Santa Cruz de Tenerife recuerda a Pedro Maffiote Arocha
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en La Opinión el 10 de septiembre de 2017)
Con la colaboración de Sebastián Matías Delgado Campos
Con motivo del Bicentenario del nacimiento de Pedro Maffiotte Arocha, y por iniciativa de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha colocado una placa en la Fuente de Isabel II -una de sus magistrales obras- que inmortaliza a este eminente Artista, Educador, Científico y Técnico.
Fuente de Isael II, diseñada, proyectada y construida por Mafiotte en 1845
Pedro Maffiotte Arocha nació en Santa Cruz de Tenerife el 13 de mayo de 1816. Hijo de Miguel Maffiotte Miller y de María del Carmen Arocha Pintado. Casado con doña Josefa Rudesinda de La Roche, el 11 de septiembre de 1847 en la parroquia de la Concepción, tuvieron 16 hijos, entre ellos los célebres escritores, Miguel, Juan y Luís. Falleció el 28 de noviembre de 1870, en su casa de la calle El Tigre, nº 5, (actual Villalba Hervás) y recibió sepultura en el cementerio de San Rafael y San Roque, de esta capital.
Iniciado por su padre en las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería, trabajo como delineante, constructor y maestro de obras, dirigiendo los trabajos de la antigua huerta del convento franciscano para convertirla en Plaza (del Príncipe); diseñó, proyectó y construyó la Fuente de Isabel II, de estilo neoclásico, inaugurada el 25 de agosto de 1845 para conmemorar el cumpleaños de la Infanta María Luisa Fernanda; se encargó de realizar y proveer del líquido elemento los chorros de agua de la Villa y Puerto; fue el maestro de obra del Teatro Municipal (Teatro Guimerá); realizó el proyecto de ampliación del cementerio de San Rafael y San Roque y su acceso hasta la calle de San Sebastián; ejecutó el tinglado de hierro para la protección de productos perecederos en el muelle de Santa Cruz; efectuó los planos de varias construcciones, tanto en Las Palmas como en Santa Cruz de Tenerife. etc.
Adscrito como funcionario del Cuerpo Auxiliar de Ingenieros Civiles, y cuando ocupaba el puesto de Celador Interino de Obras Públicas (1846), la Junta de Comercio lo envió a estudiar los sistemas de construcción de los muelles que se estaban realizando en los puertos del Sur de Francia y Argel, consistentes en formar escolleras con prismas artificiales de cemento, fabricados a pie de obra. De regreso a Tenerife, bajo su dirección, comenzó la prolongación del muelle Sur, arrojando al mar el primer prisma artificial, el 10 de febrero de 1847, en presencia de una gran multitud.
Designado Celador de Obras Públicas, por R.O. de 9 de diciembre de 1847, trabajó con el arquitecto Oráa y el ingeniero Francisco Clavijo, aportando sus conocimientos en los trabajos que llevaban a cabo.
Pedro Maffiote Arocha
Al ser nombrado Director de Caminos Vecinales y Vías Rurales (1851-1865) fue destinado a Gran Canaria, donde ejecutó las carreteras Las Palmas-Agaete, Las Palmas-Puerto de la Luz, y Las Palmas-Agüimes, por Telde. También, por encargo de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, proyectó la Presa de Pinto, la mayor obra hidráulica realizada hasta entonces en el Archipiélago Canario. Durante su estancia en Las Palmas, participó en la creación de la Biblioteca Insular, y del Gabinete de Historia Natural, actual Museo Canario, ingresó en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, e impartió sus enseñanzas a Benito Pérez Galdós y a Fernando León y Castillo en el Colegio San Agustín.
De vuelta a Tenerife, desempeñó tareas docentes como Catedrático de Perspectiva en Bellas Artes; fue profesor de Matemáticas en la Escuela de Náutica (1839-1851), de la que su padre había sido el creador y primer director; profesor de Aritmética y Geometría en la Real Academia de Bellas Artes (1849); de Francés en la Escuela de Comercio (1851), etc.
