Hace años (Puerto y puerta - 95)

Por Rafael Zurita Molina  (Publicado en el Diario de Avisos el 3 de febrero de 2013).

 

          Siendo reiterativo, recurro al acertado eslogan que inspiró los cien primeros años de la Junta de Obras del Puerto de Santa Cruz de Tenerife: “Un siglo de historia. Un siglo de futuro”. Es preciso  desde el momento que esta columna, tras hacer una mirada retrospectiva, se nutre de pretéritas crónicas que avivan la memoria.

          Dice el refranero que “agua pasada, no mueve molino”; y puede ser así cuando el tiempo pasado se conjuga en presente. Pero no es éste el caso, en el punto que el expresivo eslogan portuario -seguro que cabe en cualquier actividad- exhorta a aplicarse en el presente intuyendo el mañana, sin desestimar la didáctica referencia histórica.

          Circunscribiéndonos al mes de febrero que estamos estrenando, exactamente el día 3 del año 1949 atracaba el primer buque en el muelle de Ribera, todavía en construcción el primer tramo. En la crónica de La Tarde se reflejaba el afecto, la pasión de la gente por el puerto: “La motonave de bandera danesa Verna Clausen entró en la bahía a las nueve de la mañana, procedente de Liverpool, enfilando hacía el interior de la dársena, y atracando poco después. La maniobra efectuada por el práctico de turno, don Imeldo Rodríguez López, fue presenciada por numeroso público estacionado en los muelles”. Finalizaba la información diciendo que durante todo el día fue muy visitada esta zona, admirando el público la nueva perspectiva que ofrecía la dársena.

          Otra crónica (El Día, 20.02.1951) refiere la conferencia que pronunció el entonces Ingeniero Director de la Junta de Obras del Puerto, don Miguel Pintor González. Fue “en el Royal Victoria, completamente lleno de un público ávido de penetrar a fondo en un tema de tanta preponderancia como lo es el del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Asistieron las primeras autoridades y representaciones oficiales de las distintas esferas, ofreciendo el recinto un brillantísimo aspecto”.

          En las conclusiones, entre los temas tratados -la conferencia fue recogida en un folleto- se refiere a los proyectos más urgentes. En principio, “llevar a feliz término, lo más aprisa posible, la prolongación del dique Sur en 300 metros. Simultáneamente ejecutar los rellenos necesarios para la formación de los muelles de ribera hasta el muelle Norte. Se considera urgente la ejecución de los dragados para ampliar la zona de maniobra de los grandes buques, dejando preparado el fondo de la dársena para la construcción de los muelles de ribera.

           Puntos suspensivos que nos sitúan en la idea de habilitar el actual muelle de Ribera como zona de atraque de los grandes cruceros de turismo. ¡Didáctica referencia al pasado!  
    

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -