Puentes históricos en el Barranco Santos (II)

Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 8 de marzo de 2020).

 

 

Puente Zurita
 
Puente Zurita Personalizado

            

          Debido al estado ruinoso en que había quedado el puente de El Cabo en el aluvión de 1750, el mariscal de campo de los Reales Ejércitos, Gobernador y Comandante General de las Islas Canarias, Juan de Urbina,  reunió en su casa al coronel Baltasar Peraza de Ayala, al ingeniero Sebastián Creagh, y al personero del Ayuntamiento de Santa Cruz Roberto de La Hanty, y se desplazaron a los Llanos de Perera, situados en las afueras del núcleo poblacional, con el fin de encontrar el lugar más apropiado para construir un nuevo puente, decidiéndose por la “Llanada de Sorita”, por las ventajas que presentaba y porque también podía facilitar otra vía de acceso a la capital, La Laguna.

             Según una inscripción escrita que se encontraba en una lápida de mármol adosada a la pared, “fue construido de acuerdo y a expensas de los propios de la ciudad”.

              Las obras, iniciadas en 1754, estarían terminadas al año siguiente; corto espacio de tiempo de ejecución, si tenemos en cuenta su envergadura y los medios con los que se contaba. 

           Desde su inauguración, el puente Zurita pasaría a formar parte del camino de La Laguna, nombre que recibió la polvorienta calle -hoy Rambla de Pulido- que partía desde el antiguo Hospital Militar -hoy Palacio de Capitanía-, a la vez que contribuiría a desarrollar el extenso sector ocupado por huertas y eriales, en los que se irían asentando los barrios de Salamanca y del Perú.

           Aunque este puente resistió las avenidas provocadas por los temporales que hubo en el s. XIX, el trazado de la nueva carretera de Santa Cruz a Buenavista obligaría a su demolición y a la construcción de un nuevo puente de mayores dimensiones. 

           Las obras, dirigidas por Juan Amigó de Lara, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Jefe de Carreteras de Tenerife, responden a una de las tipologías definidas en la revista Modelos de puentes en arco de hormigón armado, de Juan Eugenio Ribera. 

           A lo largo de su historia, por este puente ha discurrido la mayoría del tráfico rodado que entraba y salía de Santa Cruz, así como el trazado de la primera línea del tranvía que funcionó desde 1901 a 1956, y también la del tranvía actual que, sobre sus cimientos, tiene la estación designada con su nombre –Puente Zurita-.

          Además, uno de los ojos se utiliza como paso inferior de la vía que conecta el casco de la ciudad con el barrio la Salud, inaugurada en 2010.

           En la primera década del s.XX, la Asistencia Técnica realizada por el Ayuntamiento de Santa Cruz para la Diagnosis de los Puentes Históricos, se pudo comprobar el buen estado general de los elementos estructurales y de drenaje del puente, aunque los elementos auxiliares y ornamentales  presentaban un deterioro considerable.

  

Puente de las Asuncionistas 
 
Puente Asuncionistas Personalizado

         

          El 24 de septiembre de 1869, el Ayuntamiento dio licencia de construcción a Juan Cumella, Antonio Cifra y Nicolás Salas, propietarios de varias fincas situadas en la Costa, en el sector Sur de la población, para que realizaran un puente sobre el barranco de Santos -Puente Nuevo- con la condición de que la nueva vía que partiría desde la plaza de Cuatro Caminos -Plaza La Paz- prolongara el camino de los Coches -La Rambla- hacía el Sur de la Isla, al conectarse con la carretera que se estaba construyendo, a la vez que se evitaba la penosa subida hasta La Cuesta por el camino de La Laguna. 

           El Puente de las Asuncionistas, conocido al principio como Puente Nuevo, inaugurado el 25 de junio de 1870, según el proyecto del ayudante de obras públicas Francisco Aguilar y Fuentes, fue construido  de mampostería, con bóveda de rajuela, y su arco semicircular, de 6 metros de ancho, tenía 20 metros de altura sobre el cauce del barranco y 10 metros de luz. Su coste ascendió a 13.650 pesetas.

           En 1924, la reconversión por parte del Ayuntamiento del camino de la Costa en la Rambla, denominada Las Asuncionistas, obligaría a la ejecución de un nuevo puente para mejorar las comunicaciones con los pueblos del Sur. Diez años más tarde se le dotaría de parapetos para evitar el peligro que representaba para los transeúntes

           Las obras, dirigidas por Juan Amigó de Lara, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Jefe de Carreteras de Tenerife, responden a una de las tipologías definidas en la revista Modelos de puentes en arco de hormigón armado, de Juan Eugenio Ribera. 

          Actualmente, uno de sus ojos se utiliza como paso inferior de la nueva vía de 2,2 km, inaugurada en 2010, que conecta el casco de la ciudad con el barrio la Salud. Para acceder a la citada vía se colocaron dos escaleras mecánicas, cuyo acceso se encuentra en la Rambla de la avenida de las Asuncionistas. Escaleras que aún no han sido estrenadas.  

           En la primera década del s.XX, la asistencia técnica realizada por el Ayuntamiento de Santa Cruz para la Diagnosis de los Puentes Históricos, corregiría las anomalías existentes en sus arcos, losas y vigas de hormigón armado, las cuales tenían degradación por corrosión de las armaduras de la balaustrada y disgregación del hormigón de la imposta, lo que provocaba desprendimientos al cauce del barranco y dejaba a la intemperie la armadura.

 - - - - - - - - - - - - - - - - -