Envite a nuestras autoridades

Monumento a los Héroes de la Gesta del 25 de Julio

Por Luis Cola Benítez  (Publicado en la prensa local en 2009)

          El monumento señalado en el título, es un claro ejemplo del abandono y la desidia de que los responsables de nuestro patrimonio artístico y urbano hacen gala en nuestra capital. Su estado actual es lamentable, roto, sucio y abandonado,  a pesar de las numerosas llamadas de atención que la Tertulia Amigos del 25 de Julio ha hecho y sigue haciendo, y es una vergüenza ciudadana que el recuerdo material del más importante hecho de nuestra historia se encuentre en el estado en que está. Aunque sólo fuera por respeto al autor de la estatua que lo corona, Manuel Bethencourt Santana, Premio Canarias de Bellas Artes y uno de nuestros más importantes escultores vivos, el monumento se hace merecedor de mejor atención. Pero, por lo visto, los que deben atender a estas cosas sienten una absoluta indiferencia por nuestras raíces, por el decoro y hasta por la más elemental higiene urbana. Aquella especie de basurero en que se ha dejado convertir el lugar, es la primera impresión que los miles y miles de “cruceristas” que desembarcan y por allí entran a la ciudad se llevan en sus retinas y en sus cámaras fotográficas.

        Admitimos que tal vez su ubicación no fue la más apropiada, pero los condicionantes que en su momento influyeron no dejaron otra opción. El primer emplazamiento elegido fue sobre la misma acera de la Avenida, pero surgido el inconveniente de que bajo ella se encuentra un aparcamiento, se nos dijo que el peso del monumento ejercería una carga para la que no estaba preparada la estructura. Por entonces se había presentado un anteproyecto, denominado por sus autores  “Belvedere”, que cambiaría totalmente la fisonomía de la zona, y que comprendía en aquel lugar un espacio en declive, con lámina de agua incluida, opción que se eligió como mal menor para situar el conjunto arquitectónico-escultórico, pensando en que cuando se realizara lo proyectado el monumento gozaría de un digno emplazamiento. Pero el que no se llegara a realizar aquel proyecto no es razón que justifique el abandono y desidia a que ha sido sometido el entorno.

        Además, el monumento está inconcluso, pues le falta materializar el acuerdo de colocar una placa con los nombres de los veinticuatro defensores que dieron la vida en defensa de su tierra, lo que nunca ha llegado a realizarse.

        Ahora, al estar próximas las obras de la segunda fase que unirán la Plaza de España con el Muelle de Enlace, con el consiguiente soterramiento de la calzada para vehículos, se hará necesario cambiar la ubicación del conjunto, aspecto este que merece un detenido estudio para que la nueva situación sea no sólo la definitiva, sino que resulte la más apropiada para realzar como se merece la importancia de lo que representa en la historia de Santa Cruz, de Tenerife y de Canarias. La Tertulia Amigos del 25 de Julio, hace tiempo que viene madurando algunas ideas al respecto, que gustosamente pondremos a disposición de las autoridades competentes, sean estas Cabildo Insular, Ayuntamiento de Santa Cruz o Autoridad Portuaria, pues lo cierto es que no tenemos muy claro las áreas competenciales a las que deberíamos dirigirnos. Mucho agradeceríamos una aclaración al respecto.

          Algunos no acaban de entender el significado de la espléndida figura femenina que remata el conjunto. Su autor la denominó “Coraje”, y simboliza al pueblo llano, a la Isla, que se rebela ante la tragedia a que el destino la ha sometido al verse invadida y ultrajada por quienes intentan avasallarla. Téngase en cuenta que el mayor mérito de la Victoria sobre Nelson correspondió al pueblo y a los milicianos, que eran mayoritariamente los vecinos, artesanos, labradores, jornaleros, que dejando sus útiles de trabajo empuñaron las armas para defender su tierra, sus familias y su forma de vida. Incluso el Batallón de Infantería de Canarias, única fuerza “profesional” con que contaba el general Gutiérrez para organizar la defensa, estaba en gran parte formado por milicianos agregados al mismo.

          Otros, captaron el mensaje desde el primer momento y comprendieron el significado de la obra de arte con la que desde 1998, doscientos un años después de la Gesta, se engalana Santa Cruz. Y uno de ellos ha sido el inspirado poeta Juan Marrero González, que lo explica mejor que nadie en su soneto titulado “Coraje, victoria y perdón:

 

No las regias vestimentas y armaduras
que vistieran los señores de la guerra;
vas descalza, con las pobres vestiduras
de los pobres campesinos de mi tierra.

Tienes aire de amazona sin montura,
recios puños que el coraje abre y cierra, 
la mirada interrogante hacia la altura
con un gesto vengador que al cielo aterra.

¡Isla mía hecha bronce femenino,
hija hermosa del Amor y la Victoria!:
quien se atreva a interponerse en tu camino

brindará nuevos lauros a tu historia,
pues, si amores y victorias son tu sino,
el perdón a los vencidos son tu gloria.


          No hay mejores palabras para expresar el significado de esta magnífica escultura y el hondo sentir del hecho que conmemora.

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