El nombre de nuestras calles (37). Bernabé Rodríguez

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 2 de abril de 2023).
 
 
EL  NOMRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (37)
 
Calle  Bernabé  Rodríguez
 
(Calle La Unión hasta 1892)
 
 
Enlaza la plaza Ireneo González con la calle del Pilar. 
 
 Bernabé Rodríguez Pastrana
  
 
Bernabé Rodríguez Pastrana (1824 -1892) estudió en los Estados Unidos de Norteamérica.
 
          Nombrado alcalde constitucional del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en 1857, volvería a ocupar el cargo en 1868 y 1870. 
 
          En su primer mandato como Alcalde se construyó la Plaza del Príncipe de Asturias (1858), para lo que adquirió la huerta que había sido de los frailes franciscanos; inició el expediente de solicitud del Título de Ciudad, cuya concesión llegaría en tiempos de su sucesor José Luis de Miranda; instituyó la Guardia Municipal (1859); sacó a subasta pública el servicio de limpieza en la ciudad; pidió la cesión definitiva del convento de San Francisco para construir nuevas Casas Consistoriales, museo, escuelas y cárcel; aprobó el reglamento de funcionamiento de la Recova Vieja, etc. 
 
          Vicepresidente de la Junta Superior del Gobierno de Canarias. Representante en Madrid del Comité republicano federal de Canarias. Diputado Provincial. Presidente del Partido Republicano Tinerfeño. En 1869 fue deportado a Gran Canaria, destierro que no llegaría a cumplir al no haber sido posible encontrarle.
 
          Presidente del Casino de Tenerife (1863) y del Círculo de Amistad XII de Enero. Fundador de la Academia de Bellas Artes (1846). Miembro destacado del Gabinete Instructivo (1869-1901).
 
          Su gran obra social en favor de la comunidad, a la que dedicó todos sus desvelos y en la que se dejó sus caudales y su vida, fue la Sociedad de Socorros Mutuos y Enseñanza Gratuita, promovida por los elevadísimos índices de pobreza y analfabetismo existentes en esta ciudad. 
 
          Para construirla, en la actual plaza de Ireneo González, recibiría donaciones del General Weyler, de emigrantes de México, Cuba y Puerto Rico; además, ochenta y cuatro firmas comerciales aceptaron gravar sus mercancías para ayudarle. En sus inicios contó con 900 socios.
 
          En 1914, la Sociedad de Socorros Mutuos y Enseñanza Gratuita, entonces denominada Institución de Enseñanza, cedería el edificio al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para que instalara allí el Instituto Municipal de Segunda Enseñanza y la Escuela de Artes y Oficios.
 
          Los últimos veinte años de su vida transcurrieron alejados de la política activa, a pesar de hallarse en plena madurez, pues sólo aparecía para dar cuenta de la gestión de la Sociedad de Socorros Mutuos y Enseñanza Gratuita, que él había fundado, presidía y atendía personalmente.
 
- - - - - - - - - - - - - - - - -