Bienes de Interés Cultural en Santa Cruz de Tenerife (16). Real Casino de Tenerife.

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 24 de abril de 2022).
 
 
BIENES DE INTERÉS CULTURAL EN SANTA CRUZ DE TENERIFE – 16
                    
 REAL CASINO DE TENERIFE
 
 
Declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por Decreto de 16 de mayo de 2006.
 
Real  Casino de Tenerife. Foto ARKAPOLIS Personalizado
 
Real Casino de Tenerife  (Fotografía ARKHAPOLIS)
 
 
          En 1840, cincuenta y dos comerciantes y terratenientes de Santa Cruz de Tenerife fundaron la primera sociedad recreativa y cultural de esta ciudad, denominada Centro de Lectura y Recreo, donde sus socios celebraban tertulias, leían la prensa y obras literarias o participaban en los juegos no prohibidos por las leyes.
 
          Su primera sede se ubicó en una sala de la casa nº 4 de la Plaza de La Constitución, haciendo esquina con la calle Candelaria. Diez años más tarde alquilaron la casa terrera que ocupaba el nº 2 de esta Plaza, pues disponía de salones para celebrar bailes, realizar tertulias, y salas para lectura, juego de cartas y de billar, dotándola de un piano, dos telescopios y dos anteojos. En 1855, el Centro de Lectura y Recreo pasaría a denominarse Casino de Santa Cruz de Tenerife. 
 
          En 1860 sus 200 socios acordaron alquilar el entresuelo de la Casa Villalba, situada en el nº 11 de la citada Plaza, aunque con entrada por la calle La Marina nº 1, pues la puerta que daba a la citada plaza era utilizada por el Hotel La Marina, también llamado Fonda Española, con 30 espaciosas habitaciones que en 1889 pasaría a llamarse Hotel Internacional que ocupaba los pisos superiores del edificio. 
 
          Gracias a la prosperidad de la que gozaba la Sociedad, en 1895 ocuparía todo el inmueble, dedicando el entresuelo a los juegos de cartas y local de lectura, la planta baja para la tertulia diaria y distintos deportes, y en la parte alta el gran comedor de gala y el amplio salón de baile, con nueve ventanales que daban a la plaza Candelaria.
 
          Con el fin de construir un nuevo edificio que abarcara toda la manzana, en la Junta General del 17 de diciembre de 1911 se aprobó comprar las casas números 3 y 5 de la calle La Marina y las casas números 1 y 3 de la calle Bethencourt Alfonso; pero, como la I Guerra Mundial impidió esta iniciativa, hubo que esperar hasta el año 1929 para comenzar a levantar la crujía situada frente al mar. El antiguo edificio del Casino se derribaría en 1932 para poder completar la obra. 
 
          Su inauguración, celebrada el 4 de mayo de 1935, constituiría una efeméride social en la Isla, pues al baile de gala asistieron dos mil invitados, entre los que se encontraban las primeras autoridades.
 
El edificio
 
          Esta construcción monumental, con un exterior ecléctico y el interior racionalista, con las dos fachadas principales dirigidas a las Plazas de la Candelaria y de España, y las otras dos a la calle Bethencourt Alfonso y al Pasaje Peligros, fue proyectado por el arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre logrando que cumpliera las funciones de local social y edificio comercial, cuyos alquileres permitirían mantener saneada la economía de la Sociedad. 
 
          La señorial entrada al  edificio tiene la significación que el Real Casino ostenta en esta Ciudad. El hall está presidido por un gran óleo sobre lienzo, adosado a la pared, del pintor José Aguiar García, titulado Alegoría del mar y la Tierra. Desde el hall, de doble altura que permite la existencia de la entreplanta, el acceso a las distintas dependencias de la Sociedad se distribuye a través de dos ascensores y una gran escalera de honor, de trazado imperial. Al otro extremo de la entrada, otra escalera conduce al restaurante Marina, con grandes ventanales hacía el exterior del edificio. Aquí también se encuentran la Conserjería y los servicios de señora y caballero. 
 
          En la entreplanta, además del salón Miguel Duque, donde tiene lugar la recepción de autoridades, también existen salas de proyección, billar y bridge, y otras estancias en las que se llevan a cabo cursos de pilate, informática, pintura, etc.
 
          La planta segunda la conforma el Gran Salón, de doble altura, con vistas a la Plaza la Candelaria, Plaza de España y la calle Bethencourt Alfonso. Tiene una superficie de 844 metros cuadrados y capacidad para 2.000 personas. Su estructura se puede compartimentar, de manera que su centro forma un gran espacio multiusos en el que se pueden celebrar conferencias, conciertos, exposiciones, presentación de libros, actos culturales, bailes, etc., mientras que el resto puede utilizarse como restaurante, salón de recreo, etc. Está decorado con un gran óleo sobre lienzo de 90 metros cuadrados, adosado a la pared, del pintor Néstor Martín Fernández de la Torre, titulado Tríptico el mar y la tierra
 
          En la planta tercera se halla la Administración, el despacho del Presidente, la Sala de Juntas, la Biblioteca y el Salón Presidente, donde se exponen las fotografías de todos los rectores que ha tenido esta Sociedad.  
 
          La azotea, transformada en terraza en 1955 con espacios para restaurante y pista de baile, fue decorada por César Manrique. Estas instalaciones ofrecen una excelente panorámica de la cordillera de Anaga y de la bahía de Santa Cruz.
 
          El Real Casino fue distinguido con el Titulo de Real el 12 de noviembre de 2009, otorgado por don Juan Carlos I. Ha recibido la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias; la Medalla de Oro de la Isla, concedida por el Cabildo Insular; y la Medalla de Oro de la Ciudad, entregada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
 
Bienes Muebles Vinculados
 
          En las distintas dependencias de Real Casino se exponen 38 obras de arte de las firmas más representativas de la plástica canaria, cuyos autores son:
 
     Néstor de la Torre: Tríptico el mar y la tierra, óleo sobre lienzo adosado a la pared. 
 
     José Aguiar García: Alegoría del mar y la tierra, óleo sobre lienzo adosado a la pared. Retrato de A. Faustino Martín, óleo sobre lienzo.
 
     Francisco Borges Salas: Ángeles caídos I y II, grafito con acuarela, técnica mixta sobre papel. La tierra, escultura de bulto redondo, marmolina. El mar, escultura de bulto redondo, marmolina.
 
     Francisco Bonnín Guerín: Realejo Alto I, II y III, acuarelas. La Victoria, acuarela. Paisaje del norte de Tenerife, acuarela. Marina, acuarela.
 
     Diego Crosa y Costa: Paisaje del norte de Tenerife, grafito sobre papel, s. XX. Pino canario, grafito sobre papel.
 
     Pedro González: Abstracción, acrílico sobre papel. Mujer, óleo sobre lienzo.
 
     César Manrique: Abstracciones, gouache sobre papel.  Mural, mosaico adosado a la pared. 
 
     Manuel Martín González: Paisaje del sur, óleo sobre lienzo. 
 
     Ángel Romero: Hogar canario, óleo sobre lienzo.
 
     Cristino de Vera: Maternidad, óleo sobre lienzo.
 
     Manuel López Ruiz: Marina, óleo sobre lienzo.
 
     Teodoro Ríos: Retratos de Alicia Navarro I y II, óleo sobre lienzo.
 
     Manuel González Méndez: El paje, óleo sobre lienzo.
 
     Guillermo Sureda: Camino de las Mercedes, acuarela.
 
 
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