Por su extensa cultura, fue uno de los cinco españoles que tomaron parte en el Congreso Internacional de Arqueología y Antropología Prehistórica, celebrado en Dinamarca, en 1868.
Su interés por la cultura y el arte hicieron que, en 1846, viajara a Italia, donde concibe la idea de establecer en Santa Cruz una academia para jóvenes artistas. A su regreso lo pone en conocimiento de Nicolás Alfaro, Francisco Aguilar y Bernabé Rodríguez, quienes, en unión de once personas más, fundan la Sociedad de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, abriendo en el mes de diciembre las sesiones de Dibujo, Pintura al óleo y a la aguada, Perspectiva, Escultura y Grabado. Los materiales para las citadas clases fueron aportados por el propio Maffiotte, el Jefe Superior Político, y Sabino Berthelot.
El 6 de mayo de 1850, al crearse la Real Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, por Real Orden de Isabel II, Pedro Maffiotte forma parte del primer grupo de Académicos Numerarios. En 1866, ingresa en la Sociedad Económica de Amigos del País de Santa Cruz de Tenerife, de la que sería su secretario, hasta su muerte.
Placa colocada en la Fuente de Isabel II a propuesta de la Tertulia Amigos del 25 de Julio
Con sus dibujos y esculturas participó en varias exposiciones celebradas en el Consulado del Mar, en la Academia de Bellas Artes, y en la Exposición Provincial de Agricultura, Industria y Artes, celebrada en 1862, donde quedó reflejado el relevante papel que la historia natural tomaba en nuestra sociedad local, pues presentó 120 ejemplares de fósiles y rocas encontrados durante el desmonte de una carretera, frente al Castillo de Mata (Las Palmas), lo que le valió la Medalla de Bronce.
Siempre mostró una gran curiosidad y empeño en el estudio de las ciencias, estimulado principalmente por su amigo Sabino Berthelot, tanto en el campo de la botánica como de la geología, sirviendo de cicerone a los numerosos científicos que visitaban las Islas, y con los que le encantaba relacionarse; de ellos, entablo gran amistad con el famoso geólogo británico, creador de la teoría del metamorfismo, Charles Lyell, quién le consideraba poseedor de gran talento y conocimientos. La estancia de Lyell y la posterior correspondencia epistolar que mantuvieron fueron sin duda los principales acicates de sus prospecciones paleontológicas y de sus aportaciones a la interpretación de algunos aspectos de la geología insular, concretamente de aquellos más vinculados a los procesos sedimentarios. Aunque no reconocida por la taxonomía, una de las aportaciones de Pedro Maffiotte a la paleontología canaria la constituye su descubrimiento de un fósil de concha no determinado, clasificado en Alemania como Maffiottea canariensis.
También, durante toda su vida desarrolló una actividad periodística notable como redactor de artículos de divulgación científica. Su trabajo sobre navegación aérea, publicado por La Ilustración de Canarias en 1858, en la que destaca como constructor de un aparato volador, impulsado por un cohete. Aparato que la NASA experimentaría con éxito, reconociéndolo como pionero de la Aeronáutica.
Nombrado Arquitecto Municipal de Santa Cruz de Tenerife en 1868, desempeñaría su cargo hasta su fallecimiento dos años más tarde (1870). Durante este tiempo proyectó un edificio para Juzgado, peritó, para su venta, los terrenos del Paseo de la Concordia, etc.
Como ejemplo de su extensa cultura; tres meses antes de su muerte, obtuvo el Grado de Bachiller en Filosofía, en la convocatoria de junio.
Actualmente, muchas de sus mejores piezas se encuentran expuestas en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife, apoyando contenidos didácticos y museísticos sobre la evolución geológica y paleoclimática de las islas Canarias.
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