PARROQUIA MATRIZ DE SANTA ANA EN CANDELARIA
Por Mercedes Castellano Fariña (Publicado también en la web de la Parroquia de Santa Ana).
Nuestra Parroquia de Santa Ana es de las más antiguas en Tenerife, creada por la Real Cédula de Carlos I en 1533 bajo el nombre del antiguo territorio guanche en que se localiza y con efectiva actividad parroquial en 1539, mediante el nombramiento de Pedro González Goçon como primer cura beneficiado, cuyo territorio se extendía desde Barranco Hondo hasta Fasnia, siendo por ello, la Iglesia Matriz del Sureste de Tenerife, con sede interina en la Cueva de San Blas desde 1543 mientras se edificaba la Iglesia parroquial en el actual lugar.
El emplazamiento de su edificación la fijo dos hechos históricos favorables a la Orden de Santo Domingo de Guzmán, la entrega del Santuario e Imagen de la Virgen de Candelaria en el arenal próximo a la Cueva de San Blas en 1530 y la data del Cabildo de Tenerife en 1534 para la donación del Santuario de La Candelaria con todo el terreno de riscos vertientes al mar desde la Cueva de San Blas hasta el Pozo de la Virgen.
Se conservan los libros de fábricas desde 1678 muy posteriores a su fundación, pero podemos extraer información sobre su edificación y comienzo como sede de parroquia comarcal mediante los protocolos notariales de Sancho de Urtarte, con las mandas testamentarias de los vecinos en las escribanías públicas de la isla y con la publicación de finales del siglo XVI del franciscano Martín Ignacio de Loyola, y luego con el agustino Juan González de Mendoza de amplia difusión por toda Europa con numerosas ediciones en diferentes idiomas, con la información que le compartió el primero mediante sus notas escritas durante el viaje alrededor del mundo entre 1580 a 1584.
De esta forma, se puede establecer el comienzo del Culto en la Iglesia de Santa Ana en el periodo que media entre la información de Martín Ignacio de Loyola en su escala en Tenerife de 1580, nombrando la Cueva Achbinico como sede parroquial, hasta la manda testamentaria de 21 de abril de1583 del beneficiado Gaspar González, donde pide ser sepultado en la Iglesia de Santa Ana en el caso que falleciera en Candelaria.
La edificación de la Iglesia de Santa Ana pudo comenzar después del 3 de marzo de 1574, al localizar el testamento de María Hernández, vecina de Candelaria y viuda del nieto del Rey de Abona, donde manda “a su costa se haga una pila en que esté el agua bendita conforme a la de Ntra. Sra. de Candelaria, en la iglesia de San Blas, dos años después de su fallecimiento”.
Está documentado las obras de edificación de la Iglesia de Santa Ana por los testamentos entre otros de:
- Rodrigo de Castañeda de 30 de marzo de 1575, “morador de Arafo, pidiendo que su cuerpo sea sepultado en la iglesia de Santa Ana, que ahora se edifica en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, en la sepultura que pareciere a sus albaceas, y si falleciera antes que sea edificada, su cuerpo sea depositado en la iglesia parroquial de San Blas, Obispo y Mártir y edificada la dicha iglesia de Santa Ana, que ha de ser parroquial, sean llevados sus huesos a la sepultura que pareciera a sus albaceas”.
- Alonso Pérez el 18 de marzo de 1577 “Manda a los monasterios de la Stma. Trinidad y Merced, medio real, y con esto los aparta de cualquier derecho que puedan tener a sus bienes, a la cofradía que está en la casa y monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria, de que es cofrade, 4 reales, a la cofradía del dulce Nombre de Jesús que ahora mandó a instituir el reverendísimo sr. don Cristóbal Vela, obispo de Canaria, que está en la iglesia parroquial de San Blas, obispo y mártir, 2 reales, a la cofradía del Stmo. Sacramento que está en la dicha iglesia de San Blas en la Candelaria, 2 reales, para ayuda de la obra que se hace en iglesia que se edifica de la advocación de Santa Ana, en la Candelaria, 4 reales, para la obra de Ntra. Sra. del Socorro, 4 reales.”
- Catalina Gaspar el 6 de septiembre de 1579 viuda de Alonso González manda medio real a la obra de Santa Ana en Candelaria.
