San Rafael y San Roque. Un camposanto con historia (1810-1916)

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por Daniel García Pulido

 

 Prólogo: Sebastián Matías Delgado Campos (Léalo aquí)
Introducción y Epílogo del propio autor

Edita: Ayuntamiento de Santa Cruz. Organismo Autónomo de Cultura (Tenerife 2000)
Número de páginas: 179

Se puede adquirir en las principales librerías de Tenerife.


         

          En la forma de enterramiento podemos encontrar la cimentación de cualquier credo religioso, lo que justifica la importancia con que siempre se rodeó la muerte del ser humano. En Santa Cruz conocemos que en un principio esta función correspondió a su único templo, Nuestra Señora de la Concepción, aunque luego se utilizaron también, como complemento de aquel, otros lugares de enterramiento entre los que destacó la Ermita de Nuestra Señora de Regla. El cementerio de San Rafael y San Roque se comenzó a utilizar en 1810, antes de su terminación, como consecuencia de la asoladora epidemia de fiebre amarilla de aquel año.

           En San Rafael y San Roque hallaron sepultura varias generaciones de ilustres santacruceros (de nació o de adopción) que volcaron buena parte de sus esfuerzos terrenales en el engrandecimiento de su ciudad. Y eso se comprueba con un simple repaso al inventario de tumbas que detalladamente recoge García Pulido en este libro.

          Pero hoy día, al contrario de lo que sucede por otros lares, el viejo cementerio de San Rafael y San Roque es una lamentable realidad que mueve a la vergüenza y a la indignación al comprobar su galopante deterioro, víctima del vandalismo más analfabeto e irredento y de la irresponsable pasividad de todos nosotros, pero, en especial, de los poderes públicos que deben ser los primeros garantes de nuestro patrimonio colectivo.

Leer aquí las palabras pronunciadas por Luis Cola en el acto de presentación del libro