El beato Manés de Guzmán y la iglesia de Santa María de Gumiel de Izán
Por Pedro Ontoria Oquillas (Publicado en la página web Gomelia el 20 de septiembre de 2019).
Colección de bustos-relicarios
Diecinueve bustos-relicarios o hermas del siglo XVI están colocados en el muro frontal de la capilla bautismal, conservándose en diverso estado y, por otra parte, históricamente interesantes, de los cuales nos vamos a fijar en el busto-relicario del beato Mamerto o Manés de Guzmán y Aza (1168-1234).
Baptisterio y lipsanoteca de Santa María de Gumiel de Izán
Este hermano de santo Domingo gozó de gran popularidad no solo en Caleruega y Gumiel de Izán, sino también entre los primeros discípulos del fundador de la Orden de Predicadores.
Vida del beato Manés
Bto. Manés O.P.
Aunque en la página web de los Dominicos, Beato Manés de Guzmán, leemos que nació alrededor de 1170 en Caleruega, esta es la fecha de nacimiento que se atribuye a su hermano Domingo, por lo que lo más probable es que naciera en torno a 1168, aunque, según los estudios de sor Carmen González, la fecha puede adelantarse incluso a 1166. En todo caso, Manés de Guzmán y Aza es el segundo de los hijos de don Félix de Guzmán y de doña Juana de Aza. Recibe las primeras enseñanzas de sus padres y de su tío don Gonzalo de Aza en Gumiel de Izán.
Ordenado sacerdote, ingresa como profeso benedictino (luego cisterciense) en el monasterio de San Pedro de Gumiel de Izán, antes de asociarse a la obra de santo Domingo. Enterado del trabajo e ideales de su hermano Domingo en el Sur de Francia, se incorpora a su labor apostólica, siendo pieza importante en la realización de sus proyectos.
Estuvo presente en la dispersión de los frailes dominicos el 15 de agosto de 1217. Él fue enviado a París junto a otros frailes españoles y allí colaboró a la fundación del convento de Saint Jacques (Santiago). El viaje a España para consolidar y afianzar las nuevas casas, dispuso Domingo que lo realizara con fray Miguel de Fabra. Desde 1219, le fue encomendada por su hermano Domingo, la atención de las monjas del convento de Dominicas contemplativas de Madrid.
Tras la canonización de su hermano (3 de julio de 1234), marchó a Caleruega para proponer la construcción de una iglesia en el lugar de nacimiento del santo, lugar que más tarde sería monasterio de contemplativas. Murió en el monasterio de san Pedro de Gumiel de Izán y allí fue enterrado.
El Papa Gregorio XVI lo declaró beato.
Carácter del beato Manés
Rodrigo de Cerrato, en su Vida de Santo Domingo, le caracteriza con cinco pinceladas delicadísimas: honesto, afable, humilde, jovial, benigno; y, además, predicador ardoroso; y Gerardo de Frachet, en las Vidas de los hermanos, le califica de hombre contemplativo y santo.
Erat autem frater Mames predicator // fervidus, honestus moribus, mittis // humilis, ylaris et benignus // Obiit autem in monasterio sancti // Petri de Gomiel et in ecclesia // honorifice est sepultus.
(Era dicho hermano Mamés un predicador // fervoroso, honesto en sus costumbres, manso, // humilde, alegre y benigno // Y murió en el monasterio de S. Pedro // de Gumiel y fue honoríficamente // enterrado en la iglesia)
Veneración del beato Manés
Ya desde un principio Manés de Guzmán gozó de fama de santo y se le enterró honoríficamente. Cuando principiaron a darle culto trasladaron sus reliquias del panteón de su familia al altar mayor, allí estaban expuestas a la veneración pública, juntamente con otras muchas de otros santos, traídas de Colonia. El P. Serafín Tomás Miguel (Historia de la Vida de Santo Domingo de Guzmán, Fundador de la Sagrada Orden de Predicadores, con notas, ilustraciones y disertaciones históricas. Valencia 1706, cap. 3, pág. 7) nos ofrece el testimonio ocular del Prior de los dominicos del convento de Aranda de Duero, P. Baltasar de Quintana, diciendo que el Bto. Manés o Mamés o Mamerto «fue enterrado en el monasterio cisterciense de Gumiel de Izán, en la capilla y sepulcro de sus padres. Trasladáronse después sus venerables reliquias y se colocaron con otras en el altar mayor, donde hoy descansan, puestas en un medio cuerpo de talla, que se cierra con llave por las espaldas.»
Pudo comprobar que en un casco de las reliquias estaba escrito en lengua latina, letra bastardilla, antigua y muy clara, lo siguiente: «Sancti Mamerti Ordinis Praedicatorum, fratris Sancti Dominici de Caleruega in Hispania». Por lo tanto, en tiempos del P. Baltasar de Quintana las reliquias estaban colocadas en el altar mayor, puestas en un medio cuerpo de talla, que se cierra con llave por las espaldas. En la parte que corresponde al pecho, esto es, del medio cuerpo que sirve de urna, en el cóncavo que deja una vidriera de cristal, vio y tuvo en su mano tres pedazos del casco de cabeza en uno de los cuales estaba escrita la leyenda citada.
S. Mamertus. Abbas huius monasterii. (Gomelensis)
El «medio cuerpo de talla», perífrasis o circunloquio usado por el P. Baltasar de Quintana es lo que nosotros denominamos un busto-relicario. El prior del convento de dominicos de Aranda de Duero no dice si tenía inscripción exterior alguna, que, tal vez se lo calle, desdeñándola como falsa, por su convicción de que contenía las reliquias del «auténtico» Manés, es decir, el defendido por los historiadores dominicos.
