El nombre de nuestras calles (41). Blas Cabrera
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 16 de abril de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (41)
Calle Blas Cabrera
En el Chapatal, enlaza la calle Dr. Jiménez Díaz con la de Severo Ochoa.
Blas Cabrera y Felipe (Arrecife de Lanzarote, 1878 - Ciudad de México, 1945)
Al terminar el bachillerato en el Instituto Provincial de Canarias, en La Laguna -ciudad a la que se había traslado su familia-, viajó a Madrid para estudiar la carrera de Derecho, siguiendo la tradición familiar pues su padre era Notario; sin embargo, Santiago Ramón y Cajal lo convencería para que se matriculara en Ciencias Físicas, doctorándose en la Universidad Central de Madrid en 1901, donde cuatro años más tarde obtendría la cátedra de Electricidad y Magnetismo. En 1931 sería nombrado Rector.
En 1910 ingresa en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, de la que llegaría a ser Presidente, así como de la Sociedad Española de Física y Química.
Director del Laboratorio de Investigaciones Físicas y del Instituto Nacional de Física y Química.
Rector de la Universidad Internacional de Verano de Santander (actual Universidad Internacional Menéndez Pelayo) en 1934.
Blas Cabera, uno de los científicos españoles más importantes de la historia, además de su importante labor como investigador fue introductor y difusor de las modernas teorías físicas, publicó 110 trabajos, contribuyó al conocimiento del campo magnético, estableció la ley que regula las variaciones que en la tabla periódica experimentan los elementos magnéticos de los átomos de la familia del hierro (Curva de Cabrera), etc.
Casado en La Laguna con María Sánchez Real, tuvieron tres hijos: Blas (médico), Luís (arquitecto) y Nicolás (físico).
Reconocimiento europeo
Miembro de la Academia de Ciencias Francesa y del Comité Científico de la VI Conferencia Solvay (Bruselas), siendo propuesto por Albert Einstein y Marie Curie.
Secretario general de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de París.
En 1923 sirvió de anfitrión de Albert Einstein, en la visita que éste realizó a España.
Exilio
Tras la Guerra Civil se exilió en México, donde trabajó como profesor de Física Atómica y de Historia de la Física en su Universidad Nacional Autónoma.
En el Consejo de Ministros del 20 de diciembre de 2018 le fueron restaurados todos los honores y reconocimientos de los que se le habían desposeído en la Guerra Civil.
Sus restos y los de su familia fueron repatriados desde México, siendo inhumados en el cementerio de San Luís, en San Cristóbal de La Laguna, el 12 de octubre de 2022.
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