de la Junta de Gobierno, que nombramos como homenaje hacía ellas, valedoras y entusiastas personas, quedó constituida así: Presidenta de Honor, Excmo. Sra. Dª. María Amalia Frías Domínguez (una gran benefactora, que entre otras cosas, donó un solar en sus tierras de "El Mojón", incluido un chalet prefabricado, para el magnífico Puesto de Socorro en Carretera). Presidente-Delegado, Dr. D. Juan Bethencourt Fumero. Vicepresidente, D. Alberto González Gómez. Secretario, D. Juan P. Reverón Oramas. Tesorero, D. Victoriano Melo Tavío. Vocales masculinos: D. Sebastián Martín Melo y D. Pedro Peñalver Angosto. Vocales femeninos: Dª. Elsa Reverón Alfonso y Dª. Mª. del Carmen Martín de la Escalera y Mandillo. Oficial Jefe del Destacamento, D. José Manuel Encinoso Mena, quien en 1981, ocuparía la Presidencia.

Comenzó una andadura, incluso tenemos que indicar sin Ambulancia, pues ésta llegó en mayo de 1970 estrenándose en unas maniobras, o Supuesto Táctico, en Las Lagunetas. (La Esperanza).

Antes, el 23 de diciembre de 1967, celebraban una fantástica fiesta, refrendando el nacimiento de una nueva Asamblea Local de la Cruz Roja en un alejado pueblo sureño de nuestra isla.En un tiempo record, como Encinoso en su libro "Arona: Historia de la Cruz Roja Española", dice: "Lo que si me asombró, que en un tiempo record de apenas cuatro meses ya hubiese constituido la asamblea, tuviésemos el material imprescindible para caminar con firme paso y un Local. Local para guardar el material, mi consultorio al servicio de Cruz Roja y mi entrega sin límites a la labor, dura labor que me había echado a mis espaldas, ya sobrecargadas con la dureza del ejercicio sanitario en la función pública". Esta Asamblea como todas las demás ha ido agrandando su territorio con sedes, voluntarios, etcétera y ajustándose a las exigencias de los tiempos en los que estamos.

Nuestro sincero reconocimiento a un hombre que hizo algo bueno, no, muy bueno por nuestra querida Institución, para el que pedimos a los rectores actuales lo tengan en cuenta y sea objeto de un merecido homenaje como reconocimiento a esta anónima y callada labor.

Felicidades, compañeros y amigos de Arona por estos cuarenta y cuatro años haciendo bien al prójimo.