Recuerdos, semblanzas y nostalgias en la celebración del "Día del Titular Mercantil. 80º Aniversario"

 
Por Antonio Salgado Pérez  (Publicado en El Día el 25 de noviembre de 1988)
 
 
          Muchos serán los recuerdos, las semblanzas y las nostalgias que se producirán el próximo sábado, en el Salón de Actos de CajaCanarias, con motivo del “Día del Titular Mercantil 80º Aniversario”. Aparte del acto religioso, donde la iglesia del Pilar será el escenario de la misa en recuerdo de los compañeros fallecidos; y en acción de gracias por los que cumplen sus bodas de oro y de plata; aparte de los actos académicos donde se harán entrega de diplomas acreditativos a los auditores internos y asesores fiscales, pertenecientes al Registro del Consejo Superior; aparte de todo ello, nos aguarda el panel de remembranzas que nos tiene preparado Francisco Díaz Herrera, portavoz de aquella “Promoción 1963” que dijo adiós a la Escuela Profesional de Comercio, en aquel año donde la sangre de Kennedy hizo tristemente famosa a Dallas; y cuando el bondadoso Juan XXIII fue directamente al cielo para acompañar a San Pedro dejando en la Tierra a Pablo VI. Cuando España acababa de presentar la primera demanda de adhesión al Mercado Común Europeo, la citada promoción, en efecto, recogía sus libros de Contabilidad, de Hacienda Pública, de Derecho Civil y Laboral, de Estadística, etcétera y se enfrentaba con el auténtico mundo de la competencia, de la profesionalidad y de la superación.
 
          Recientemente, nuestro presidente José Antonio Yanes Estrada , en una emocionante carta de llamamiento a todos los titulares mercantiles, a la habitual cita anual, decía, entre otras cosas, el papel que habíamos y estamos jugando en la sociedad. Y con su habitual sinceridad, entereza y “agresividad”, nos recordaba que “está por celebrarse ese gran homenaje que, sin modestia alguna, nos merecemos”. Y justificaba su petición con esta interrogante: ¿Quiénes fueron los que aguantaron el tipo, y todavía aguantan, en todo lo referente a “Economía de la Empresa”? Y seguía diciéndonos que “todos formamos (mejorando lo presente, que diría un campesino de nuestra tierra) un estrato social de primer orden, con el enorme orgullo de que a no ser los más allegados (familiares, profesores, etcétera) a nadie debemos nada: nunca y digo bien, nunca, ningún estamento de poder, por bajo que fuere, movió un solo dedo para ayudarnos, y si lo movió fue con la malsana intención de sacarnos un ojo para dárselo a otro…”  "Pienso –terminaba diciéndonos Yanes Estrada- que si los titulares mercantiles tuviesen que llenar escudos de armas como en el Medievo, el nuestro sería en campo blanco, que representaría la nada de la que normalmente procedemos; nada de dinero, nada de ayuda, nada de comprensión, nada de nada, se sobrepondría tres inscripciones de oro y brillantes que dijesen: trabajo, honestidad, buen hacer.” 
 
          Francisco Díaz Herrera y una veintena de compañeros celebrarán, en efecto, sus bodas de plata. Y como se trata de un grupo agradecido, bien nacido y con buena memoria y sana costumbre, aprovechará esta cita anual para homenajear a tres singulares personajes: a Leonor Hernández Benítez, la inefable Leo, la secretaria fiel, cariñosa y servicial. A don Santiago Rodríguez Hernández, don Santiago, el cura, una fuente de comprensión, de respeto y de amistad; y a Francisco Gómez Burgos, Paco el del carrito, reconocido aglutinante entre muchísimas promociones escolares, centro de conversación, confidente de nuestras pequeñas debilidades, parada y fonda de nuestros estómagos, personaje muy familiar y afín con esa simpar sala de espera estudiantil que respondía y responde por plaza de los patos.
 
          Y también, y como son muy pocos, vamos a nombrarlos. Tres compañeros celebran sus bodas de oro: Carmen Navarro Sansón, Antonio Lorenzo Ruiz y Pablo Hernández Matos ¡Dios santo, 50 años que salieron de ese hermosísimo edificio que en su día donó Imeldo Serís, el marqués de Villasegura, para goce y disfrute de las enseñanzas. Carmita iba entonces con falta plisada, y Antonio y Pablo, con pantalones bombachos… Ya, para ellos, la escarlatina, la tosferina y las paperas habían sido escenas de sábanas limpias, oliendo a añil, y cuidados maternales a pie de cama, en aquellas casitas terreras, sin llaves ni cerraduras en la entrada.
 
          Y otro homenaje de postín y sentido será el que le tributaremos al profesor José Rodríguez Ferrer, que lo es todo menos jubilado. Allá, en CajaCanarias, estará este ínclito pedagogo, humano y tímido, muy proclive al rubor, de escorado deambular pero manteniendo siempre una elegante figura, que compartió la neoclásica Escuela de Comercio con su esposa, doña María, también docente, atildada, vitalista, haciendo siempre un increíble equilibrio sobre la finísima cuerda de sus tacones… Yanes Estrada hará la atinada semblanza de este profesor que siempre fue feliz transmitiendo a los demás sus conocimientos.
 
          Y como colofón a estos recuerdos, a estas semblanzas y a estas nostalgias, la concesión, en su primera edición, del Premio “Andrés Pérez Faraudo” al Ayuntamiento de esta capital, “por su indesmayable ayuda, colaboración y mecenazgo en la creación y desarrollo de la antigua Escuela de Comercio, hoy Escuela Universitaria de Estudios Empresariales”. Dicho premio, creado en el seno del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de Tenerife ha sido convocado con el objeto de “estimular la labor creadora y reconocer la obra que haya realizado persona o entidad en una continuada y relevante actividad a favor del mundo docente, comercial, industrial y financiero y su correlativa normativa pedagógica, mercantil, fiscal, contable y administrativa”.
 
          Surgió este premio con el afán de rememorar la figura de don Andrés Pérez Faraudo, fallecido en el mes de febrero de 1978, ilustre catedrático de la Escuela de Comercio, de redonda formación intelectual, que fue persona abierta a todas las inquietudes de la ciencia y de las artes.
 
           Con la habitual cena de confraternidad en el Casino Principal dará por finalizado este “Día del Titular Mercantil. 80 Aniversario”.
 
- - - - - - - - - - - - - - -