Canonización del Padre Anchieta en el 480 aniversario de su nacimiento
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día / La Prensa el 30 de marzo de 2014).
El Padre José de Anchieta
José de Anchieta, nacido en San Cristóbal de La Laguna el 19 de marzo de 1534, hijo de Juan de Anchieta Celayaran y de Mencía Díaz de Clavijo y Llerena, era el tercero de nueve hermanos (Teresa, Ana, Juan, Gaspar, Baltasar, Melchor, Beatriz y Cristóbal ), aunque también tenía dos hermanos de madre (Pedro y Gregoria).
Bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios, sus padrinos fueron Doménigo Rizo Grimaldi, un rico comerciante, y Luís Fernández de Lugo, hijo del segundo adelantado de Canarias.
Anchieta vivió su infancia en San Cristóbal de La Laguna, en una casa que aún existe en la plaza del Adelantado. A la edad de 14 años fue enviado a estudiar al Real Colegio de las Artes de Coimbra (Portugal), destacando como buen estudiante de latín y por sus composiciones poéticas -canario poeta-. Viajó acompañado de su hermano de madre, Pedro Núñez, ocho años mayor que él; el cual, después de estudiar Derecho Canónigo, regresó a La Laguna donde sería beneficiado de la parroquia de Santa María -La Concepción-.
A los 17 años, ingresó en la Compañía de Jesús y, a los 19 años, después de recibir sus primeros votos religiosos (votos escolásticos), fue enviado a Brasil, formando parte de la tercera expedición de novicios que iba a adoctrinar a los indígenas. Después de dos meses y cinco días de viaje, el 13 de julio de 1553, desembarcó en el puerto de Bahía de Todos los Santos (Salvador de Bahía).
En octubre fue enviado a Piratininga, acompañado de 36 niños indígenas, hijos de los indios del “planalto”, y el día 25 de enero de 1554 celebró la primera misa, en la pequeña cabaña que le servía de refugio. Este fue el origen de la fundación de la ciudad de Sao Paulo.
Como algunos de estos niños habían aprendido hablar portugués, ayudándose de ellos elaboró la primera gramática y el primer catecismo en lengua tupí. A este grupo de niños (130) les enseñó a leer, escribir, carpintería, zapatería, técnicas para construir casas de adobe, etc.
Al poblado comienzan a llegar los primeros colonos, portugueses y españoles. Se trazan las calles, se construyen casas, se levanta una iglesia y, entre todos, construyen un camino que les lleve hasta el mar. Esta autopista se llama hoy “Vía Anchieta”. Gracias al clima, mejora de la lesión lumbar -crónica- que había sufrido de pequeño, y que le hacía usar una faja para caminar derecho.
En 1565 fue enviado a San Vicente (Río de Janeiro) con la misión de construir un colegio y el primer hospital de la ciudad -Casa de la Misericordia-. Durante 10 años fue superior de las casas jesuitas de San Vicente y San Pablo, desarrollando una ingente labor apostólica. También fue nombrado provincial de Bahía, y de la residencia jesuítica de Santiago, en Vitoria de Espíritu Santo. Estudió teología y, a los 32 años, fue ordenado sacerdote.
José de Anchieta, además de llevar a cabo una inmensa labor de apostolado y de cultura a favor de las comunidades étnicas, arriesgando su vida y exigiendo a su salud más de lo que podía, fundó ciudades (Sao Paulo, Río de Janeiro), templos (La Concepción, Santa Ana, dedicado a su abuela, San Cristóbal, en honor a su ciudad natal), hospitales (Casa de la Misericordia), casas de reposo, de asistencia para niños desvalidos, colegios, etc.
El primer dramaturgo y primer gramático nacido en Canarias, fue un destacado lingüista, literato, humanista, poeta y dramaturgo que escribía en castellano, portugués y latín, e incluso se atrevió a sistematizar la lengua tupí. Su obra poética, compuesta por más de veinte mil versos, consta de poemas épicos y líricos, religiosos y etnológicos. Su poema más universal está dedicado a la Virgen María.También son famosos sus sermones, su dialogo de la Fe, su gramática, sus fragmentos históricos, su catecismo, su teatro y sus cartas.
Se le considera el primer médico, farmacéutico y cirujano del Brasil, así como autor de literatura médica, pues son extraordinarias sus descripciones de la disentería, la viruela, técnicas indígenas para sanar, descripción de las plantas medicinales y alimentarías... Son muy importantes las descripciones que desarrolló sobre etnografía, clima, botánica y zoología.
Iglesia y escuela en Anchieta (Brasil)
Falleció el domingo 9 de junio de 1597, a los 63 años de edad, en la aldea de Reritiba. La muerte le sobrevino plácidamente, como si se hubiera dormido. Tres mil indígenas lo trasladaron a hombros, durante 90 Km. hasta la ciudad de Espíritu Santo, hoy Anchieta, donde se celebró la ceremonia fúnebre. Ese día, fue proclamado “Apóstol del Brasil”.
El 10 de febrero de 1652, se le concedió el título de Siervo de Dios. El 10 de agosto de 1736, el papa Clemente XII le nombró Venerable. El 22 de junio de 1980, el papa Juan Pablo II, en la Basílica de San Pedro, lo proclamó Beato, por sus virtudes y méritos excepcionales.
La introducción de la causa para su canonización, enviada a Roma en 1624, ha tenido que pasar cuatro procesos en los que se han presentado noventa y seis testimonios, el relato de cincuenta y tres testigos, las peticiones del episcopado brasileño y la de todo el Archipiélago Canario.
El próximo 2 de abril, será Canonizado por el papa Francisco.
En Brasil le tienen un gran reconocimiento. El presidente del gobierno Getulio Vargas (1934), declaró el 19 de marzo, día de su nacimiento, Fiesta Nacional. El presidente Castelo Branco (1965), instituyó el 9 de junio, fecha de su muerte, Día de Anchieta.
Estatua en Sao Paulo (Brasil)
En este país, llevan su nombre dos poblaciones, la principal avenida que atraviesa Sao Paulo, calles, hospitales, centros escolares, instituciones benéficas y culturales, etc. En varias plazas existen estatuas en su honor. Aún se conservan la escuela y la iglesia que construyó en Sao Paulo.
En La Laguna, además de la casa donde nació y vivió, existe una escultura en bronce, realizada por Bruno Giorgi, en la que aparece de peregrino, andariego, con su cayado de apóstol. Esta obra fue un regalo del Gobierno brasileño a su ciudad natal, en 1960. Además, en la Catedral se venera una imagen suya, hecha de madera. Llevan su nombre un Instituto de Enseñanza, un polígono de viviendas, etc.
En la basílica de Ntra. Sra. de Candelaria, el artista José Aguilar lo incluyó en el conjunto pictórico del altar mayor, y en Santa Cruz de Tenerife existe una iglesia bajo su advocación, en la urbanización Residencial Anaga.
Esperamos que la casa en la que nació se convierta en museo y centro de investigación.
Escultura en La Laguna
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