Se complementan (Puerto y puerta - 153)

Por Rafael Zurita Molina (Publicado en el Diario de Avisos el 25 de mayo de 2014)

         

          Inopinadamente, alguna vez he repetido la titulación que encabeza las líneas que hilvano semanalmente para este espacio. El ejemplo más próximo está en el moderado optimismo que titula las publicadas el 28 de octubre de 2012 y las del pasado domingo, día 18. Comparándolas, en su diversidad se complementan los respectivos textos.

          Referidos al puerto, en el primero decía que no se trataba de esconder o eludir la realidad política-económica que, inexorablemente, nos atosiga, sino la voluntad de encontrar espacios informativos más amables, acordes con el progresivo incremento del tráfico portuario. Además de los cruceros de turismo que conlleva el movimiento de pasajeros, había que sumar los buques en fondeo y transportes de mercancías, tanto en contenedores como en ro-ro; se agrega que entre los tráficos que más aumentaron estaban los graneles líquidos y avituallamiento.

          En cuanto a la reciente invocación al moderado optimismo, el texto destaca las esperanzadas consideraciones expresadas por Víctor Morín, que es miembro del Comité de Empresa de Estibadores del Puerto. Entre las escogidas benévolas noticias, manifiesta su parecer sobre el ayer y el hoy portuario atendiendo a la vigencia de sus fundamentos: “No podemos esperar más que conciencia y posturas comunes en asuntos de interés global para la Isla, como es el fortalecimiento del puerto de Santa Cruz. Posturas partidistas son palos en las ruedas; bastantes dificultades tenemos para seguir señalándonos con el dedo entre nosotros, en lugar de abrir la mano y compartir soluciones”.

          Sobre otras posibles coincidencias de titulares en esta fijada columna dominical, advierto las referidas a los buques de cabotaje (26.06.2011 y 21.04.2013). Sin duda alguna, en su diversidad, ambas tratan sobre la navegación de cabotaje en Tenerife. En las correspondientes líneas del año 2011 se hace un poco de historia en base a unos breves datos estadísticos publicados en el Diario de Tenerife (1887-1916). El primer día de enero de 1901 informaba acerca del tráfico de buques que entraron en el puerto durante el año que iba a cerrar el siglo decimonónico, que fueron 4.752, incluyendo 38 veleros de travesía y 1.090 de cabotaje entre Islas. Tal información fue el preámbulo para poner de manifiesto la importancia que durante muchos años alcanzó en nuestras Islas el tráfico de cabotaje.

          La complementariedad es manifiesta en los párrafos que componían esta plural parcela en abril de 2013. Citaba los nombres de algunos de aquellos barcos: Adeje, Águila de Oro, Boheme, El Guanche, Isora, Marte, Sancho II, San Juan de Nepomuceno, San Miguel, Tahoro, Villa de Arico... y de navieras y armadores, como Otho Thoresen, Enrique Wolfson, Álvaro Rodríguez López, Juan Padrón Saavedra, José Peña Hernández, Trujillo Mora y Hermanos..., sin olvidar a las arraigadas firmas de Hamilton y Fred Olsen. ¡Patente diversidad!

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