De la vaca al pecunio

 
Por Juan Manuel Valladares Expósito (Comunicación en Radio Infopuertos en octubre de 2023).
 
 
          Por los tiempos aquellos en que la cultura no vivía entre corchetes nacionalistas se nos daba a los jóvenes toda clase de información sobre el origen de la lengua común con la que nos comunicábamos. Para eso era del todo necesario tener algunos, y a veces no tan algunos, rudimentos de la lengua latina o griega. Hoy en día más de uno debería meditar que sería de su lengua autóctona y materna si no existieran siglos atrás el latín el árabe o el griego. Hoy manifiestas el origen, como ya hizo nuestro buen amigo ya fallecido el Doctor Federico Corriente en la toma de posesión de su asiento en la Real Academia de la Historia en 2018, de la frase “alabí, alabá, alabím bombá” en lengua andalusí  “alla ibín áyya ba ad alla ib Bon Bad” como en realidad “jugadores venga ya, el juego va bien”... y te miran con cara de asombro. Y ya me dirán lo que entenderemos al escuchar  “Que si quieres arroz Catalina” En andalusí “tirid ala ala rrus aqta lina“ y en cristiano “¿quieres a este esposo ante todos?” Bien es verdad que eso es posible cuando las lenguas son realmente históricas. 
 
          Y en eso estábamos cuando nos vino a la mente la palabra ganado, que en latín es pecus y de ello una derivación muy clara a pecunia, o sea riqueza. Luego ya estamos en el camino de poder afirmar que ganado y riqueza van a ir de la mano en nuestra historia canaria en cualquier siglo en que la queramos recordar.
 
          Damos por más que estudiado todo el periodo de la conquista de Tenerife con sus aciertos y leyendas y vamos directamente a los documentos serios y de autentica historicidad y en los que vamos a ver reflejado todo el devenir de nuestros animales domésticos, desde el mismo año 1497 reflejados en Datas de Repartimiento y Acuerdos del Cabildo de Tenerife y testamentos de nuestros auténticos antepasados.
 
          No vamos a entrar, por falta de conocimiento, en la distinción de qué especie  y sus particulares características ya estaba aquí y qué especie vino con la incorporación a la cultura europea. Y no lo hacemos para no liar a los etnógrafos con el tema de la lana de más o menos pelo. Nos resulta fácil pensar que no teníamos ganado mayor como vacas, bueyes o caballos. Pero se nos hace lógico, dada la vecindad al continente  africano, tener ovejas de alguna clase, cabras o cerdos. En materia de cerdos como especie canaria, lo mejor hasta hoy, según mi parecer, la obra de don Pablo Atoche, entre otros, publicada en 2018 con el título “Propuesta de Origen Para el Cerdo Protohistorico Canario a partir del ADN mt de Especímenes procedentes de Yacimientos Arqueológicos de Lanzarote.” La presencia de don Pablo en esta obra ya da una pista de seriedad. 
 
          Por más que la moda hoy lo promueva para las fechas actuales,  no eran herbívoros nuestros ancestros canarios y como subsistencia debieron usar cuanta proteína animal estuvo a su alcance. Y me parece un buen principio buscar ganado en los testamentos de guanches 1505-1550 de la mano de Tabares de Nava y Santana Rodríguez.  
 
          Cabras mencionadas en 171 ocasiones. Sólo como curiosidad, en 1513 un Fernando Diaz dice tener a partido unas cabras con don Diego de Abona. Este Fernando Diaz es sobrino del Rey de Adeje. ¿Subsistió el Don en Diego de Abona  como lo ostentaba toda la familia de Don Diego, último Rey de Adeje? Citemos a la hermana del rey, Doña Mencía, como poseedora de ese Don. Para este tema nada  mejor que “El rey Don Diego de Adexe y su familia”  de Don Leopoldo de La Rosa Olivera. Anuario de Estudios Atlánticos nº 25 año 1979.
 
          En esa misma obra vamos a ver citados muy pocos puercos (nunca en esa documentación se les nombró como  cerdos). Solo en 15 ocasiones los dichos puercos. Y como  ejemplo, los puercos que posee María de Igueste, guancha, hija de Catalina y esposa de Diego de Ibaute en agosto de 1507. Una buena hacienda la de este  Diego de Ibaute que ya posee vacas en julio de 1518.
 
          De ovejas en ese trabajo solo vamos a tener 39 menciones. Alguna mención auténtica fuente de genealogías, nada legendarias, como la fechada en 20 de agosto de 1519 que es el testamento de  Diego Díaz, guanche, que conserva el Don, hermano de Don Pedro y marido de Luisa de Vera, hija de Francisco de Tacoronte..Asi dice:
 
                    “Otras cabras que sobraron, y ovejas de los dichos menores, y asnos, quedan y están en su poder y de su madre María de Lugo, mujer de Andrés de Guydmar, y más u[n] buey “
 
          En esta obra genial el único guanche poseedor de un caballo es Francisco López de Villera, guanche, marido de la guancha Elvira Sánchez. Guanche que un día se llamó Francisco de Tegueste, liberado y testado pródigamente por su antiguo dueño Pedro López de Villera. La imagen de este Pedro López de Villera es la primera pintura retrato de Tenerife que se conserva en la Iglesia del antiguo Hospital de Dolores, La Laguna. 
 
