El nombre de nuestras calles (109). Gutiérrez Albelo
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 17 de diciembre de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (109)
Calle Gutiérrez Albelo
En el barrio García Escámez, une la calle Poetas Hermanos Machado con la de Nuñez de la Peña.
Emeterio Gutiérrez Albelo
Emeterio Gutiérrez Albelo (Icod de los Vinos, 1905 – Santa Cruz de Tenerife, 1969) estudió el Bachillerato y la carrera de Magisterio en La Laguna, ejerciendo de Maestro de Escuela en diferentes lugares de la Isla.
Desde muy joven solía participar en juegos florales, fiestas de arte y recitales poéticos a la vez que pronunciaba conferencias y colaboraba en revistas y periódicos, llegando a ser redactor de la revista Gaceta de Arte (1932-1936), y fundador y director de la revista Gánigo, editada por el Círculo de Bellas Artes (1953-1969).
Su primer libro, Campanario de la Primavera, lo publicó estando de Maestro de la Escuela de Niños de Vilaflor en 1930. Ese mismo año, Eduardo Westerdahl lo incorporaría como redactor de la revista Gaceta de Arte, llegando a ser el máximo exponente tinerfeño en las tendencias más innovadoras de los movimientos surrealistas, considerados subversivos por las nuevas autoridades que obtuvieron el poder en 1936, por lo que fue considerado como persona subversiva, siendo procesado y apartado del ejercicio docente durante diez meses y medio.
Finalizado el periodo de separación de sus funciones, se reincorporaría como Maestro en la Escuela de Agua García, en Tacoronte, donde entabló amistad con el párroco Carlos González Estarriol, Doctor en Sagrada Teología, quién le haría cambiar su forma de expresarse; tal como se expresa en su libro Cristo de Tacoronte, formado por cuarenta romances inspirados en su isla de Tenerife, donde la religiosidad, arrepentimiento y conversión se aúnan con un sentimiento profundo de la naturaleza y un hondo instinto de salvación. Esta obra recibiría la crítica positiva de Vicente Aleixandre, Premio Nobel de Literatura y compañero de la Generación del 27.
Emeterio Gutiérrez Albelo publicaría otras dos obras de tema religioso: Los Milagros (1951) y Apuntes para una vida de Cristo (1969).
Uno de sus libros más valiosos, Los blancos pies en tierra, obtendría en 1951 el premio regional de poesía Tomás Morales, certamen instituido por la Asociación de la Prensa de Las Palmas.
Además de los libros publicados en vida, tenemos que añadirle cinco obras póstumas: Antología poética, Poesía última, El rincón de la amistad, Tenerife y el mar y Las alas del tiempo.
Emeterio Gutiérrez Albelo cesaría como Maestro Nacional, continuando su labor docente en el Colegio Alemán, en el Reformatorio de Menores y en la Refinería de Cepsa.
- - - - - - - - - - - - - - - - -