Durante una restauración posterior del año 1755, vuelve de forma provisional la parroquia a la Cueva de San Blas, por las obras en la puerta y el coro de Santa Ana que modificó su fachada a la que tiene en la actualidad, datos localizados en los Diarios de José Ancheta y Alarcón “estando don Estanislao de Viña y Lugo en Güímar de visitador (era canónigo), proveyó auto el día primero de julio[de] dicho año para que, con beneplácito de los frailes, se pase el Santísimo Sacramento el día domingo 6 de julio a dicha cueva en procesión solemne y algunos santos, por estar fabricando la puerta y coro en dicha iglesia de Santa Ana, que es la parroquia de Candelaria de nuevo, y estar expuesta a irreverencia Su Majestad con la fábrica. Estaba dicha puerta y coro de viejo; el coro bajo, a un lado, y la puerta más pequeña, con que alargaron hacia adelante e hicieron coro alto y puerta de nuevo. Hízose la función con mucha solemnidad y, acabada la fábrica, se volvió.”
En 1630 Güímar supera en número de vecinos a Candelaria y pide ser cabecera de la comarca. Ello significó el traslado de la Alcaldía Pedánea y el cambio de la sede parroquial a la Iglesia de San Pedro, lo que dio lugar a prolongadas protestas de los vecinos de Candelaria y Arafo, logrando en 1643 la creación de una ayuda de parroquia en Santa Ana, dependiente de San Pedro, encontrando a vecinos de Candelaria el 12 de marzo de 1643, ante el escribano Diego Benítez de Medrano, aceptando obligación de pagar 7 reales cada año por la dotación de una lámpara para la iglesia de Santa Ana.
Se conservan los libros sacramentales desde el año 1664 y datos de feligreses de Candelaria desde el libro 1 de bautismo de San Pedro, en cuyo folio 1 se nombra como iglesia de San Pedro de la Parroquia de la Gloriosa Santa Ana de Candelaria. Se desconoce el paradero de los libros parroquiales desde su fundación hasta el traslado a San Pedro.
Una posterior ampliación de 1769 añade a la nave principal la capilla mayor, la capilla lateral del Santísimo y una dependencia próxima a la puerta que albergaba la pila bautismal que desapareció en una restauración de los años 80 del siglo XX.
El 17 de octubre de 1795 fue declarada parroquia independiente, a la vez que se separaba la feligresía de Arafo por creación de su parroquia independiente. Más tarde en 1796 se crea la parroquia de San Joaquín en Fasnia, dando paso a solicitudes y expedientes del beneficiado de Güímar para conservar derechos anteriores.
Las Hermandades y Cofradías
Como era uso y costumbre en la fundación de iglesias en el siglo XVI, la Iglesia Parroquial de Santa Ana tuvo desde su fundación las hermandades que se sostenían con las donaciones de sus devotos y feligreses, la Hermandad del Santísimo Sacramento de la que se conserva el “Guion”, la Santa Misericordia para costear los entierros de feligreses pobres y de las Ánimas. Cuentan por el lado izquierdo del templo con retablos en la capilla lateral del Santo Sacramento y en lateral de la nave retablo de las Ánimas.
La cofradía del Dulce Nombre de Jesús se fundó entre 1574 y 1577 en la Iglesia de San Blas donde aún permanecía la parroquia, a instancia del obispo de Canarias Cristóbal Vela, tal y como informa las mandas testamentarias de Alonso Pérez, dejando constancia de la existencia de esta cofradía de forma indirecta.
De igual modo que ocurriese en el siglo XVIII en otras parroquias de la isla, en 1781 se funda la cofradía de Nuestra Señora del Carmen, con el retablo restaurado en el lado derecho y muy ligada a la tradicional actividad pesquera de Candelaria, donde la última soldada se destinaba a los gastos de celebración de la festividad del Carmen la semana antes de las patronales de Santa Ana en el mes de julio.
En 1930 tiene lugar la fundación de la Hermandad de Santa Ana “para fomentar la caridad entre los cofrades y sus familias por medio de socorros pecuniarios y visitas domiciliarias en cosas de enfermedad” según sus estatutos fundacionales, hermandad que contaba con estandarte que encabezaba las procesiones.
Hacia 1965 la Parroquia de Santa Ana conserva la cofradía del Carmen, la Hermandad del Santísimo y la de Santa Ana, las cuales terminan desapareciendo unos pocos años más tarde.
A finales de siglo XX se crea la cofradía del Calvario que acompaña las procesiones de Semana Santa del Viernes Santo.
Dos importantes episodios del siglo XVIII de la Parroquia de Santa Ana y de sus Hermandades se mantienen por la tradición oral y escrita en su historia.
