"Acrósticos para mi tierra" de Manuel Pérez Rodríguez

 
Por Antonio Salgado Pérez  (Publicado en El Día el 10 de septiembre de 2008).
 
 
 
          En España, es famoso el acróstico -no acrónimo- de que se valió Fernando de Rojas para presentarse como autor de La Celestina, que es, después de El Quijote, la joya máxima de las letras españolas. 
 
          El acróstico, vocablo que también puede significar simple pasatiempo, consiste en hallar, según indicaciones dadas, palabras que colocadas en columna formen con sus iniciales una palabra o frase. 
 
          Pero no es precisamente un mero pasatiempo lo que acaba de brindarnos, como último trabajo literario, el profesor Manuel Pérez Rodríguez, Acrósticos para mi tierra, tomo que, en breves pinceladas poéticas, nos describe de una forma tan original como inédita, singulares matices de cada uno de los ochenta y siete municipios de las Islas Canarias, trabajo que tenemos que valorar en sus justa medida porque a través de más de un centenar de páginas este profesor de Derecho Internacional Privado, de gran versatilidad en otras ramas, nos proporciona, entre otras consideraciones, su tradición etnográfica y didáctica, su acentuado amor por lo “indígena no aborigen”, donde viene resaltando nuestro mestizaje “que nos otorga gran identidad y riqueza”.
 
          Manuel Pérez, taifa y candil, erudito trovador en todas aquellas manifestaciones folclóricas y poéticas donde se prodiga la espontaneidad y la pureza interpretativa, "pinta la emoción del pensamiento", como atinadamente apuntó Teresa de Jesús Rodríguez Lara en la presentación del citado libro, todos aquellos rincones de la tierra canaria que, según el escritor, "conozco como la palma de mi mano." 
 
          Defensor a ultranza de las tradiciones y estudioso en las descripciones de razas y pueblos, bendice a "nuestros magos porque son sus raíces" y defiende el concepto de canariedad "que es sentirnos hijos de la tierra, hijos del Volcán, El Teide, que es el símbolo que nos identifica a todos los canarios".  
 
          Ochenta y siete municipios canarios con sus correspondientes acrósticos. Todo un trabajo de investigación, cultura y síntesis. Todos nos parecen muy estudiados y acertados. Pero analicemos, por ejemplo, algunos de los más parcos en iniciales:
 
Alturas mágicas, caldera prieta
Resol de nuevas luces
Aromas de las flores más hermosas
Fuente de la música
Olvido de pesares, sirena airosa.
 
          Y otro de cinco letras:
 
Yo quisiera tener la magia
Al abrigo del volcán
Ilusiones de fuego
Zafiro marino
Asido al corcel de los vientos del Sur.
 
          El día 15 de septiembre de 2007, nació un municipio en las Islas Canarias, concretamente en El Hierro, al que el autor dedica este  acróstico: 
 
El encanto de un nuevo municipio
Liderando etapas de grandeza
Piñeros aglutinando sentimientos
Irisados de nobleza
Noria de sueños por Taibique
Alborada por Las Casas, plena de belleza 
Restinga de los deseos infinitos.
 
          Por último, indicar que Manuel Pérez ha dedicado su última producción literaria, impresa en Ediciones Graficolor S.L.,  a los componentes de la Asociación Cultural Tajaraste, “que desde Santa Cruz de Tenerife han elevado bien alto el pabellón regional del Folclore Musical Canario”
 
 
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