El nombre de nuestras calles (36) Benito Pérez Armas
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 26 de marzo de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (36)
Avenida Benito Pérez Armas
Desde la Avenida Tres de Mayo a la Avenida Islas Canarias
Benito Pérez Armas (Yaiza- Lanzarote, 1871- Santa Cruz de Tenerife, 1937)
Después de realizar los estudios primarios en su pueblo natal, a los 12 años fue enviado al seminario de Las Palmas a estudiar el bachillerato, aunque lo finalizaría en el colegio San Agustín de dicha ciudad.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla en 1893. Al regresar a Lanzarote, todos los pasajeros del barco en el que viajaba tuvieron que realizar la cuarentena en Santa Cruz, debido a la epidemia de cólera existente en esta ciudad. Al año siguiente se casaría en La Laguna con Elena Gonzalez de Mesa y Pérez.
Catedrático de Derecho Mercantil Internacional y Consular de la Escuela de Náutica de Santa Cruz de Tenerife (1914 -1937). Delegado Regio de la Enseñanza en Canarias, con sede en San Cristóbal de La Laguna (1915-1923).
Carrera política
Diputado provincial por Arrecife (Lanzarote) en 1896, en las Cortes de Madrid sería nombrado secretario, al ser el más joven de la Cámara.
Siendo Presidente de la Diputación de Canarias (1911-1913) se pronunció a favor de mantener una estructuración provincial con la capitalidad en Santa Cruz de Tenerife, defendiendo la constitución de un gobierno autónomo para cada una de las islas, dentro de la unidad regional, sin que afectara a la soberanía española.
Está considerado uno de los creadores de los Cabildos Insulares, en 1912.
En 1927 colaboró con el gobierno de la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que cuando en 1931 se implantó la República, el triunfo del Frente Popular acabaría con la carrera política de Benito Pérez Armas.
Está enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres, en el cementerio de Santa Lastenia.
Obra literaria
Su primera obra de teatro, Octavio, la estrenó con gran éxito en el Guimerá en 1899. Su obra narrativa, comenzada a publicar en 1901, está conformada por una serie de cuentos de carácter costumbrista: Tradiciones y anécdotas canarias, Escenas marineras, y Recuerdos de la niñez y de la juventud.
Sus novelas discurren por caminos cercanos al realismo costumbrista: La baja del secreto, De padres a hijos, Las lágrimas de Cumella, Rosalía y la vida, Juego de naipes, Un viaje al Teide.
Presidió la Asociación de la Prensa de Tenerife y el Ateneo de La Laguna (1906-1912). Fue director de la revista cultural y literaria Gente Nueva (1899-1901) y del periódico conservador La Opinión (1901).
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