Ecos de un pregón tan ameno como original y didáctico
Por Antonio Salgado Pérez (Publicado en esta página el 24 de octubre de 2022)
En su día, y por varios motivos, no tuvimos la oportunidad, como habíamos deseado, de estar presente en el salón noble del Liceo de la Orotava, para oír el pregón que con motivos de las fiestas patronales de la citada villa, iba a desarrollar Agustín González, director de Diario de Avisos.
Pero con el auxilio de ese increíble oráculo que responde por Smartphone, pudimos comprobar, cómo el público que abarrotaba el aludido salón de plenos, se interesaba vivamente con el laborioso y ameno texto del conferenciante, que haciendo alarde de su auténtica fibra periodística, nos fue recordando con todo lujo de detalles, una atinada selección de los hitos más importantes que, a juicio del pregonero, se habían producido en los últimos 500 años en tierras orotavenses y que guardaban relación, de forma directa o indirecta con las fiestas patronales en honor al Corpus Christi, San Isidro Labrador, y Santa María de la Cabeza.
El avezado periodista, que atesora la sanísima costumbre de mencionar a todas y cada una de las fuentes en que bebió e ilustró, nos fue recordando, con emotividad y cariño, la génesis de la iglesia de la Concepción (1498); la algarabía, que se produjo cuando la villa obtuvo su independencia y cuando, en 1788, se fundó el jardín de Aclimatación o la angustia que surgió cuando , en 1801, un voraz incendio destruyó el Convento de San Lorenzo, al que habían bautizado por su empaque arquitectónico como “ El Escorial de Canarias”.
También se detuvo el pregonero en el nacimiento de la tradición de las alfombras de flores, idea que se trajo de Nápoles, y en exponer los estragos que causó el vendaval de 1867, que hirió de muerte al esbelto y frondoso drago de Franchy.
A quién suscribe, y por muchos motivos, le trajo muchos recuerdos el texto que hilvanó Agustín González, con motivo de la irrupción del alumbrado público en la Villa en 1894, convirtiéndose en el primer municipio de la isla que introducía la electricidad en sus calles, plazas y casas particulares.
Agustín González que siempre se ha distinguido, entre otros detalles, por indagar nuestros más lejanos vestigios, no dejó pasar la oportunidad para resaltar que la Unesco en la ciudad neozelandesa de Christchurchen, y teniendo como fecha el 20 de Junio de 2007, declaró al Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad por ser “uno de los lugares más ricos y diversos en sucesión de paisajes volcánicos y espectacularidad de valores naturales de todo el mundo.”
Ahora sería conveniente que este didáctico pregón se editara y fuera a parar, de forma primordial, a manos escolares para recordarles, y como resaltó el enjundioso pregonero que, “esta Orotava, próspera, hermosa y única, en la que hoy vivimos, la hemos convertido en un atractivo patrimonio de la Humanidad".
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