250 años del Hospital Militar en Santa Cruz de Tenerife
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 6 de junio de 2021).
El primer Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife, fundado en 1771 por el Comandante General de Canarias Miguel López Fernández de Heredia, fue instalado en dos casas pareadas de la calle San Francisco.
Cuatro años más tarde, cuando el comandante general Eugenio Fernández de Alvarado, Marqués de Tabalosos, llegó a Santa Cruz y comprobó el estado en que se encontraban los enfermos de la guarnición militar, en esos momentos instalados en una insalubre sala del Cuartel de San Miguel, gestionó la compra de un solar de 3.022 metros cuadrados en el camino de La Laguna (Rambla Pulido), lindando con el citado cuartel y el Campo Militar (Plaza Weyler).
Las obras del Real Hospital Militar comenzarían en 1776 y finalizarían en 1778, siendo realizadas sin cargo para el erario público, pues el Marqués de Tabalosos aportó su propio sueldo y utilizó las maderas cedidas por el Cabildo.
El Hospital, al ser de tipología claustral, se articulaba a partir de un patio central con un bonito jardín, en torno al que se disponían cuatro crujías que cerraban un espacio abierto con espaciosas galerías en las que los enfermos convalecientes podían pasear.
Contaba con cuatro salas para la tropa, con un total de 92 camas, así como otra sala destinada a los oficiales, con 6 camas. Las salas, divididas por patologías, se denominaban Ntra. Sra. del Carmen, San Pedro, San Fernando, y San Carlos. Estaban atendidas por personal cualificado, pues contaba con un médico mayor, un ayudante, practicantes, enfermeros, y demás personal necesario. Tenía farmacia y una pequeña capilla, en la que se veneraba el Cristo de los Dolores, cuya fiesta, celebrada el 14 de septiembre en el Campo Militar, era muy concurrida y animada. La citada imagen se venera hoy en la Iglesia del Pilar, como Cristo de la Misericordia. Junto al Hospital existía un cementerio de pequeñas dimensiones, cuyo primer enterramiento data del año 1803.
Las dependencias del edificio, bien sea por la celeridad de su construcción o por defectos del proyecto, tenían poca claridad y escasa ventilación; además, la enfermería era muy polvorienta al estar situada a nivel del camino. De todas formas era el único que había, y durante una centuria cumpliría una importante misión.
Este edificio comenzaría a derribarse el 9 de febrero de 1879. En un solemne acto, al que asistieron diversas autoridades civiles y militares, gran número de ciudadanos y la banda de música del batallón, el general Weyler sería el encargado de dar el primer golpe de piqueta para derrumbarlo; luego, en un sentido discurso explicó al público la razón de aquel acto, “que no era la de hacer un edificio más, sino de elevar el rango de la capital de Canarias y hermosear su mejor y más estratégico lugar”. Como dato curioso, la sala de San Pedro se dejó intacta para que fuera la cochera del nuevo Palacio de Capitanía General de Canarias, que comenzaba a levantarse en el solar resultante.
Nuevo Hospital Militar
Para construir el nuevo edificio hospitalario, el Ayuntamiento cedió a la Capitanía General un solar frente al Puente Galcerán, con trasera a la calle Iriarte, y los laterales a la calle Ramón y Cajal y barranco Santos, a la vez que costeó el alojamiento en el Hospital Civil de los militares enfermos hasta que concluyeran las obras del edificio.
El proyecto, diseñado por Tomás Clavijo y Castillo Olivares, Comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, fue aprobado por Real Orden de 30 de diciembre de 1878. Las obras comenzarían el 15 de noviembre de 1881, siendo realizadas por el Maestro Mayor de Obras de Fortificación y Edificios Militares, Domingo Sicilia y González. La primera parte conclusa del edificio fue la fachada principal, en 1883.
El edificio se articulaba a partir de cinco crujías, siendo la central el resultado de las cuatro restantes. De esta manera se constituían dos grandes patios perpendiculares a la crujía transversal, en los que se ubicaba un pabellón por cada uno de ellos. La mayoría de los materiales empleados para su construcción procedían del antiguo edificio de la Plaza Weyler.
El Hospital Militar en 1900
La nota predominante en la historia de la construcción del Centro fue la cantidad de reformas y modificaciones llevadas a cabo por la Comandancia de Ingenieros de Santa Cruz de Tenerife. Estas ampliaciones buscaban adaptarse a las numerosas innovaciones de la medicina y a las necesidades generadas por el aumento de la población militar en la Isla, por lo que las camas hospitalarias llegarían a pasar de 130 a 480. Esta situación convirtió al Hospital en una especie de laberinto en el que se mezclaban las construcciones originales con otras posteriores, y las zonas reformadas con las zonas viejas y deterioradas, la mayoría de las veces sin la armonía necesaria.
Sus especialidades comprendían medicina interna, infecciosos, oftalmología, cirugía y observación. A partir de 1904, la asistencia a los enfermos la asumirían las Hijas de la Caridad, aunque quedarían en suspenso en el año 1924 por la R.O. que desautorizaba sus servicios en los Hospitales Militares. En 1951 serían de nuevo incorporadas a la actividad asistencial de la Institución.
El Ministerio de Defensa cerraría el Hospital Militar el 31 de diciembre de 1995, siendo adquirido por el Gobierno de Canarias el 18 de diciembre de 1998, por 560 millones de pesetas.
Centro Socio-Sanitario Santa Cruz
En febrero de 1999, el Cabildo de Tenerife solicitó al Gobierno de Canarias la cesión del edificio del antiguo Hospital Militar, al objeto de reconstruirlo y adaptarlo para albergar un centro de salud. El Ejecutivo regional accedió a la petición, permutándolo por unos terrenos pertenecientes a la Corporación Insular, valorados en 3,6 millones de euros.
El edificio comenzó a demolerse el año 2002, iniciándose las obras dos años más tarde, aunque tuvieron que interrumpirse en 2007 al presentar suspensión de pagos la empresa Mazzoti. Los trabajos continuarían al año siguiente, a cargo de Fomento Contrata y Construcciones. Las nuevas instalaciones sanitarias fueron inauguradas oficialmente el 1 de octubre de 2009.
La rehabilitación integral de conjunto arquitectónico conservó las dos plantas del edificio original que dan a la calle Iriarte y al Puente Galcerán, al estar sometidas a protección por el Gobierno de Canarias, siendo el resto derribado para articular tres grandes áreas socio sanitarias: centro de crónicos, centro de día, y club social.
En la actualidad depende del Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) y cuenta con un total de 188 plazas (158 residenciales y 30 diurnas).
Centro Socio - Sanitario
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