Hipe, la yegua negra
Por Aurelia María Torres Álvarez (Publicado en el blog del Instituto Astrofísico de Canarias en agosto de 2021).
Asustada por la tormenta, la yegua negra preñada, huyó aquella noche hacia el bosque. Cuando la encontré estaba tendida en el suelo, con una enorme brecha en la frente, mojada, ensangrentada, exhausta; pero feliz.
Acariciaba con la quijada el lomo de su potrillo, pareciendo profetizarle que galoparía ágil como un ave.
Su corazón latía ya despacio y lejano, imitando el pulso de la Tierra.
Con el ojo derecho lo contemplaba, por el izquierdo miró al firmamento mostrándole la constelación de Pegaso, desde allí lo cuidaría. Y entonces, Hipe, la bella Hipe, dejó de ser animal para convertirse en estrella invisible.
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