          No puede resultar extraño  en estos textos la escasa presencia  del ganado vacuno, y es por ello que en la obra citada solo aparezca en 6 ocasiones, aunque ya el guanche Pedro Hernández, vecino de Buenavista, posea  dos vacas en 1550. Igualmente Maria Fernández, guancha, poseía algunas vacas en 1518 que dona a su hijo Pedro. 
 
          Con los testimonios ya vistos veamos que aparece en Datas de Repartimiento. Y para algún asombro, al menos por mi parte, solo tres menciones al ganado caprino: 
 
          - Al  canario de Gran Canaria Alonso de Córdova en Taoro ¿1501-1505? 
 
          - A Francisco de León “unos corrales de cabras” en 1501.
 
          - Al heredero, Lorenzo Xúarez, de Cristóbal de Balcárcel,  moradas y asientos para ganado de cabras y ovejas.1522 refrendado en 1554. 
 
          Y como verdadera curiosidad en las Datas una sola mención al ganado ovejas justamente en el citado anterior al heredero de Cristóbal de Balcálcer. 
 
          Veamos en estos textos la presencia del nuevo ganado llegado con la conquista,o sea vacas y bueyes
 
          Para las vacas en Datas hay mas citas de lugares que ganado con dueño, de manera que sirve la palabra para identificar que hay un corral o que beben y pastan las vacas. Solo hay 20 citas. 
 
          Los nombres de propietarios son Pedro Hervas, en Adexe, 1509; Juan de Hebora (hoy Evora) en 1505 y Pedro Çamorano en 1504. A este Çamorano (Zamorano) se le obliga a permitir que el ganado que no es suyo beba en sus fuentes. 
 
          Igualmente no abundan las citas a bueyes y sus propietarios, apenas en 8 ocasiones .Pero alguna tiene  curiosidad histórica tal y como la que figura en marzo de 1513: 
 
                    “Andrés de Lugo, mi criado. «Asy mysmo mando a don Pedro, mi hijo, dé al dho. A. de L. ... q. le dé una xunta de bueyes, convyene saber, un buey y un novillo, o se lo compre por quanto yo se lo tengo prometido para con que se ayude a bevir»”
 
          O igualmente curiosa la data a un poblador, que no conquistador, que viene con su esposa y cinco hijos. Es Juan Núñez que recibe en 1516 “solar para casa y tahona y pajar para vuestros bueyes”
 
          En materia de caballos andamos con la misma escasez de nombres de personas, pero no así de topónimos, dada la repetición constante del término “caballos” en gran número de ellos. “De los caballos” en Tacoronte, en Santa Cruz, en Icod. Solo una mención a persona que ha venido a la isla con caballo: la que figura con el nombre de Fernando de Lherena o F. de Herena. Indudablemente el histórico Fernando de Llerena, personaje de vital importancia para la historia de Tenerife en el siglo XVI, cuya trayectoria familiar y sus orígenes darían para una buena tesis en manos de algún historiador poco novelesco y nada adulador de estamentos sociales. Porque este Hernando de Lherena es citado como:
 
                    “Digo q. por quanto vos F. de Lherena Vos fuestes conquisdtaor e anduvis- tes conmigo en la conquista destas islas fasta q. se ganaron con vuestro caballo e armas en servicio de Dios e de Su Alteza” 
 
          Creemos que sera bueno dejar para otra ocasión todo el tema de ganado contenido en Acuerdos del Cabildo de Tenerife  de 1497 a 1507. Esa maravillosa obra, no muy citada últimamente, que nos regaló la sabia mano de don Elías Serra Ráfols allá por 1949 y que fue transcrita por doña Guadalupe Lorenzo Cáceres y doña Manuela Marrero entre otras.
 
          En esos documentos vamos a encontrar, como obedece a toda lógica de desarrollo de una nueva civilización, la actividad ganadera citada nada menos que en 237 ocasiones. No debe extrañar igualmente que la palabra pan aparezca igualmente en cientos de ocasiones. La alimentación de sus habitantes era y seguirá siendo el talón de Aquiles de toda la política canaria en el siglo XV... y en nuestros días. La demografía siempre estará en nuestro horizonte y es ella la causa de muchos de nuestros males actuales. Cualquier estudioso serio de nuestra historia conocerá los motivos reales de nuestras emigraciones voluntarias o forzadas.  
 
          Pero el tema da para otro charla en la que queremos desarrollar la gran labor de nuestros pastores primitivos, con especial relevancia a los procedentes de La Gomera y llegados a la conquista de Tenerife. Puede que nos asombre ver como pastorean rebaños de mil cabras y sus enfrentamientos con las leyes del Adelantado.
 
- - - - - - - - - - - - - - -