La Historia de Santa Cruz a través de los cristales

 
Por José Manuel Ledesma Alonso  (Palabras pronunciadas al recibir el nombramiento de Cronista Oficial de la Ciudad en el Palacio Municipal de Santa Cruz de Santiago de Tenerife el 30 de marzo de 2017).
 
   
 
          Como una de las funciones de un Cronista es  sacar a la luz los distintivos que expresan la Identidad del lugar donde ejerce su función, permítanme que rememoremos la Historia de nuestra Ciudad, fijándonos en las alegorías que se representan en las tres vidrieras del testero principal, y que forman parte de la magnifica decoración de este Salón de Plenos.
 
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          Esta joya artística, realizada en los talleres de vitrales de  Eudaldo Amigó, en  Barcelona, con el diseño modernista de Enric Monserdá, fue inaugurada, el 25 de julio de 1908, cuatro años después de haberse iniciado las obras de este edificio.
 
           Al observar la vidriera de la izquierda, en la que una figura de mujer alada, con casco y espada, representa la Victoria, en su parte inferior se lee la inscripción “Pro Patria” (Por la Patria) y, en la parte superior, “25 Julio 1797”.  Fecha en que las defensas artilleras, el batallón de Infantería, los regimientos de Milicias Canarias de Garachico, La Orotava, Güímar, Abona y La Laguna, los marineros franceses de la fragata La Mutine, y el pueblo de Santa Cruz, bajo la dirección del comandante general de Canarias, Antonio Gutiérrez, derrotaron a una poderosa escuadra británica, al mando del contralmirante Horacio Nelson, en su intento de apoderarse de este Puerto y Lugar. 
 
           Cuatro días después, el 29 de julio de 1797, el alcalde, Domingo Vicente Marrero, llevó a cabo una junta popular en la ermita del Pilar, a la que asistieron: el síndico personero, José Víctor Dominguez, el abogado de los Reales Consejos y Síndico del Lugar, José de Zarate y Penichet, además de los diputados, los comerciantes, el clero, y el vecindario. En dicha reunión, fueron aclamados compatronos de este Lugar, la Santa Cruz y el Apóstol Santiago, pues en su onomástica se había conseguido la victoria. 
 
          Para que lo acordado en la mencionada reunión, fuese reconocido por el Rey Carlos IV, el Ayuntamiento preparó la documentación en la que se exponían sendos memoriales de la gloriosa Gesta.  Como al general Gutiérrez le pareció demasiado modesto el expediente que se enviaba, le sugirió al Alcalde que, por los méritos adquiridos en la victoria sobre los ingleses, era el momento propicio para solicitar el privilegio de Villa Exenta -de La Laguna- y un Escudo de Armas. Toda esta documentación la  hizo llegar a  la Corte el general Gutiérrez, añadiéndole, de su puño y letra, un informe favorable. 
 
           Seis años más tarde, el 28 de agosto de 1803, Carlos IV firmaba la Real Cédula por la que se le concedía a Santa Cruz el privilegio de Villa Exenta, los títulos de Muy Noble e Invicta, y añadía, por iniciativa propia, el de Muy Leal, a la vez que concedía el Escudo de Armas, del que,  curiosamente, se desconoce quién fue el competente maestro heraldista tinerfeño que lo elaboró. Luís Cola decía que el privilegio de Villa Exenta, había sido el origen del engrandecimiento de Santa Cruz.
 
          La primera Corporación Municipal, presidida por el alcalde José María de Villa se constituiría, el 7 de diciembre de ese año 1803. Fecha (7 de diciembre de 1803) que, en números romanos, aparece en la parte inferior de la vidriera central; donde se encuentra el Escudo de la Ciudad, custodiado por dos Maceros, que simbolizan el poder y la dignidad del Municipio. Maceros que, como observarán, continúan figurando en los actos solemnes que se celebran.
 
          El profesor Alejandro Cioranescu, que también fue Cronista Oficial e Hijo Adoptivo de esta ciudad,  decía que, “en la complicada composición del Escudo se quiso ofrecer un resumen de todos los timbres de Santa Cruz y, ciertamente, difícil sería expresar más, en tan corto espacio.”
 
          En la citada Cédula Real, Carlos IV  manifestaba de forma categórica: "… cuyo escudo de armas os doy, Muy Noble, Leal, e Invicta Villa, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, para que lo podáis usar, poner y llevar perpetuamente, por siempre jamás, en vuestros sellos, en vuestros pendones y banderas, en vuestros castillos, torres y puertas, en vuestros edificios y en los demás parajes públicos que quisiereis…".
 
