Santa Bárbara y San Telmo en el Puerto de la Cruz (Fortificaciones de Tenerife - 6)

 
Por Alastair F. Robertson  (Publicado en Tenerife News en su número 481 – 9 a 22 de agosto de 2013). Traducción de Emilio Abad.
 
 
 (Alastair sigue en el Puerto de la Cruz....)
 
         
          En el otro extremo de la ciudad, en la playa de Martiánez, y cerca del barranco del mismo nombre se construyó en 1770, la Batería de San Carlos, pero sería destruida por el tremendo aluvión de noviembre de 1826. Los tres soldados que la guarnecían  murieron a consecuencia de  la riada.
 
         La Plataforma de Santa Bárbara del Muelle y la Batería de San Telmo aún permanecen en el frente marítimo. Santa Bárbara es difícilmente identificable desde la Plaza de Europa. Originalmente formaba parte de un muelle fortificado por la familia Franchy en el siglo XVIII para proteger el puerto contras los ataques de los piratas, pero la plataforma para cañones que podemos ver hoy en día se construyó entre 1817 y 1836. La plataforma se integra en un paseo amurallado que ofrece una buena vista del muelle y, como valor añadido, cuenta con una interesante colección de cañones de los siglos XVIII y XIX. 
 
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 En la fotografía de la Batería de San Telmo, se observa, a la derecha una de las garitas cilíndricas
 
          No muy lejos, siguiendo el paseo que mira al mar, se encuentra la Batería de San Telmo. Sin embargo, aquí la atención se concentra en una capilla del siglo XVIII, de modo que las dos garitas cilíndricas y la baja pared perimetral, coronada con estacas de madera, que cierra la primitiva batería de cañones es fácil que no se identifiquen con una instalación militar. No se sabe mucho de los orígenes de la Batería de San Telmo, cuya primera referencia parece ser de 1701. Me avergüenza decir que después de cuatro o cinco estancias vacacionales en el  Puerto de la Cruz fue cuando caí en la cuenta que el conjunto de San Telmo era una fortificación. Quizás un panel informativo sería de utilidad para los cientos de personas que lo visitan diariamente.
 
          En la próxima ocasión nos moveremos de nuevo hacia el Este, acercándonos a Santa Cruz, pero sin llegar a ella, y veremos una de las mayores sorpresas de las fortificaciones de Tenerife.
 
 
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