El primero nos lleva a 1714 y a la cumbre de Candelaria, entre la Morra Izarda y Chivisaya, cuando un grupo de cinco mujeres fallecieron de frio cuando bajaban a Candelaria a la fiesta del 2 de febrero. La tradición oral de Candelaria nos dice “La flor de la Gorgolana murió en Chivisaya y la enterraron en Santa Ana” dicen por la belleza de una de estas mujeres desconocidas. La gente de Candelaria fue a la cumbre a buscar sus cuerpos para dar cristiana sepultura en la Iglesia de Santa Ana y se hizo cargo de sus costes la Hermandad de la Santa Misericordia por pobres.
El segundo episodio tuvo lugar el 9 de septiembre de 1778, recogido por Lope Antonio de la Guerra y Peña sobre la zozobra de un barco de cabotaje que regresaba a Candelaria, con unas veinte personas a bordo y cargado de pipas de vino. El mal tiempo y fuerte oleaje movió la carga, haciendo volcar el barco. Perecieron hasta doce personas de su pasaje, entre ellas las mujeres loceras de Candelaria, de Igueste y de Arafo, madres, hijas y padres de feligreses de la parroquia de Santa Ana.
Imágenes de la Iglesia Matriz
Entre las Imágenes de nuestra Iglesia parroquial preside Santa Ana y La Virgen Niña, Nuestra Señora del Carmen y la Virgen de los Dolores atribuidas a Miguel Rodríguez Bermejo, aunque de momento carentes de consistencia documental, lo que nos lleva a la cautela ante la afirmación. A día de hoy, tal y como publica Carlos Gaviño de Franchis, la producción artística conocida de este lagunero, es de retratos y la variante del mismo de reproducir fielmente una imagen de devoción. Las obras atribuidas a Miguel Rodríguez Bermejo se encuentran en la publicación “El despestar de la cultura en época contemporánea. Artistas y manifestaciones culturales del siglo XIX en Canarias”. La asignación de obras a Bermejo sigue en curso, siendo de momento de láminas y grabados.
De importante valor artístico es la talla El Cristo de la Expiración con un estudio reciente a la espera de conocer más información y detalles. Completan las Imágenes históricas San Antonio de Padua, San Juan Bautista, Nazareno y Verónica, Santos Varones, San Juan Evangelista y la Sagrada Familia obra del escultor Fernando Estévez, autor de la Imagen de la Virgen de Candelaria en la Basílica y de San Blas en la Iglesia-cueva, artista referente de la escultura religiosa en Canarias con presencia en los tres santuarios de la Villa.
Por delante se nos abre el importante reto de investigación, búsqueda y consulta de los libros de fábrica e inventarios de la Iglesia de Santa Ana que nos permita ir determinando los autores o escuelas de las Imágenes que aún falta por documentar.
Abrimos con esta publicación, un primer capítulo con información e historia de la Parroquia Matriz de Santa Ana en Candelaria, adelantando algunos datos singulares sobre los inventarios de nuestra Iglesia Parroquial de la Gloriosa Santa Ana:
- Inventario de entrega a la camarera Josefa Núñez del 1 de junio de 1784, incluye “Vestido entero de tapiz y franja falsa de la Virgen del Carmen” que dio en limosna Don Bartolomé Antonio Méndez Montañés, capitán-castellano del Castillo de San Pedro, bienhechor del templo y convento de Candelaria. En Santa Cruz, donante del Triunfo de la Candelaria y la cruz de mármol hoy localizada en la plaza de la Concepción. La donación a Santa Ana que informa el inventario fue antes de la fecha de su fallecimiento y entierro en el convento de Nuestra Señora de Candelaria el 27 de febrero de 1784.
- Inventario de 1 de agosto de 1781 informa sobre libros de cofradías y hermandades: Santa Misericordia con folio 1 el primero de marzo de 1744; Santo Sacramento en 1601; Santas Ánimas desde 1765; El Carmen desde su fundación en 1781.
Diapositivas de 1979 originales en eli archivo de la autora
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FUENTES Y ARCHIVOS:
- Historia de Achmaye-Guayaxeras, Achoron, Achaman por José Rodríguez Moure.
- Protocolos Notariales de Sancho de Urtarte por Miguel Ángel Gómez Gómez.
- Descripción de la Isla de Tenerife 1740 por Antonio de Riviere.
- La venta de loza en Tenerife por José Ángel Hernández Marrero.
- Diarios de José de Anchieta y Alarcón
- Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
- Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna.
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