          Tan orgullosa estaba Santa Cruz de poseer un Escudo Heráldico que, en 1902, cuando el arquitecto municipal, don Antonio Pintor, proyectó esta Casa Consistorial, lo incorpora, una treintena de veces, en distintas estancias, motivo por el que este elemento iconográfico lo encontramos: Grabado en los cristales que forman los lunetos de la sobrepuerta de entrada al edificio y en las de este Salón de Plenos, tanto en las tres puertas de la entrada, como en las dos laterales. En una de las dos claraboyas de cristal  que existen en el techo.  Esculpido sobre la clave de los siete arcos existentes en el hall principal. En los nueve balcones de hierro forjado que asoman en la planta superior, ….
 
          Para que conozcan el significado de los esmaltes y figuras que aparecen en la descripción blasonada del Escudo, vamos a comprobar como sus distintivos expresan claramente importantes hechos de nuestra Historia.
 
          El escudo ovalado está bordeado de color azul, por el Océano Atlántico que baña la costa de la ciudad.  En su interior lleva un campo dorado, por la lealtad que siempre ha brillado en sus habitantes, en defensa del Rey y la Patria.
 
         La Corona Real que lleva por cimera, es símbolo de nobleza.  Para más honra de Santa Cruz, Carlos IV autorizó a timbrar el blasón con la corona Real en lugar de la corona ducal que figuraba en el diseño que se le había enviado.
 
         Las dos ramas verdes que lo rodean, una es de laurel como símbolo de Victoria,  y la otra es de roble como señal de Fortaleza. 
 
         La Cruz verde, Fundacional de la ciudad a la que dio nombre, es con la que los castellanos celebraron la misa de acción de gracias, en la playa de Añazo, el día 3 de mayo de 1494.
  
        La Cruz de Santiago,  que asoma detrás de la Cruz Fundacional, y atraviesa la tercera cabeza de león, representa al compatrono de la ciudad. La insignia es roja por ser el color de la Orden  y por la mucha sangre que se derramó durante la contienda.
 
          Una Isla, la de Tenerife, con su famoso Teide, blanco de plata, tanto por la nieve que lo cubre, como por el candor de su fidelidad jamás violada.
 
         Tres Cabezas de León, animal que sirve de cimera al escudo de Gran Bretaña, por las victorias logradas sobre los marinos ingleses: Robert Blake,  1657, John Jéninngs, 1706,  y Horacio Nelson, 1797. De color negro por el carácter traicionero de estos ataques
 
         Tres Castillos, San Cristóbal, San Juan y Paso Alto. De color plata, por el valor que han tenido siempre en su defensa.  
       
         Cuatro Anclas, por la importancia de su puerto de mar, germen de la vida y de la economía.  De color plata, por su limpieza e importancia y por las riquezas que en él se han salvado de la codicia enemiga. 
 
           En la parte superior de este vitral central, se leen los TÍTULOS OTORGADOS por Carlos IV, el 28 de agosto de 1803.
 
          MUY LEAL.- El símbolo de lealtad al Rey se representa con la Corona que el Escudo lleva por cimera.
 
          NOBLE.- Por la solidaridad que siempre ha existido entre sus habitantes, desde los primeros años de su existencia.
 
          INVICTA.- Porque jamás fue vencida, ni por los ataques piráticos, ni por los invasores ingleses.
 
        MUY BENÉFICA.- La Cruz de Primera Clase de la Orden Civil de Beneficencia que cuelga del Escudo, con galardón y cinta, fue concedida por la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII,  por el excepcional comportamiento de los habitantes de Santa Cruz durante la epidemia de cólera de 1893, en la que, después de tres angustiosos meses de lucha contra el fatídico mal, fallecieron 382 almas, de una población de 19.722 habitantes. 
 
         La fecha del Real Decreto, 20 de abril de 1894, en que le fue concedido a Santa Cruz el título de Muy Benéfica, aparece reflejada en la parte superior de la vidriera de la derecha. Mientras que, en la parte inferior de la misma, leemos Fides et Charitas (Fe y Caridad). La Caridad está representada con la figura de una matrona, alada y coronada, con dos niños en los brazos, y el escudo de la ciudad en su pecho.
 
        Además de los reconocimientos citados, el  4 de octubre de 1808, el Ayuntamiento de Santa Cruz recibió el Título de FIEL.
 
           “Que en el centro de su Escudo de Armas pueda poner un sobreescudo con la figura alegórica de la FIDELIDAD o, que se levante una Columna, en cuya base se lea:
 
                   "Para perpetua memoria de la Fidelidad de esta Villa, que intentó amancillar con engaño José Bonaparte, fingido Rey de las Españas, mandó erigir este Monumento la Suprema Junta Gubernativa de estas Islas, siendo Comandante General Don Carlos O´Donnell, año 1808”
 
           Desde el pasado año 2008, en que se celebró el bicentenario de la Guerra de La Independencia, la Tertulia Amigos del 25 de Julio ha pretendido levantar dicho monumento. Tenemos la autorización del Sr. Alcalde, pero carecemos del dinero necesario para llevar a cabo la obra.
 
          Buenas noches y muchas gracias por su atención. 
 
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