Festividad de San José de Anchieta en Residencial Anaga

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 9 de junio de 2024)
 
Padre José de Anchieta
 
Padre José de Anchieta
  
 
          Santa Cruz de Tenerife celebra hoy la festividad de San José de Anchieta en el Centro Residencial Anaga, donde se encuentra la única parroquia de la Diócesis de Tenerife erigida bajo su advocación. 
 
          Los actos religiosos y populares, que tienen lugar por primera vez al cumplirse 427 años de su fallecimiento, se llevaran a cabo en la plaza de Anaga, a donde será llevada la imagen del Santo y se celebrará la Santa Misa, a las 13 horas, oficiada por el cura párroco don Manuel Joaquín Herba Meizoso.
 
El Templo
 
Parroquia José de Anchieta
 
          El Templo y Complejo Parroquial fue construido en un solar de 1.500 m2 del Centro Residencial Anaga, destinado a actividades de carácter religioso por las normas urbanísticas, siendo adquirido por la Diócesis de Tenerife.
 
          Las obras, realizadas según el proyecto y dirección técnica del arquitecto José Francisco Arnau Díaz-Llanos, se llevaron a cabo gracias a la comisión de vecinos, que recaudó la financiación necesaria para su construcción, así como a la venta de las plazas de garaje, existentes en el subsuelo del edificio. 
 
          La bendición de la primera piedra del Templo y Complejo Parroquial de Beato José de Anchieta tuvo lugar el 12 de noviembre del año 2000, por el Obispo de la Diócesis, D. Felipe Fernández García, con la asistencia de numerosos vecinos y autoridades diocesanas y municipales. Finalizadas las obras, el Templo fue bendecido por el citado Obispo, el domingo 21 de diciembre de 2003. 
 
          La parroquia pasaría a denominarse San José de Anchieta, el día 3 de abril de 2014, fecha en la que fue canonizado en Roma por el Papa Francisco.
 
Biografía
 
          José de Anchieta nació en San Cristóbal de La Laguna en 1534. A los 14 años fue enviado a estudiar al Real Colegio de las Artes, de la Universidad de Coímbra, en Portugal, destacando como buen alumno y gran poeta.
 
           A los 18 años ingresaría en la Compañía de Jesús, y dos años más tarde recibiría los votos escolásticos, viajando a Brasil como misionero para evangelizar a los indígenas, llegando a la pequeña población de Piratininga, el 24 de diciembre de 1553, donde fundaría un colegio en el que daba clases a los niños indígenas, para los que confeccionó una cartilla en la lengua tupí. 
 
          En 1565 fue enviado a San Vicente de Rio de Janeiro, donde colaboró en la construcción de un colegio y del primer hospital de la ciudad. Este mismo año fue ordenado sacerdote. 
 
          José componía canciones para que fueran cantadas por los indios en las ceremonias cristianas, haciéndole tan famoso que muchas tribus pugnaban por acogerlo; bautizaría a los indios, después de haberlos convertido al cristianismo; aprendería los secretos de su medicina con los hechiceros de las tribus, etc.
 
          También destacaría como poeta, lingüista, dramaturgo, humanista, naturalista y por defender los derechos de los indígenas del trato que recibían de los conquistadores lusos.
 
           Como poeta y dramaturgo, escribió libros de poesías en latín, portugués, castellano y tupí, así como obras de teatro. Como lingüista, escribió la primera gramática en lengua tupí, la cual fue utilizada de forma manuscrita hasta que se imprimió en Coímbra en 1595.
 
          José de Anchieta fallecería, el 9 de junio de 1597, en la aldea de Reritiba, actual Anchieta. Más de tres mil indios le acompañarían a lo largo de los 90 kilómetros que había hasta llegar a la villa del Espíritu Santo (actual Ciudad de Victoria) donde está enterrado. 
 
          José de Anchieta fue declarado Venerable por el Papa Clemente XII, el 10 de agosto de 1736. Beatificado por el papa Juan Pablo II, el 22 de junio de 1980, en una solemne ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro, en Roma, y canonizado por el papa Francisco, el 3 de abril de 2014, por ser una persona venerada desde antiguo y de forma continua. 
 
          La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil lo declararía, en 2015, Compatrono de Brasil, junto con la patrona Nuestra Señora de la Concepción Aparecida.
 
Su huella en Brasil
 
          El Padre Anchieta es especialmente conocido y venerado en este País, donde su memoria ha permanecido presente durante estos cinco siglos.
 
          Nombrado Apóstol de Brasil, por su dedicación misionera y evangélica, cada 9 de junio se celebra el Día Nacional de Anchieta.
 
           Su figura está considerada como símbolo del pueblo brasileño, pues en los Estados de Sao Paulo, Espíritu Santo, Bahía, Río de Janeiro, Pernambuco, etc. se le recuerda dando nombres a sus calles, autovías, hospitales, centros escolares, instituciones benéficas y culturales.
 
          El Ayuntamiento de Sao Paulo le concedería, en 1765, el título de fundador de la ciudad, aunque también fundó Rio de Janeiro.
 
          También, la fuente de Magé, en Río de Janeiro, es conocida como pozo milagroso de Anchieta porque a sus aguas se le atribuyen curaciones por su intercesión.
 
Su figura en Tenerife
 
           La presencia del Padre Anchieta en su ciudad natal, San Cristóbal de La Laguna, es significativa y perceptible, pues se conserva su casa familiar -futuro museo- y además llevan su nombre, un instituto, un colegio, un campus universitario, un polígono de viviendas, instituciones benéficas, asociaciones, hermandades, fundaciones, empresas, comercios, etc. De la misma manera que la Cátedra Cultural Padre Anchieta, ha impulsado su figura con las Jornadas Anchietanas. 
 
          Es de destacar la esbelta estatua de bronce, de 5 m de altura, que lo representa con su cayado de apóstol y peregrino, colocada en la glorieta del Brasil en 1960, conocida como rotonda del Padre Anchieta. En la actualidad se encuentra en una plaza de la Facultad de Biología de la Universidad de La Laguna.
 
          En Santa Cruz de Tenerife, aparte de la Parroquia ya citada, tiene una calle con su nombre,  que transcurre desde la avenida La Salle a la avenida San Sebastián.
 
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