El nombre de nuestras calles (151). Méndez Núñez

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 12 de mayo de 2024)
 
 
EL  NOMBRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (151)
 
Calle Méndez Núñez
 
 
Desde la plaza Weyler a la Rambla de Santa Cruz
 
Mendez Nuñez
 
 
Casto Méndez Núñez (Vigo, Pontevedra, 1824-1869). Ingresó en la Escuela de Guardiamarinas de Cádiz, a la edad de 15 años.
 
          En 1861, como teniente de navío, participaría en varias batallas contra insurgentes y piratas en las Islas Filipinas, recibiendo un balazo en la cabeza y dos cuchilladas en el tórax, durante el asalto al fuerte Palanguan, en Mindanao. 
 
           Siendo capitán de navío, llevó una guarnición militar española desde Cuba a Puerto Plata (República Dominicana), ciudad que estaba siendo acosada.  Aprovechando que era una noche sin luna, penetró en el puerto sorteando los bajíos hasta llegar al único fuerte que aún quedaba en manos de los españoles, logrando desembarcar a 650 hombres sin que los rebeldes se apercibiesen.
 
          El 4 de febrero de 1865, al mando de la fragata blindada Numancia, zarpó del puerto de Cádiz con rumbo a la Guerra Hispano-Sudamericana, incorporándose, el 5 de mayo, a la Escuadra del Pacífico que les aguardaba en el Puerto del Callao (Perú). Como segundo Comandante viajaba el tinerfeño Juan Bautista Antequera y Bobadilla. 
 
          En este lugar, Méndez Nuñez pasaría a comandar la Escuadra española, pues había ascendido a Brigadier, mientras que Juan Bautista Antequera tomaba el mando de la Numancia, después de haber ascendido a capitán de navío.
 
          El 30 de abril de 1866 la flota española atacaría la ciudad de Valparaíso (Chile), después de que le hubiesen dado cuatro días de plazo para su evacuación.
 
          El 2 de mayo, seis fragatas de la flota se dirigieron al puerto del Callao con la intención de bombardearlo; sin embargo, el puerto estaba bien protegido militarmente con 94 cañones de gran calibre y la ría estaba sembrada de artefactos explosivos; no obstante, Méndez Núñez llevó a cabo la acción militar. 
 
          La batalla se saldó con las fortificaciones enemigas reducidas, mientras que la Numancia y varios barcos españoles fueron muy dañados, sufriendo Méndez Nuñez  varias heridas de metralla. A raíz de esta batalla se le atribuye la frase: “Más vale honra sin barcos que barcos sin honra”.
 
          En 1868, Méndez Núñez sería nombrado vicepresidente de la Junta Provisional de Gobierno de la Armada y, al año siguiente, Vicepresidente del Almirantazgo. 
 
          En 1877, cuando el rey Alfonso XII visitó su panteón familiar, en la capilla de El Real, en Moaña (Pontevedra), ordenó que sus restos mortales fueran llevados al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz).
 
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