Según comunicación epistolar del que fuera párroco de Gumiel de Izán, don Eutimio Herrero (14 de octubre de 1986): «el busto relicario de S. Mamerto, abad de este monasterio, tiene su cogulla de monje y, aunque está un poco apolillado, conserva bastante bien la policromía y la leyenda. En su interior hay un pañito blanco con un huesecillo que me parece facial».
Siempre he tenido curiosidad por saber el dictamen o resultado del examen por algún perito del «pañito blanco con un huesecillo que me parece facial». Y tal vez sería conveniente que se tuviese más consideración del busto-relicario haciendo la oportuna restauración y conservación.
No hay duda alguna de que, en los monjes de Gumiel, había veneración y mucho cariño hacia el beato Manés. Y que disputaron la pertenencia de sus restos, en tiempos pasados, las dos órdenes: Cistercienses y Dominicos, a las que, real y sucesivamente, pertenecieron.
El busto-relicario nos induce a pensar que fue profeso en el monasterio de San Pedro de Gumiel de Izán, antes de asociarse a la obra de su hermano santo Domingo, mientras que otras iconografías le consideran dominico como esta que damos a conocer como primicia: un cuadro del convento de Dominicas de Santa Catalina de Siena de Douai (Francia).
El beato Manés en Europa
Saint Dominique et son frére Manés -XVII- Recueil dominicain du convent Sainte Catherine de Sienne de Douai.
En el convento de Dominicas de Santa Catalina de Siena de Douai (Francia), fundado en 1662, se conserva un volumen manuscrito del siglo XVII donde está la lámina B. M. Manes Gusman, Manibus S. P.Dominici Fratris sui, habitum ord. Praed.suscepit. Integritatis fuit exemplum.
Ha sido una grata sorpresa el hallazgo de este manuscrito que, según M. de Coussemaker, en los folios de 1-102, son pinturas al óleo que representan la genealogía espiritual de Santo Domingo, las alegorías que figuraron en la solemne procesión del 11 de mayo de 1631 celebrada con motivo del cuarto capítulo provincial de la orden, la genealogía temporal de santo Domingo, los objetos de arte propiedad del Convento de Santa Catalina. El folio final 104 crónica del convento, textos explicativos de ‘ymaiges’ [¿mujer?], varios documentos.
Otras reliquias del beato Manés
También conviene recordar que en Gumiel de Izán se conserva otra reliquia de Mamerti Generalis Cisterciensis en la Cruz-relicario de la Vera Cruz.
Pedro Morante, circa 1575
Grabado de Cristo con la cruz a cuestas. Cruz-relicario de Gumiel de Izán
De alrededor de 1570 es este relicario punzonado por Pedro Morante, platero de Aranda de Duero, pero residente desde 1602 en Roa. Los extremos del relicario se adornan con grabados de la Pasión. Se trata de grabados sobre papel, protegidos bajo cristal, como los que circulaban entre los plateros y servían de fuente de inspiración iconográfica (Barrón García, 1995 y 2003).
Marcas del Relicario de Pedro Morante
En este relicario de plata de la Vera Cruz hay las siguientes inscripciones:
a) Círculo superior: Agnus vincit leonem.
b) Círculo brazo derecho: Stae. Catherinae Virginis.
c) Círculo brazo izquierdo: Sancti Benedicti Abbatis.
d) Círculo entre brazos: Redemptorum gloria. [Es la reliquia de la Cruz].
e) Círculo inferior: Sanctae Candidae Virginis.
f) En el pie, central: Xacobi Ap., Petri Apostoli, Bartho. Apos.
g), h), i) Cir. del pie: Sancti Gregorii Martiris – Mamerti Generalis Cisterciensis – Sanctae Justinae Virginis.
Punzón de Pedro Morante
Algunas de estas reliquias faltan, especialmente en el pie debido al mal trato cuando fue robada en 1985.
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Bibliografía
Portada de la Novena al Bto. Manés de Guzmán O.P.
- IZ IRIARTE, Cándido O.P. y HERNÁNDEZ, José María Pbro.: Santo Domingo Canónigo de Osma. Presencia Dominicana en la diócesis de Osma. Editorial San Esteban, Salamanca, 1997.
- ARRÓN GARCÍA, Aurelio: «La platería arandina en el siglo XVI», Biblioteca. Estudio e Investigación, n.º 10, Aranda de Duero, 1995, pp. 47-54.
- "Platería y artes decorativas en el Renacimiento del Duero", Biblioteca. Estudio e Investigación, n.º 18, Aranda de Duero 2003, pp. 180 y 203.
- GONZÁLEZ, Sor Carmen O.P.: Beato Manés de Guzmán «Hermano de Santo Domingo». Imprenta Monte Carmelo, Burgos, 1997.
- CUADRADO, P. Ricardo O.P.: La «Santa Familia» de Caleruega. Impresión y Encuadernación, Monte Carmelo, Burgos, 2004
- ONTORIA OQUILLAS, Pedro: «Reliquias del Beato Manés de Guzmán en Gumiel de Izán», COMMUNIO Commentarii Internationales de Ecclesia et Theologia. Studium Generale, O. P., Volumen XXI (Sevilla 1988) pp.73-90).
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