Los padrones parroquiales custodiados en el Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna

 
Por Carlos Hernández Bento (Publicado en Índice Siete el 4 de diciembre de 2004).
 
 
          Aprovechamos la ocasión para hablar sobre una serie documental que nos parece que tiene una belleza intrínseca indudable: los padrones parroquiales.
 
          Según Pedro Rubio Merino, director del Archivo General del Arzobispado y canónigo archivero de la catedral de Sevilla, los padrones se hacían con regularidad en las parroquias desde el siglo XVI, solicitados por Felipe II para “mejor conocer la población del Reino”.
 
          Estos documentos están lejos de la intención de reflejar las incidencias fiscales y tributarias que caracterizan a los padrones del Estado. Al contrario que éstos, se centraban en aspectos más espirituales, siendo una buena herramienta para tomar el pulso de la observancia del cumplimiento de la comunión y a la confesión por Pascua y Cuaresma. 
 
         No se puede obviar también que, al hacerse en ellos recuento de la población de las parroquias, la información que reúnen tiene también un considerable interés demográfico y estadístico.
 
          En el Archivo Diocesano de La Laguna podemos disfrutar de variados padrones, casi todos ellos realizados en el siglo XIX en distintas localidades de nuestra provincia.
 
         Con estos documentos “entraremos” en las casas de nuestros antepasados, ya que hacen relación completa de las personas que las habitaban: el cabeza de familia, su esposa, sus hijos y los criados, si los tenían. Teniendo, además, la posibilidad de averiguar las edades aproximadas de todos ellos, quiénes fueron sus vecinos, la calle y número de la vivienda que habitaban y otros datos de interés.
 
          Por todo esto, los padrones parroquiales se convierten en un instrumento utilísimo para realizar nuestra genealogía, acercándonos a quiénes nos precedieron en el tiempo.
 
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