El nombre de nuestras calles (166). Patricio Estévanez
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 7 de julio de 2024)
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (166)
Calle Patricio Estévanez
Comunica las calles La Marina y San Francisco, en la Plaza Isabel II
Patricio Estévanez Murphy (Santa Cruz de Tenerife,1850 - La Laguna, 1926)
A la edad de 22 años viajó a Madrid, para estar junto a su hermano Nicolás, Ministro de la Guerra durante la I Republica Española, acompañándolo luego en el exilió a Portugal, donde fue detenido en Oporto al permitir que su hermano se escapara antes de ser arrestado. Durante su estancia en Lisboa dirigiría su primer periódico: Miscelania Ilustrada.
Luego viajaría con Nicolás a París, donde trabajaría como traductor de la Casa Garnier, a la vez que enviaba crónicas al periódico El Globo de Madrid y artículos a la Revista de Canarias, de su amigo el poeta Elías Zerolo, sobre actualidad política, cultural y social de Francia.
Don Patricio regresaría definitivamente a Tenerife en 1880, donde llegaría a ser una de las principales personalidades de la vida política, social y artística de esta capital, pues desarrollaría una importante labor periodística, al fundar y dirigir La Ilustración de Canarias (1882-1884), el Diario de Tenerife (1886-1917), y la revista Tinerfe 114, editada por la Logia Masónica a la que pertenecía como Dignatario, con el sobrenombre de Tinguaro. En 1902 sería el fundador y primer presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife.
Concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, desde 1881 a 1913, entre sus iniciativas propuso construir un parque público, precursor del actual Parque García Sanabria.
Vicepresidente del recién creado Cabildo Insular, del que también llegaría a ser Consejero y Presidente accidental. Entre sus actuaciones propuso construir la actual avenida Marítima desde el Castillo de San Cristóbal, actual plaza España, en dirección Sur.
En 1915 sería designado Presidente de la Real Academia de Bellas Artes, permaneciendo en el cargo hasta su fallecimiento en 1926.
En 1916, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife le nombró Cronista honorario de la Ciudad.
Este hidalgo tinerfeño defendería los derechos y prerrogativas de esta Capital y de la Isla en todos los cargos públicos que desempeñó, así como desde las columnas de sus periódicos.
Sus obras Power y Cartas a Luis Maffiotte, están publicadas en la colección Biblioteca Canaria.
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